viernes, 26 de abril de 2019

EXPOSICIÓN EN PAMPLONA




   Exposición de Celia Eslava: 'Tejer, habitar, silenciar'


‘Tejer, Habitar, Silenciar’ es la propuesta que Celia Eslava expone en el Polvorín de la Ciudadela. Instalaciones, performance, escultura, objetos, nidos, bocas… conforman un universo propio de investigación, creación artística, ética y antropología, que pretende estimular al público visitante y generar subjetividades. La lana y la cerámica son los materiales más utilizados en esta muestra que se puede visitar hasta el 5 de mayo.

La directora de Cultura y Educación, Maitena Muruzábal, y la propia autora han presentado esta mañana una exposición que se concibe como un conjunto de piezas que condensa el impulso ético y estético de Celia Eslava y que constituyen una constelación artística y creadora propia. Se combinan la producción de objetos, la instalación y la performance, uniendo diferentes saberes artesanales con dispositivos teóricos y estéticos contemporáneos. La muestra se puede visitar de martes a viernes, de 18 a 20.30 horas; los sábados, de 12 a 14 horas y de 18 a 20.30 horas; y los domingos en horario de mañana, de 12 a 14 horas.

 
Celia Eslava utiliza la lana y la cerámica, así como otros materiales, para construir la mayoría de sus piezas. Unos materiales que se asocian a vestigios artesanales y con ecos arcaicos. En un recorrido por la muestra, dividida en tres espacios, se captan diferentes propuestas, obras e instalaciones. Por ejemplo, en ‘Contenedor boca’, un conjunto de piezas de porcelana gravita en el espacio colgadas de hilos de nylon. Son reproducciones de rostros (bocas y mentones) obtenidas de moldes y para las que han colaborado mujeres de su círculo de amistades. 




 En un segundo espacio, un sudario – herbario y representaciones textiles de figuras geométricas muestran los vínculos de la autora con lo artesanal. Gestos y tramas repetitivas, como en las figuras geométricas o en las partes del sudario, que generan unos ritmos a modo de ciclo vital. En un tercer espacio bastidores con distintos tejidos ponen en valor el arte de lo textil, como símbolo de la tejer y construir la propia vida. La instalación ‘Movimiento horizontal’, una máquina que constantemente se mueve de derecha a izquierda y de izquierda a derecha como las tejedoras, completa el espacio reflejando el paso del tiempo, lo mecánico que libera la labor artesanal.
 
La muestra cuenta también a la entrada, con un nido-recipiente en el que se deposita una pila de piezas de porcelana vitrificada y sin pulir, que han surgido de moldes para los que se han utilizado maderas encontradas. Una alegoría de los problemas asociados al imaginario femenino. En definitiva, y a lo largo de la obra que muestra en el Polvorín, sus objetos e imágenes conectan dimensiones escultóricas, éticas, estéticas y políticas para producir subjetividades e ideas libres.




Biografía de la autora 

 Celia Eslava es licenciada en Bellas Artes por la Universidad Pública del País Vasco (UPV). Ha cursado también estudios de Geografía e Historia y de Grado de Historia del Arte por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Desde 2009, junto a Café Sabina, organiza exposiciones de arte contemporáneo, con una periodicidad bimestral, que recorren el panorama actual de la pintura, escultura, fotografía y obra gráfica de diferentes artistas.

A lo largo de su trayectoria artística, ha participado en numerosas exposiciones colectivas presentando sus obras y compartiendo proyecto creativo con otros artistas. Ha formado parte, por ejemplo, de varias ediciones de Artea Oinez o de proyectos como ’10 = 10’, ‘Non Stop’, ‘LArt au fémenin’, ‘Cerámica bajo las escaleras’, ‘Umami’ o muestras colectivas como la del año pasado junto al escultor Jose Ramón Andas y las pintoras Blanca Razquin y Blanca Zalba. Principalmente, su obra se ha podido ver en galería y salas de exposiciones de País Vasco, Navarra y sur de Francia. No es una creadora que apueste por exposiciones individuales, aunque las ha realizado en salas de Suhescun (Francia) o en la Casa de Cultura de Olaz.
 
