viernes, 25 de febrero de 2022

FERIA DE ARTE

 


Llega la semana de arte a Madrid: así es JUSTMAD 2022

La feria apuesta por la sostenibilidad, el feminismo y la España rural en la edición de este año



Vuelve un año más a Madrid la feria de arte internacional JUSTMAD. La 13ª edición del evento se realiza como siempre en el Palacio de Neptuno, en el distrito del arte, de los días 24 al 27 de febrero.

La feria acoge a más de cuarenta artistas procedentes de todas partes del mundo: Alemania, Austria, Estados Unidos, Italia, Francia, Holanda y Portugal.

Este año el feminismo vuelve a ser uno de los ejes principales de su organización. La edición ha contado con 20 galeristas y 36 artistas femeninas que han expuesto su trabajo. Según su directora, Semiramis González “Nuestro compromiso con la paridad es una realidad constante cada año, la visibilización del trabajo de las mujeres artistas es fundamental en nuestro proyecto”.



También se ha llamado mucho al tema de la España rural con proyectos como el de RAS DE TERRA, donde cuatro artistas españoles han realizado un trabajo conjunto sobre este concepto. O la despoblación de patrimonio y la España abandonada, que se ve denunciada en el trabajo de pintores como Joel Ristol, por ejemplo.

El uso de materiales textiles y recursos sostenibles es otra tendencia muy fuerte que de la que han formado parte los participantes de esta edición. La cerámica también tiene gran protagonismo este año, con varios artistas como Pablo Little o Abi Castillo presentando piezas escultóricas de este material.



Además, en esta ocasión la feria se ha centrado especialmente en unir el arte de Latinoamérica y España, para dar a conocer autores de ambos países y formar conexiones futuras de las que nazcan nuevos procesos creativos.



USTMAD busca impulsar el compromiso con jóvenes artistas emergentes y el interés por el coleccionismo de arte entre las nuevas generaciones. Para promover la compraventa de arte asequible la feria ofrece piezas que varían en un amplio rango de precios, asequibles para todo tipo de públicos.


(EL IDEALISTA)

martes, 22 de febrero de 2022

EXPOSICIONES PARA NO PERDERSE

 


Del arte de las antípodas a las vanguardias rusas, exposiciones para no perderse este mes


El arte aborigen australiano, los rostros y figuras humanas de Picasso, las máscaras en sus múltiples contextos o la pintura clásica italiana son algunas de nuestras propuestas para visitar estas próximas semanas


Pintura sobre corteza de eucalipto, c. 1960.

© Museo Etnológico y de Culturas del Mundo. MEB 258-42. Foto: Jordi Puig.

Este mes destacamos las pinturas tradicionales de los pueblos aborígenes australianos, un arte cálido, sagrado, lleno de fuerza, que plasma a la perfección su rica mitología. El arte tradicional de Oceanía se cuenta, precisamente, entre las fuentes de inspiración de un gran número de artistas europeos de principios del siglo XX, muy interesados en lo que consideraban un primitivismo enormemente liberador. 

La Colección del Museo Ruso repasa en Málaga la obra de los principales vanguardistas que crearon entre los últimos años del régimen zarista y los primeros de la Unión Soviética. En Madrid, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando reúne retratos de un ilustre exalumno, nada menos que Pablo Picasso. 

Finalmente, para los amantes de estilos más clásicos, recomendamos una visita al sur de Francia, a pocas horas de la frontera española, donde se exhibe una destacada selección de la colección Cini de arte italiano.


viernes, 18 de febrero de 2022

ARCO MADRID 2022

 

El retorno de ARCO

ARCOmadrid vuelve a su fecha habitual para celebrar su Aniversario 40 (+1), del 23 al 27 de febrero (en el recinto de IFEMA MADRID). Un proyecto único que unirá pasado y futuro a través de las galerías y su esencial relación con artistas y coleccionistas.

Tras la excepcional celebración en 2021 de una edición que reactivó los tan esperados encuentros entre galerías y coleccionistas, ARCOmadrid 2022 se plantea como una convocatoria única y un momento de celebración, que reunirá a una selección de grandes nombres del galerismo internacional, galerías que han tenido presencia en ARCOmadrid a lo largo de su trayectoria, y que serán invitadas a participar en la sección conmemorativa de la feria, ARCO 40 (+1) Aniversario. Un programa conformado por alrededor de 20 galerías seleccionadas por María Inés Rodríguez, Francesco Stocchi y Sergio Rubira.  

Este homenaje a la Feria se presenta en paralelo a los contenidos que expondrán las 150 galerías seleccionadas por el Comité Organizador en el Programa General, y las participantes en las secciones comisariadas. ARCOmadrid mantiene su emblemática sección Opening by Allianz dedicada a galerías jóvenes que no superan los siete años de andadura. Alrededor de 15 galerías invitadas por las comisarias Övül Ö. Durmusoglu y Julia Morandeira, servirán como muestra de la escena internacional de galerías jóvenes.

Dando continuidad a la iniciativa de la pasada edición, este año los Proyectos de Artista volverán a estar dedicados exclusivamente a mujeres. 

ARCOmadrid 2022 mantiene la sección de publicaciones de arte en la zona Arts Libris, orientada a la iniciación al coleccionismo. Ésta se completará con diferentes presentaciones de publicaciones en el espacio Arts Libris Speaker´s Corner. 

El tradicional y reconocido Foro ARCOmadrid será el lugar para investigar, de la mano de comisarios y profesionales, en torno al presente y futuro del arte contemporáneo. 

Novedades 2022

Con la intención de continuar explorando formas de colaboración entre artistas y galerías se incorpora la sección Nunca lo mismo formada por una selección de artistas latinoamericanos de 10 galerías internacionales que, comisariada por Mariano Mayer y Manuela Moscoso, contribuirá a reforzar el posicionamiento latinoamericano de la feria a través de galerías de diferentes países. 

Asimismo, los Encuentros Profesionales evolucionan a un nuevo proyecto, Office: Open For Disussion, que a partir de reuniones privadas atraerá a profesionales de interés para las galerías y seguirá potenciando a la feria como motor de pensamiento alrededor del arte contemporáneo. 

La Feria se completará con las diferentes acciones sobre coleccionismo que la Fundación ARCO pone en marcha. Junto al programa de coleccionistas invitados, volverá a reconocer la labor de coleccionistas con los Premios ´A` y otras iniciativas dirigidas al impulso del coleccionismo.


MÁS INFORMACIÓN


ARCO 2022: El Mundo exhibirá un proyecto artístico dedicado a la sostenibilidad en las rías gallegas

MATÍAS QUETGLÁS



Matías Quetglás el maestro realista de la armonía


El Mediterráneo es la cuna de Quetglas ( Ciudadela, Menorca 1946), su fuente de vida y de inspiración. Llegó a Madrid con diecinueve años para cumplir el servicio militar y se quedó después para estudiar en la Escuela de Bellas Artes con Antonio López, Francisco Echauz y Barjola. Allí, y en su primer año de estudios, conoció a María Antonia, estudiante de arte, con quien se casaría posteriormente y que fue su modelo durante muchos años.

Antes de terminar sus estudios universitarios realizó su primera exposición individual en la Galería Skira de la capital, recibiendo elogios de pintores como Eusebio Sempere y la galerista Juana Mordó, que le contrató en 1970 y con la que trabajó hasta su muerte en 1985. En esta primera etapa su obra tiene un aire ritual y de celebración, entre el surrealismo y la pintura religiosa.

Seguidamente alternó los bodegones, como el de "Ave y flores" que aportó a la colección UEE en 1986, con una larga serie de retratos de su esposa en los que primó lo sustantivo sobre lo adjetivo. Un reflejo de su concepto de la pareja y de las situaciones pasionales que se viven en la unión de dos.