HASTA EL 5 DE MAYO
 

martes, 23 de abril de 2019

BERENICE ABBOTT



Berenice Abbott. Retratos de la modernidad

Pionera, moderna, audaz. Exposición en Barcelona. Sala Fundación MAPFRE Casa Garriga Nogués


Vanguardista y audaz, la fotógrafa norteamericana Berenice Abbott actuó de puente entre los círculos culturales de París y de Nueva York en los años 1920 y 1930. Sus retratos de artistas e intelectuales parisinos y su visión de las transformaciones de la ciudad de Nueva York constituyen un excepcional retrato de la modernidad del siglo XX.
 
La exposición ha sido producida por Fundación MAPFRE y comisariada por Estrella de Diego, catedrática de Arte Contemporáneo de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Para su realización han contado con fondos procedentes de algunas de las más importantes colecciones estadounidenses: The New York Public Library, The George Eastman Museum (Rochester, Nueva York), The Howard Greenberg Gallery (Nueva York), The International Center of Photography (Nueva York), the MIT Museum (Cambridge, Massachusetts) y The Museum of the City of New York.
 
Berenice Abbott
West Street, 1932
Berenice Abbott. Pionera, moderna, audaz propone un exhaustivo recorrido por la trayectoria de la fotógrafa estadounidense (Springfield, Ohio, 1898 – Monson, Maine, 1991). Su obra, una de las más cautivadoras de la fotografía norteamericana de la primera mitad del siglo XX, hizo de puente entre la vanguardia del viejo continente y la creciente escena artística de la costa este de Estados Unidos de los años 1920 y 1930.
 
La obra de Abbott es un reflejo de su gran habilidad para identificar y retratar los cambios de su entorno. En conjunto, sus fotografías constituyen un excepcional retrato de la modernidad del nuevo siglo, idea sobre la que pivota la presente muestra.
 
La exposición, estructurada en tres secciones temáticas, recorre su carrera a través de casi doscientas fotografías de época. Entre ellas, en diálogo con las de la fotógrafa norteamericana, se exponen once fotografías de Eugène Atget positivadas por la propia Abbott a finales de la década de los 1950.
 

Cuatro Claves

Modernidad. La idea de modernidad invade todo el trabajo de Abbott, desde sus retratos de los artistas e intelectuales más vanguardistas del momento, pasando por sus asombrosas vistas de la ciudad de Nueva York, hasta sus fotografías de tema científico en las que retrata los resultados de diversos fenómenos y experimentos. Es también un reflejo de la modernidad de la propia Abbott, de su carácter vanguardista y audaz.
 
París. Apenas tres años después de trasladarse a Nueva York, Abbott viaja a Europa y se instala en París, donde empieza a trabajar en el estudio de Man Ray y entra en contacto con la fotografía. A través de Man Ray conoce a Eugène Atget, cuya obra le despierta una gran admiración. Durante varias décadas se dedicará a promocionarla y a alentar su coleccionismo en los Estados Unidos, convirtiéndose en figura clave para la fortuna crítica e historiográfica del fotógrafo.
 
Nueva York. En 1929 Abbott regresa a Nueva York y se embarca en la producción de su mayor corpus de trabajo: la documentación fotográfica del crecimiento de esta ciudad. Desarrolla este proyecto de forma independiente hasta que, en 1935, logra financiarlo con ayuda estatal. Las imágenes, publicadas bajo el título de Changing New York en 1939, son reflejo de la genial habilidad de la fotógrafa en percibir las posibilidades infinitas que ofrece Nueva York para plasmar la modernidad de los nuevos tiempos.
 
¿Documento? Las fotografías que crea Abbott son mucho más que documento. Aunque su intención es huir de las supuestas artificiosidades del arte, el resultado visual es tan rico y diverso que dificulta categorizarlas bajo el adjetivo “documental”. Sus retratos y las imágenes de tema científico que desarrolla desde fines de los 1950 en colaboración con el Instituto de Tecnología de Massachusetts, son ejemplos, presentes en la muestra, característicos de esta dualidad.
 