Evolucionando en su carrera, pero sin romper con el pasado, centró entonces su atención en las posibilidades narrativas de la figuración, convirtiendo a los personajes en transmisores de "lo que sucede" y no en intérpretes de sí mismos. Sin embargo, ante las dificultades para contar historias del natural, prescindió de modelos para sus creaciones desde 1985. Esa experiencia de "realismo de memoria" le llevó hacia una imagen más simplificada y esencial, más abierta en el lenguaje y a la experimentación en la que queda patente la influencia y devoción que siente por maestros como Rembrandt, Velázquez, Bacon, Picasso, etc.
 
El menorquín es un artista completo, que trabaja indistintamente como pintor, grabador o escultor, con una constante inspiración basada en el sentimiento metafísico y la voluntad de comunicación afectiva.

Violant Porcel, crítica de arte, comenta que "...cuando observamos una obra de Quetglás nos seduce su riqueza de contrastes, escenas próximas y a la vez atemporales en que las figuras se perfilan agitadas a la par que hieráticas y distantes. Encontramos en él la libertad de la abstracción combinada con el control de la figuración. La modernidad en las texturas y el clasicismo en el dibujo. Ahí reside quizá el gran encanto, el misterio de la obra de Matías Quetglás, cuya singularidad en el panorama artístico español se conjuga con la solidez con que se sitúa en esta nueva dimensión neofigurativa, imaginativa, que ha conquistado el horizonte internacional".

Esa unión de claves creativas es la que ha hecho que su obra haya sido muy bien acogida desde que comenzara a ser mostrada hace cuarenta años en galerías, museos y exposiciones de Madrid, Barcelona, Munich, Colonia, Milán, París, Helsinki,...




 



 
 
 
 
 
 
 
 

ARTIUM MUSEOA VITORIA-GASTEIZ

 


Mariana Castillo Deball. Amarantus




Mariana Castillo Deball (Ciudad de México, 1975) ha conformado un vasto cuerpo de trabajo en el que ha abordado la forma en que el conocimiento y la cultura son producidos, representados y diseminados, insertándose en los intersticios entre ciencia, ficción, artes visuales y su relación con las maneras en que la historia precolonial mexicana ha sido apropiada e investigada en diferentes momentos.

Con una aproximación caleidoscópica a sus intereses, Castillo Deball se ha acercado a la arqueología, la ciencia, la literatura y la tecnología, y ha colaborado con museos e instituciones ajenas al ámbito del arte contemporáneo.

Desde sus obras tempranas, la artista ha explorado cómo el azar —producto del tiempo transcurrido, la erosión, la fragmentación y las intervenciones humanas, entre otros factores— determina en gran medida la forma en que aprendemos a describir el mundo y los relatos que elaboramos. Este interés la ha impulsado a investigar la historia de determinados artefactos —que ella llama “objetos incómodos”—, sus devenires, reproducciones, apropiaciones y desapariciones.

Sus estrategias formales a menudo se aproximan a las metodologías empleadas por arqueólogos para “atrapar” sus hallazgos. Estos objetos, o imágenes sucedáneas, se aproximan conceptualmente a la antigua noción nahua de ixiptla que puede interpretarse como representación, imagen, sustituto, pero también piel. Este concepto resulta indispensable para abordar muchos de los proyectos de Castillo Deball en la última década.

La palabra amarantus, que da nombre a la exposición, proviene del griego Αμάρανθος y designa a una flor que nunca muere —como la del amaranto, planta indispensable en la alimentación tradicional mexicana, que nunca se marchita. La flor de amaranto evoca la persistencia de esos “objetos incómodos”, restos materiales de devenires históricos azarosos que fascinan a Castillo Deball.

Comisaria: Catalina Lozano

En colaboración con Museum für Gegenwartskunst Siegen (Alemania) y Museo Universitario de Arte Contemporáneo (México).



VIDEO Y CONVERSACIÓN


Hasta: Domingo, 13 Marzo 2022 

miércoles, 9 de febrero de 2022

EL SENTIDO DE LA ESCULTURA

 

La Fundació Miró muestra el sentido de la escultura contemporánea a través de 65 artistas


El comisario David Bestué reúne un centenar de obras poéticas y sorprendentes


Cañones de nubes (Máquinas de burbujas esculturales autogenerativas)’, 2016, de David Medalla 

‘Pep Herrero / Shooting

El mito griego de Pigmalión habla de un escultor que esculpió una estatua de marfil tan perfecta que se enamoró de su propia creación. Según cuenta Ovidio en Las metamorfosis , la deseaba sexualmente, la vestía con trajes y joyas, la besaba e imaginaba que ella le devolvía los besos… Hasta que un día fue redimido de su triste obsesión cuando la diosa Afrodita respondió a sus oraciones y Galatea cobró vida. Justo en ese “grado cero” de la escultura, con un detalle del pie de esa Galatea que avanza hacia su nuevo destino de mujer de carne y hueso, arranca El sentido de la escultura , una sorprendente exposición de la Fundació Miró que muestra la gran transformación que ha experimentado la práctica escultórica contemporánea, liberada de la idea de representación, aunque en el fondo, como señala su comisario, David Bestué, alentada por el mismo anhelo de capturar un cuerpo, un beso o un sentimiento perdido en un tiempo y un espacio.

Julie Head/Julie Head (1990), de Bruce Nauman

Pep Herrero/Shooting

El sentido de la escultura, la gran exposición  de la Miró, que bajo el patrocinio del BBVA reúne en sus salas y patios un centenar de obras de una impresionante nómina de artistas (65) que van de Antoni Gaudí al propio Miró, pasando por Julio González, Alexander Calder, Richard Serra, Bruce Nauman, Susana Solano, Sarah Lucas, Joseph Beuys, Lygia Clark, Dieter Roth. Pero más que una sucesión de obras, algunas maravillosas, llegadas de numerosas colecciones europeas y la mayoría inéditas en Barcelona, la exposición deviene una obra en sí misma, en este caso de un escultor, David Bestué (barcelona, 1980), que se pone en la piel de los artistas, se emociona y comparte con ellos ese afán de “atrapar elementos que una fotografía no puede. El arte a veces corre el riesgo de ser una fotografía de Instagram. La escultura nos ofrece una visión de la realidad que se escapa a la virtualidad y las nuevas tecnologías”, señala.

“La escultura nos ofrece una visión de la realidad que se escapa a la virtualidad y las nuevas tecnologías”, señala David Bestué impresionante nómina de artistas

Y aunque guiado por una mirada entre poética y erudita, Bestué –que ha contado con la colaboración de la jefa de exposiciones Martina Millà– ha diseñado un recorrido didáctico que en algún momento se asoma incluso al Parque de Esculturas anexo al centro, fruto de una época y un momento (no hay ni una sola mujer) que, opina, merecería una actualización. Como la propia historia del arte, este tampoco es un trayecto lineal. Cada época intenta poner al límite la idea de reproducción. Y prácticas como la utilización de moldes para extraer formas de la realidad, que en su momento fue tachado de ars infami, han sido utilizados más tarde por artistas y arquitectos que no querían dejar su huella, como el propio Miró, Bruce Nauman o Gaudí, que utilizó la técnica del vaciado para incorporar formas de vegetales, animales o personas en la fachada del nacimiento de la Sagrada Familia. Hoy la copia perfecta ya no está manos de los artistas sino de las impresoras 3D o la ciencia, como gritan desde el interior de una vitrina unos diamantes sintéticos fabricados en laboratorio e indistinguibles de los naturales.