 
HASTA EL 19 DE MAYO

miércoles, 17 de abril de 2019

ÁNGELA DE LA CRUZ



El CGAC repasa la trayectoria artística de la coruñesa Ángela de la Cruz en 'Homeless'



La exposición, que puede verse hasta el 19 de mayo, recupera 25 obras clave de esta artista que hace dos años recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas





El Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) hace un recorrido por la trayectoria artística de la coruñesa ÁNGELA DE LA CRUZ durante las últimas dos décadas a través de las 25 obras que componen la exposición Homeless,  que podrá visitarse hasta el 19 de mayo. Se trata de piezas que la artista realizó entre 1996 y 2018 y que representan momentos "clave" de la carrera de esta gallega que recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas en 2017. Eso sí, se crearán asociaciones entre obras de distintas épocas y no se muestran por orden cronológico.
 
 
 
La exposición, que se inauguró  con presencia de De la Cruz -que vive desde 1989 en Londres- y el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, entre otros- lleva el título de Homeless en referencia a la obra del mismo nombre que la coruñesa diseñó en 1996. Una pieza que realizó rompiendo el bastidor que contiene el lienzo para convertir en tridimensional la pieza plana, borrando así los límites entre la pintura y la escultura. En palabras de la artista "es una escultura utilizando el lenguaje de la pintura y viceversa. Es una pintura y una escultura". El título también sugiere un tema que sigue siendo importante hoy en día y que se vincula con la preocupación de la artista por la actualidad, la desigualdad social, la situación política o los efectos del cambio climático.
 
 
Otra característica de la obra de esta artista coruñesa es el "continuo reciclaje" que hace de ella y que en esta muestra tiene su expresión en la pieza Extensión, en la que, por una parte, hay una pintura recién hecha, con su bastidor intacto y, colgando de ella, un viejo postizo a modo de extremidad en desuso. Además, como recuerdan desde el CGAC, De la Cruz se caracteriza por el uso de muebles domésticos como sillas, mesas o armarios en sus obras y en los últimos años, además, amplió los materiales usados al aluminio. "Su lenguaje artístico utiliza el humor en sus títulos para presentar obras impactantes que combinan la tensión formal con una presencia emocional más profunda", indican desde el museo.
Pese a contar con el Premio Nacional de Artes Plásticas y ser la única española finalista al Premio Turner (en 2010), De la Cruz ha sido más reconocida fuera que en su tierra. Prueba de ello es que no sería hasta 2015 cuando expuso sus obras en su ciudad natal aunque ella siempre ha reconocido "sentirse muy querida" en Galicia.
 
 
 
Tras sufrir una hemorragia en 2005 tuvo que cambiar su modo de trabajar y no realizar toda la obra. Es ahí cuando introdujo el aluminio como soporte que podían pintar otros.
Ahora puede verse la evolución que se produjo en su trayectoria durante las dos últimas década en esta exposición del CGAC.
 
 
 

sábado, 13 de abril de 2019

JOSEP GUINOVART



           Josep Guinovart - La realidad transformada



 

La creatividad "desbordante" de Josep Guinovart es la protagonista de la exposición "La realidad transformada", primera muestra de carácter retrospectivo del artista desde su muerte, en diciembre de 2007, y con la que se culmina el Año Guinovart.
 
La hija del pintor, Maria, ha explicado este jueves que todos los que han colaborado en su montaje han "jugado a ser Guino", mientras que el comisario, Llucià Homs, ha aseverado que se trata de una muestra de unas ochenta obras, desde sus inicios hasta el año 2000, que enlaza con las que se organizaron en la Tecla Sala y la Pedrera, en vida del artista y en las que participó activamente.
 
Para Homs, quien se acerque hasta el mes de mayo al Espai Volart de la Fundación Vila Casas en Barcelona podrá ver la "suma de la grandeza y la originalidad del gran alquimista que fue Guino", con algunas de las piezas más significativas de sus diferentes etapas, con "nuevas miradas" sobre su discurso plástico.
 
 
 
Asimismo, queda constatado que fue alguien que "partía de la realidad para darle nuevas significaciones".
 
Considerado él mismo como un "trabajador de la pintura", la antológica apuesta tanto por incluir la instalación "Contorno-Entorno", del año 1976, una obra singular que remite a un bosque, como por recrear "El laberinto del Minotauro", con unos engañosos espejos que confunden a quien se adentra en la pieza.
 