Escultura de Karin Sander realizada a partir de escáner corporal tridimensional

Pep Herrero/Shoting

Las nuevas prácticas acaban con las formas cerradas, con esculturas cambiantes como la fuente de espuma de David Medalla; desvelan los materiales, que en algunos casos se imponen a las formas (las pinturas de compostaje de Perejaume o los materiales de construcción de un depósito de agua apilados por Lara Almarcegui en representación del propio depósito). El hueso de un animal puede transformarse en el cuerpo de una mujer ( Femme , de Miró) y las conchas y arena que encontró en el campo de trabajo de Tetuán a donde fue enviado tras la Guerra Civil, le sirvieron a Leandre Cristòfol para construir una maravillosa serie de constelaciones estelares.

David Bestué muestra un pequeño dibujo de Lorca sobre el deseo homosexual

Pep Herrero / Shooting

En la muestra hay también espléndidas obras de Susana Solano, Richard Serra o Carl Andre, junto a momias de gato y lagartos atrapados en un baño de cobre galvánico (Christofle), una muñeca de piedra vestida con un trapo azul y un collar con caracoles de mar que un etnógrafo encontró en el lugar donde habían vivido unos ermitaños en Cabrera. Hay también producciones nuevas, como la de Ester Partegàs, los mágicos acercamientos al ser humano de Sarah Lucas y un emocionante dibujo de Federico García Lorca, fechado en 1927, en el que intenta atrapar un beso en el espejo como metáfora del deseo homosexual.

(LA VANGUARDIA)

HASTA EL 6 DE MARZO

EXPOSICIÓN VISUAL

 


Vida y obra de Frida Kahlo



El Teatro Instante localizado en el barrio de Delicias acoge del 2 de diciembre al 1 de abril una exposición sonora y visual que rinde homenaje a la pintora mexicana Frida Kahlo. Una experiencia a medio camino entre el cine, el espectáculo audiovisual a gran escala y la museística tradicional que reúne más de un centenar de obras plásticas, literarias y fotográficas.


Diseñada, producida y promovida por ACCIONA desde su área de gestión y producción cultural ACCIONA Ingeniería Cultural, la exposición da vida a las obras maestras de la artista a través de 2500 fotogramas animados pintados a mano por diversos artistas. Para ello se ha diseñado un espacio expositivo que cuenta con 1129 m2 de superficie de proyección HD (incluyendo paredes y suelos), y 38 proyectores de última generación.


La muestra ha sido comisariada por Roxana Velásquez Martínez del Campo, directora ejecutiva del Museo de Arte de San Diego, y Deidré Guevara, que fue comisaria de Frida y yo en el Museo Georges Pompidou de Paris.


El objetivo de la exposición es acercar al público algunas de las grandes obras de Frida Kahlo como sus famosos autorretratos La venada herida o el dedicado al Doctor Eloesser, o otras menos conocidas como El suicidio de Dorothy Hale Lo que el agua me dio. También se pretende contextualizar su figura y poner de relieve su resiliencia y fortaleza personal. Para ello se ofrece una interpretación artística de la obra y vida de la pintora donde los asistentes pueden descubrir como mujer, como pintora y como figura histórica.


La experiencia se divide en tres grandes temáticas. La primera presenta a Frida Kahlo en todo su esplendor ideando un paralelismo entre la obra de la artista y testimonios de sus contemporáneos para dar a conocer al público su importancia dentro del ambiente intelectual y artístico de la época. La segunda parte se centra en la faceta más íntima, en las raíces y amistades de la artista y profundiza en su traumático accidente que la hizo renacer como pintora. Por último, la tercera parte recrea la Casa Azul, el hogar donde Frida Kahlo nació y vivió toda su vida hasta el momento de su muerte.


Las técnicas creativas y de producción utilizadas en esta exposición buscan reproducir y reinterpretar el estilo pictórico de la artista de la mejor forma posible para así dar vida a elementos y personajes de su obra a partir de bocetos hechos a mano. Para recrear ambientes y contextualizar acontecimientos de su vida se han diseñado ilustraciones que uneen fotografías, dibujos y montajes, en una interpretación simbólica y surrealista del mundo de Frida.


El compositor y pianista Arturo Cardelús, nominado a un premio Goya, se ha encargado de confeccionar una banda sonora original especialmente para esta muestra empleando técnicas cinematográficas con el objetivo de establecer ritmos emocionales y potenciar la narrativa visual.


Música que ha sido grabada con la Budapest Art Orchestra de la mano de su director de orquesta, Peter Pejtsik.









HASTA EL 1 DE ABRIL




sábado, 5 de febrero de 2022

EL IMPERIO DE LAS LUCES

 


Sale a subasta 'El imperio de las luces' de Magritte, una de las imágenes más icónicas del surrealismo


Con una estimación superior a 60 millones de dólares, la sala Sotheby's de Londres lo pone en venta el 2 de marzo. Fue creado para la hija de su mecenas


Forma parte de una serie de 17 óleos, la mayoría en las mejores colecciones del mundo. El cuadro inspiró una escena de la película 'El exorcista'


Una de las obras de arte moderno más deseadas que quedan en manos privadas, y una de las imágenes icónicas del arte surrealista, 'El imperio de las luces', de René Magritte, saldrá a subasta en la sala Sotheby's de Londres el 2 de marzo con una estimación superior a 60 millones de dólares. Creada en 1961 para la baronesa Anne-Marie Gillion Crowet, hija del mecenas de Magritte, el coleccionista belga de arte surrealista Pierre Crowet, ha permanecido en la familia desde entonces. Anne-Marie encarnaba el ideal estético de Magritte, incluso antes de conocerla. Se convirtió en una gran amiga del artista y de su esposa, Georgette.

El celebérrimo cuadro se ha expuesto en todo el mundo (Bruselas, Roma, París, Viena, Milán, Seúl, Edimburgo, San Francisco...).

Fue prestado al Museo Magritte en Bruselas de 2009 a 2020, donde estuvo rodeado por la mejor colección de pinturas de Magritte en el mundo. Antes de la subasta, la pintura se exhibirá públicamente en las galerías de Sotheby's en Los Ángeles, Hong Kong, Nueva York y Londres.

El primer encuentro de Magritte con Anne-Marie, cuando la reconoció como la encarnación de la musa que ya habitaba su imaginación, tuvo lugar cuando ella tenía 16 años y le pidieron que pintara su retrato. En los años que siguieron, su rostro continuó apareciendo en muchas de sus principales pinturas. Desde que se conocieron, la pareja formó un vínculo estrecho. Anne-Marie jugaba al ajedrez con el artista en su casa y pasaba las tardes con la familia viendo películas de Charlie Chaplin y de Buster Keaton. Junto con su esposo, Roland, Anne-Marie es una figura clave en la escena cultural de Bélgica: su colección de Art Nouveau fue donada a los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica (donde ocupa todo un piso).

Una serie la compró Rockefeller

Magritte comenzó a trabajar por primera vez en una versión de este tema en 1948, volviendo a la idea en numerosas ocasiones durante la siguiente década, reinventando y enriqueciendo cuidadosamente cada nueva composición. El grupo resultante de diecisiete óleos titulados 'El imperio de las luces' constituye el único intento real de Magritte de crear una 'serie' dentro de su obra. Las obras evolucionaron con el tiempo sin dejar de hablar entre sí, del mismo modo que las noches estrelladas de Vincent van Gogh y los Nenúfares de Claude Monet. La serie fue un éxito inmediato entre el público y los coleccionistas. La primera versión fue comprada por Nelson Rockefeller y algunos cuadros de la serie se encuentran en la Colección Peggy Guggenheim de Venecia, el MoMA de Nueva York, la Menil Collection de Houston y los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica en Bruselas.