Guinovart había dejado escrito que "quizá nacer es la entrada en el laberinto y el hilo de Ariadna es el hilo del pescador que nunca encuentra el pez que busca".


 
Organizada en una decena de ámbitos diferentes, la exposición alude al compromiso social y político del pintor leridano, a su intimidad o a su fructuosa carrera internacional, con su participación en las bienales más importantes del mundo y su reconocimiento con premios en varios países.
 
Las pinturas se complementan con obra gráfica, esculturas, fotografías, documentos manuscritos, recortes de prensa sobre su trayectoria e incluso pinceles y otras herramientas que se conservaron de su taller, después de su muerte a los ochenta años el 12 de diciembre de 2007.
 
 
 
Llucià Homs ha sostenido que Josep Guinovart ya forma parte del imaginario catalán y que "no se puede entender el arte catalán y español de la segunda mitad del siglo XX sin su figura".
 
A su juicio, fue alguien que se reinventó constantemente, que "rebasa la obra en sí misma". "Experimentó con todo tipo de técnicas y de materiales, siempre manteniendo su impronta personal, sin dejar nunca de ser él mismo", ha apostillado.
 
HASTA EL 19 DE MAYO

jueves, 11 de abril de 2019

ANTHONY HERNANDEZ


Anthony Hernandez, el fotógrafo autodidacta que redescubrió la mirada callejera de los clásicos

 

En la nueva exposición de la Fundación Mapfre, en la fotográfica sala Bárbara de Braganza, podemos ver una retrospectiva, inédita en España, del fotógrafo Anthony Hernandez (Los Ángeles, 1947). Una buena ocasión para encontrarse con una mirada que rompe con la fotografía de calle hasta encontrar un estilo personal.
 
Anthony Hernandez es otro de los fotógrafos que reivindican la necesidad de gastar suela para lograr buenas imágenes. De niño prefería caminar a coger el autobús para llegar antes a casa. Ahí ha reconocido que empezó todo. Ahí le entraron las ganas de registrar todo con ayuda de una cámara.
 
Y su estilo tiene mucho que ver con la máquina fotográfica. Desde sus primeras series con una sencilla réflex con carretes de blanco y negro hasta llegar a una cámara Deardorff de 5x7 pulgadas con placas en color. Empezó con la tradición del blanco y negro y ha terminado siendo un referente en color y en gran formato. En este caso podemos decir que la cámara es lo que más ha marcado su estilo. Más que la cámara el cambio de formato.
 
Anthony Hernandez Automotive Landscapes #35, 1978 [Paisajes automovilísticos n.º 35] Copia en gelatina de plata, 16 × 20 in (40,6 × 50,8 cm) Black Dog Collection, donación prometida al San Francisco Museum of Modern Art © Anthony Hernández
Además empezó contando con la gente, con sus acciones, registrando su vida hasta evitar totalmente la figura humana para encontrar una forma personal de enfrentarse al concepto de fotografía callejera y romperlo. Sus imágenes cuentan los efectos de las personas sobre el entorno. Estamos siempre presentes pero ya no se nos ve. Es un autor tremendamente original en este sentido.
 

La evolución fotográfica de Anthony Hernández

La retrospectiva cubre los más de cuarenta y cinco años de la carrera de Anthony Hernandez. Seis capítulos, seis secciones, que empiezan en blanco y negro con la clara inspiración de Walker Evans hasta alcanzar en los últimos años una forma de mirar más abstracta, que exige más esfuerzo por parte del espectador para comprender qué está viendo.
 
Anthony Hernandez Santa Monica #14, 1970 [Santa Mónica n.º 14] Copia en gelatina de plata, 11 × 14 in (27,9 × 35,6 cm) Black Dog Collection, donación prometida al San Francisco Museum of Modern Art © Anthony Hernández
 

Son 114 fotografías que cuentan la evolución de la mirada personal del autor en orden cronológico. Puede parecer imposible reconocer en la primera serie, en blanco negro e inspirada por los clásicos como Garry Winogrand y Lee Friedlander, al fotógrafo que dispara 'Imágenes filtradas'.
 
Este último trabajo consiste en ver la realidad de Los Ángeles a través de placas metálicas perforadas. El efecto puntillista, pixelado, que se consigue es poco menos que todo un descubrimiento por parte de alguien que demuestra que nunca se ha cansado de mirar.
 