La obra que sale a subasta es una de las de mayor tamaño de la serie: mide 114,5 por 146 centímetros. El tema puede haber sido inspirado por el poema 'L'Aigrette' de André Breton, que Magritte conocía bien: 'Si seulement il faisait du soleil cette nuit' ('Si tan solo saliera el sol esta noche'). La extraña combinación de una calle oscura y nocturna bajo un cielo azul brillante es típica de la inquietante imaginería surrealista de Magritte. Representa una calle tranquila cerca del Parque Josaphat de Bruselas, donde el artista se había mudado en 1954.

El arte surrealista y el cine estaban muy vinculados, y esta imagen majestuosa es posiblemente la más cinematográfica de toda la obra de Magritte. Testimonio de su poder cautivador, la obra incluso proporcionó inspiración para una escena del clásico del terror 'El exorcista', ganador del Globo de Oro de 1973.

PINTURA AMERICANA

 

La pintura americana cierra un año de homenaje del Museo Thyssen al barón


Una exposición reúne, hasta el 26 de junio, 140 obras con fondos de la pinacoteca y préstamos de la familia


'Autopista de ultramar', de Ralston Crawford 

Durante todo el año el Museo Thyssen ha llevado a cabo una serie de actividades en homenaje al barón Thyssen para conmemorar el centenario de su nacimiento. Conciertos, conferencias y varias exposiciones con obras de su colección: expresionismo alemán, 'Tesoros de la colección de la familia Thyssen-Bornemisza', 'Pintura italiana de los siglos XVI al XVIII'... Ahora se cierra ese homenaje con una exposición centrada en otro de los fuertes de la colección del barón Thyssen: el arte americano. Atesoró una importante colección de arte norteamericano. Sus primeras compras, obras de Pollock y Tobey. En ello influyeron tres mujeres: su abuela materna, que era de Delawere; Barbara Novak y su libro 'Nature and Culture', y la marchante Edith Halpert.



'La señal de peligro', de Winslow Homer 

Hasta el 26 de junio, cuelga en el Museo Thyssen una selección de 140 obras (proceden de los fondos del museo, de la Colección Carmen Thyssen y préstamos de la familia) en una muestra que ha sido comisariada por Paloma Alarcó y Alba Campo Rosillo.

Se ha llevado a cabo un proyecto de investigación, desarrollado con el apoyo de la Terra Foundation for American Art, para «estudiar y reinterpretar estas pinturas con una nueva mirada temática y transversal, a través de categorías como la historia, la política, la ciencia, el medioambiente o la vida urbana, y considerando aspectos de género, etnia, clase social o idioma, entre otros, para facilitar un conocimiento más profundo de las complejidades del arte y la cultura estadounidenses».

Las 140 pinturas se han instalado en las salas 55 a 46 de la planta primera del museo, organizadas en cuatro secciones. La primera de ellas está dedicada a la naturaleza y el paisaje, tema central en el arte americano. Tras la independencia en 1776, y sobre todo a comienzos del siglo XIX, los artistas tomaron conciencia de la grandeza de esa tierra: la naturaleza como fuente de espiritualidad y orgullo. Es el caso de artistas como Thomas Cole, Frederic Church (fue explorador) y George Inness. Alfred Stieglitz y Georgia O'Keeffe (a quien el Museo Thyssen ha dedicado una gran retrospectiva) recuperaron para la modernidad el pasado místico del paisaje americano. Y expresionistas norteamericanos como Mark Rothko y Clyfford Still «también siguieron vinculados a la naturaleza sublime a través de la abstracción».

Ya a mediados del XIX, se produjo un interés científico por el entorno natural en el arte, con nombres como Asher B. Durand, John Frederick Kensett o James McDougal Hart. Y en el XX, pintores como Theodore Robinson o William Merritt Chase muestran la influencia de la fugacidad del impresionismo francés. Arthur Dove busca integrar en su pintura naturaleza y abstracción. También Jackson Pollock manifestó su deseo de reproducir los ritmos de la naturaleza.