Cada sección es un paso adelante en el estilo de Anthony Hernandez. En 'Fotógrafo de calle' miramos al autor clásico americano en blanco y negro y que llega al color por primera vez en 1984. Además dispara con película diapositiva para positivar en Cibachrome con el fin de lograr un toque metálico y saturado en todas sus imágenes. Ese año es cuando decide eliminar a las personas de sus encuadres.
 
Anthony Hernandez Rodeo Drive #3, 1984, impresión de 2014 [Rodeo Drive n.º 3] Copia en cibachrome, 16 × 20 in (40,6 × 50,8 cm) Cortesía del artista © Anthony Hernández
Después pasamos a 'La ciudad como tema'. Aquí la ciudad de Los Ángeles se convierte en el tema predilecto, con todo el protagonismo. Ya en color y con la cámara de placas. En 'Ausencia y presencia' encontramos las series más conceptuales, donde juega con la idea de representar las heridas que deja la figura humana en el paisaje.
 
En 'Señales y huellas' vuelve con fuerza a su ciudad, que redescubre destrozada y abandonada. Y encuentra inspiración y sentido en la vida, obra y hechos de los sin techos olvidados de la ciudad. Tema que repite en el penúltimo capítulo antes de 'Imágenes filtradas'. Aquí viaja al desierto que rodea la ciudad para ver los destrozos personales por culpa de la última crisis que estamos terminando de vivir.
 

La exposición en la Fundación Mapfre

Dice un crítico: "No conocía a este autor. He visto fotos suyas sueltas. Y gracias a la nueva exposición de la Fundación Mapfre he descubierto un autor muy interesante. De nuevo no estamos ante algo espectacular, sino ante un fotógrafo que nos hace pensar, algo tan necesario hoy en el mundo de la fotografía.
 
 
Anthony Hernandez Landscapes for the Homeless #1, 1988 [Paisajes para los sintecho n.º 1] Copia en cibachrome, 30 1/8 × 29 7/8 in (76,5 × 75,9 cm) San Francisco Museum of Modern Art. Adquisición del Accessions Committee Fund: donación de Collectors’ Forum, Susan y Robert Green, Evelyn Haas, y Pam y Dick Kramlich © Anthony Hernandez
 
Porque parece que todos queremos hacer imágenes bonitas olvidándonos de el verdadero sentido de la fotografía. De su poderoso lenguaje que va más allá de disparos inconexos. Es una exposición que nos ayuda a encontrar un camino, una inspiración para mejorar en nuestro trabajo o afición.
 
Demuestra que hay otra forma de hacer las cosas. Y que como siempre, el trabajo constante es la mejor forma de tener un estilo propio".
 
Por último volver a recordar que estamos ante su primera retrospectiva en España, organizada por el Museum of Modern Art de San Francisco (SFMOMA), institución con la que Fundación MAPFRE colabora desde el año 2015. Y que es el trabajo de un fotógrafo autodidacta que, como muchos, empezó como un aficionado hasta llegar a ser una referencia.


HASTA EL 12 DE MAYO

martes, 9 de abril de 2019

BALTHUS EN MADRID

 

       Balthus: un artista único en el Museo Thyssen

El museo  presenta una exposición retrospectiva de este polémico pintor. 

 

El museo presenta en 2019 una exposición retrospectiva del legendario artista Balthasar Klossowski de Rola (1908-2001), conocido como Balthus, organizada conjuntamente con la Fondation Beyeler en Riehen / Basilea.
 
 
La calle, 1933
Considerado como uno de los grandes maestros del arte del siglo XX, Balthus es sin duda uno de los pintores más singulares de su tiempo. Su obra, diversa y ambigua y tan admirada como rechazada, siguió un camino virtualmente contrario al desarrollo de las vanguardias.

El propio artista señala explícitamente algunas de sus influencias en la tradición histórico-artística, de Piero della Francesca a Caravaggio, Poussin, Géricault o Courbet. En un análisis más detenido, se observan también referencias a movimientos más modernos, como la Neue Sachlichkeit, así como de los recursos de las ilustraciones populares de libros infantiles del siglo XIX.

En su desapego de la modernidad, que podría calificarse de ‘posmoderno’, Balthus desarrolló una forma personal y única de arte de vanguardia, un estilo figurativo alejado de cualquier etiqueta. Su personal lenguaje pictórico, de formas contundentes y contornos muy delimitados, combina los procedimientos de los maestros antiguos con determinados aspectos del surrealismo y sus imágenes encarnan una gran cantidad de contradicciones, mezclando tranquilidad con tensión extrema, sueño y misterio con realidad o erotismo con inocencia.
 
Thérèse soñando, 1938
 
 
La exposición, comisariada por Raphaël Bouvier, con el apoyo de Michiko Kono, y Juan Ángel López-Manzanares, reúne pinturas clave de todas las etapas de su carrera desde la década de 1920, arrojando luz sobre las diversas formas de interacción intelectual en sus cuadros entre las dimensiones de espacio y tiempo, la relación entre figura y objeto, así como sobre la esencia de su enigmática obra.
 
El salón 1941-1943
 
 
 Las contradicciones que maneja el pintor, y que incluyen la contraposición entre sueño y misterio o tranquilidad y tensión, le añaden un toque enigmático a sus composiciones, algo que le diferencia de muchos otros artistas.
 

La partida de naipes 1948-1950

 
La partida de naipes, del Museo Thyssen-Bornemisza, es un lienzo de gran formato pintado entre los años 1948 y 1950, cuando, una vez terminada la guerra, Balthus regresó a la pintura con una fuerza renovada. Representa a dos jóvenes, un niño y una niña, jugando a las cartas en una mesa sobre la que se ha dispuesto un candelabro, situada en una habitación sencilla y despejada. Por su austeridad y monumentalidad, por su geometría y colorido, es un cuadro que evidencia la admiración de Balthus por la obra de Piero della Francesca. En la escena representada, la fuente de luz que entra por la derecha de la habitación ilumina fríamente diversos objetos y contribuye al misterio del cuadro.

En la pintura de Balthus las niñas son las reinas y, por tanto, siempre son las ganadoras. Los chicos normalmente desempeñan un papel más secundario en la escena, como compañeros impasibles o rivales perdedores en los juegos. A pesar de que aquí el joven está dispuesto a hacer trampas para imponerse, la sonrisa velada de la jovencita nos evidencia que prevalecerá una vez más esa constante de los mundos balthusianos y ella finalmente será la triunfadora. La postura descoyuntada del joven, que combina simultáneamente una visión frontal y de perfil, ya había sido utilizada por Balthus en las ilustraciones de Cumbres borrascosas. En el oscuro mundo de la infancia de los protagonistas de la obra de Emily Brontë, sobre la que el artista hizo una amplia serie de dibujos en 1933, publicados en 1935 en Minotaure, la revista de los surrealistas, está el origen de una gran parte de la obra madura de Balthus.

Además, el tema de la trampa y el juego implícito en esta escena, al que Balthus añade una nueva carga simbólica, se podría poner en relación con la tradición caravaggista. La partida de naipes ha sido comparada por Francisco Calvo Serraller con una obra de Valentin de Boulogne, hoy en Dresde, inspirada a su vez en una obra desaparecida de Caravaggio, en la que un truhán esconde la mano con una carta robada en su espalda. Como analiza John Russell en el catálogo de la exposición de la Tate Gallery de Londres de 1968, en la que se incluyó esta pintura, las cartas tienen un papel fundamental en la obra de Balthus, «quizás a causa de su función adivinadora y por las actitudes formalizadas de hostilidad que permiten». Tanto es así que su influencia se siente incluso cuando las cartas no se ven.


HASTA EL 26 DE MAYO

 
 
 
 
 

sábado, 6 de abril de 2019

HOMENAJE A DON QUIJOTE





       EXPOSICIÓN DE DOMINGO OTONES

El artista presenta una serie titulada "Quixotes, Dulcineas e outras Manchas" en el Palacete das Mendoza ( Pontevedra )

DEL 5 AL 19 DE ABRIL



Domingo Otones nació en Brieva (Segovia) en 1960. Desde muy temprano comienza a estudiar la pintura de algunos pintores clásicos italianos como Caravaggio, Leonardo y sobre todo Miguel Ángel, que le ha marcado siempre en el estudio anatómico humano.
 