Muchos de los primeros paisajistas americanos se fueron a vivir al campo y plasman en sus obras escenas bucólicas de la vida campesina. Otros, en cambio, se interesaron por explorar el paso del tiempo. Hay dos artistas americanos que llevaron el paisaje a cotas de gran altura. Son Winslow Homer, cuya obra refleja la confrontación del hombre con las fuerzas de la naturaleza, y Edward Hopper.


'Muchacha cosiendo a máquina', de Edward Hopper 

El segundo apartado de la muestra, 'Cruce de culturas', alude al contacto entre las diferentes comunidades. Desde mediados del XVIII y hasta el siglo XX, muchas pinturas reflejan la asimilación colonial: se ensalza la presencia euroamericana frente a la indígena o la afroamericana. Así, Charles Willson Peale retrata a los hijos de un rico colono en su plantación de melocotones en Maryland. Y Charles Wimar representa a los indios resignados a su desaparición. Y los paisajes de Church, Bierstadt o Heade son fruto del descubrimiento de lugares exóticos. En esta sección cuelgan los grabados de poblaciones indígenas realizados por Karl Bodmer, los retratos de colonos que posaron para John Singleton Copley o los miembros de la alta sociedad retratada por John Singer Sargent. 


'La negociación', de Frederic Remington 

La tercera parte de la exposición está dedicada al espacio urbano: la cultura moderna norteamericana a través de la mirada de los artistas. Se produjo una masiva migración afroamericana hacia las ciudades del norte, junto con una gran inmigración europea. Ello convirtió a las ciudades americanas en espacios de encuentro de culturas diversas. La ciudad moderna, con sus transportes y rascacielos, es la nueva fuente de inspiración para artistas como Charles Sheeler, Max Weber y John Marin. Richard Estes retrata la ciudad a pie de calle, al igual que Richard Lindner. 'Autopista de ultramar', de Ralston Crawford, es un símbolo de la libertad e independencia del sueño americano.

Algunos artistas centraron su mirada en los habitantes de la ciudad. En muchos casos las protagonistas son las mujeres. Así se aprecia en la pintura de Winslow Homer y Edward Hopper, convertida esta última en símbolo de la soledad del hombre contemporáneo. Durante esta pandemia hay quien nos ha visto como personajes de Hopper: melancólicos, ensimismados. En las obras de Willem de Kooning se refleja la energía vital del ser humano.

La creación de los primeros parques públicos y la popularización del paseo en entornos rurales o en las playas cercanas se convierten en temas artísticos para Winslow Homer, Childe Hassam, John Sloan o William Merritt Chase, entre otros. Ya en el siglo XX, la música tuvo un papel destacado en la vida de los estadounidenses, especialmente el jazz, como se refleja en las pinturas de Arthur Dove, Stuart Davis y Jackson Pollock. 


'Abundancia del verano', de Paul Lacroix 

Finalmente, la exposición se cierra con una mirada a la importancia de la cultura material en el arte americano. La celebración de la vida y los sentidos está presente en los trabajos de Paul Lacroix, Stuart Davis, Charles Demuth, Georgia O'Keeffe, Lee Krasner o Patrick Henry Bruce. Por otro lado, los artistas pop reflexionaron sobre la cultura de consumo: Tom Wesselmann, Roy Lichtenstein, James Rosenquist... El paso del tiempo y la inevitabilidad de la muerte se aprecia en la obra de William Michael Harnett, uno de los principales representantes y renovadores del género en los Estados Unidos.

No está entre las 140 obras 'El 'Martha McKeen' de Wellfleet', de Edward Hopper, de la Colección Carmen Thyssen, que durante años colgó en el museo como parte del depósito de su colección, aunque finalmente salió, junto al 'Mata Mua' de Gauguin y dos obras de Degas y Monet. Tanto el Consejo de Ministros como el Patronato del Museo Thyssen ya dieron luz verde al alquiler de la Colección Carmen Thyssen, pero, a falta de posibles alegaciones, seguimos esperando la firma definitiva. Según Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen, no cree que sea antes de enero de 2022.

( ABC )