Llegó al mundo de la pintura a través de sus estudios de Historia del Arte y en 1991 empezó a dedicarse profesionalmente a esta disciplina plástica. Desde entonces, numerosas exposiciones individuales y colectivas han permitido contemplar su obra en diferentes salas de Segovia, tanto en la capital como en la provincia, así como en Madrid, Sevilla, Roma o La Haya, entre otros escenarios que se han rendido a su obra.
 
 La obra de este pintor recoge diferentes estilos, puede ir desde el realismo cercano al hiperrealismo hasta el expresionismo pasando por el fauve.

La pintura de Domingo Otones está llena de audaces licencias, de soluciones personales y de felices atajos que hablan de inmediatez y de frescura.

 En sus últimas obras, Otones ha recibido fuertes influencias del italiano Sandro Trotti llevando sus creaciones a un estilo más suelto y desenfadado, tal y como se podrá ver en la presente muestra.


PALABRAS DEL ARTISTA:

 "Hai  xa uns anos que comecei a realizar obras coa figura do Quixote como tema central, en múltiples facetas da cotidianeidade humana...,e iso porque todos somos, ou podemos ser, "quixotes"  e temos a oportunidade de crear o noso universo.

Quixotes e Dulcineas que nos movemos forxando o noso mundo, coas nosas virtudes e defectos, coas nosas teimas e vicios, posibilitando un rico e variado contorno, esa "Mancha" tan rica en paraxes.

Son de terra dentro e reflectín paisaxes do meu contorno, pero tamén me atrevín a plasmar unha parte de Galicia que, por sorte, si coñecín: os seus abruptos cantís e a forza da auga que parece querer escupilos… Sublime!

Por iso esta exposición trata de Quixotes, Dulcineas e outras Manchas."

Domingo Otones de Pedro

 
 



 


 


 

 

jueves, 4 de abril de 2019

CONCHA GARCÍA ZAERA



   NUNCA ES TARDE PARA...CONQUISTAR DISNEY

 

Concha García Zaera, la valenciana de 88 años autora de este cartel promocional de 'El regreso de Mary Poppins'

El dibujo hecho con Paint ha logrado las alabanzas de Disney.

 
 
 
Concha García Zaera, de 88 años, podría ser una abuela cualquiera, si no fuese porque Disney ha querido contar con uno de sus dibujos para promocionar El regreso de Mary Poppins, que se estrenó el viernes 21 de diciembre. Lejos de los avanzados programas de diseño o de los lienzos y acuarelas, García utiliza el Paint para sus obras y se ha hecho famosa por compartir sus dibujos en Instagram.
 
 
 
La valenciana subió  su reinterpretación del cartel de la película a su cuenta, donde supera los 158.000 seguidores, y comunicó que Disney la ha utilizado para promocionar el estreno en redes sociales, donde la  han calificado como "una obra de arte prácticamente perfecta en todo".
 
Según cuenta a EFE, Mary Poppins es un personaje que siempre le ha encantado y que esperó con ganas el estreno de la película, al que acudió invitada por Disney.
 
Su fama en Instagram,  ha sido lo que ha llamado la atención de la compañía, que le pidió este encargo, que considera todo un reto ya que no está acostumbrada a dibujar rostros. García señala que estuvo varias semanas retocando el dibujo de la niñera  a la que da vida Emily Blunt, todo hasta que estuvo "satisfecha".
 
Concha García siempre se ha llevado bien con la tecnología. Se pasó la vida trabajando en una tienda de fotografía en su ciudad, Valencia. "Y siempre me ha gustado pintar", dice  esta mujer de 88 años. Solía hacerlo en óleo, al menos hasta el 2006. "Entonces, mis hijos me regalaron un ordenador y descubrí el Paint. Empecé haciendo una casita, luego unas nubes, cosas muy básicas...", añade García. Ha evolucionado mucho desde entonces.
 
 "Hay dibujos que tardó dos semanas en hacer y otros que me quitan más de un mes. Intento ir al detalle. Borro, vuelvo a empezar, borro otra vez... Tengo un dibujo atascado que llevo un año con él", dice García, que elabora sus dibujos punto a punto con el ratón: "Tengo mucha paciencia".
 
Los dibujos de García solo eran conocidos por su círculo más íntimo hasta hace poco tiempo. "Mis hijos (cinco) y mis nietos (ocho) siempre me han dicho que les gustan muchos mis cuadros. Mis amigas creen que lo que hago está muy bien, pero no terminan de entenderlo. Yo intento explicarlo pero no saben qué es el Paint", comenta esta valenciana.
 
En octubre de 2017, su arte se empezó a popularizar: "Entonces fue cuando una de mis nietas me abrió el Instagram. Ya estaba en Facebook, pero, como dice mi nieta: ahí solo hay gente mayor".
 
"No entiendo muy bien por qué os llaman tanta atención mis dibujos. Yo creo que son cosas muy sencillas", indica García. Como explicaba antes, siempre le había gustado pintar, pero se aficionó de verdad cuando empezó a dar clases de pintura con 70 años. "Dejé de hacerlo cuando mi marido enfermó, ya que el olor del óleo le molestaba bastante". Entonces fue cuando sus hijos le regalaron el ordenador y se convirtió en una profesional del Paint.

García dedica tanto tiempo a sus dibujos porque incluyen muchos detalles. "El campo de espigas es un ejemplo, pero hay otros. Uno de los que más me gusta es la puerta con flores. Las sombras son muy difíciles", dice.
 
 
 
Muchos de sus dibujos están inspirados en las postales que le mandaba su marido, que por motivos laborales viajaba a menudo. "Mi abuela lleva muchos años pintando con Paint, pero en los últimos ha perfeccionado su técnica. Se ha convertido en una estrella de Instagram. Está muy contenta", nos dice una de sus nietas , Alba Herrera.

García empezó a pintar en Windows XP y lo sigue haciendo en Windows 7. "Últimamente tengo poco tiempo porque hago muchas excursiones, pero no he dejado de dibujar", indica García, que promete más publicaciones en su cuenta de Instagram, gestionada por una de sus nietas: "Hemos puesto muchos dibujos de golpe. Ahora hay que esperar un poco. Vamos a dejar que se tranquilice la cosa". Mientras tanto, puedes ver otros dibujos de García.
 
 
 
"No tengo nada de imaginación', confiesa la octogenaria, que señala que se inspira en las cosas que ve en su día a día. De hecho, lo que más dibuja son paisajes y animales. Eso sí, no se limita a los lugares de su Valencia natal como la Lonja o la Catedral, también dibuja imágenes de la isla griega de Santorini o de China.
 
 
 
García cuenta que lleva toda la vida con esta afición al dibujo, primero con lapicero en un bloc, después al óleo, aunque lo tuvo que abandonar cuando su marido cayó enfermo y después con Paint.
 
"En casa me aburría soberanamente y como me quejaba, mis hijos me compraron un ordenador", detalla, aunque indica que al principio lo utilizaba para escribir, pero un día se puso a dibujar "una tontería, una casita y unas nubes" y se aficionó, hasta el día de hoy.
 
Esta herramienta básica le ha dado el éxito, aunque asegura que también hace falta mucha "paciencia y afición". "Hay que guardar muy a menudo porque a veces, después de días con un dibujo, se me ha borrado".
 
 

lunes, 1 de abril de 2019

ARTE EN CENTRO COMERCIAL



           Arte contemporáneo en Área Central


Un escaparate acoge obras de Soledad Penalta, Mencuho Lamas, Geldenhuys y Ortega-Regalado




El centro comercial Área Central ( Santiago de Compostela ) y la galería Luisa Pita han unido fuerzas para acercar el arte a la gente de a pie. De esta forma, hasta el próximo 7 de abril, un escaparate de un local sin actividad comercial situado en la esquina verde acoge una pequeña muestra que reúne obras de arte contemporáneo.
 
La exposición incluye dos esculturas de Soledad Penalta, otras dos pinturas de Menchu Lamas, una caja de luz creada por Pierre Louis Geldenhuys y una serie de pinturas de pequeño formato de Felipe Ortega-Regalado. Como hilo conductor de todas ellas están la naturaleza y las formas vegetales.
 
LA VOZ DE GALICIA
 
HASTA EL 7 DE ABRIL