miércoles, 28 de abril de 2021

MARÍA JESÚS DE FRUTOS

 

LA PINTORA DE LA ALEGRÍA 






Nunca sintió la incompatibilidad entre la docencia y la Pintura, por más que ésta le tirase de vez en cuando de la oreja para tener preeminencia en su vida. Ella es una mujer culta y silenciosa, que sabe domeñar los impulsos y pasiones como niña bien educada durante el bachillerato en un convento de monjas. Sus amigos/as (lenguaje inclusivo) sabemos que su mesura, equilibrio y discreción, virtudes dignas de elogiar, pero difíciles de imitar en esta sociedad de famoseo, escándalo y Gran Hermano. La mujer, la artista, rezuma señorío. Viste de negro en invierno y de blanco en verano. Los colores, para la pintura.

            María Jesús de Frutos Arribas (Segovia, 1949), Susi para los íntimos, residente en Madrid, nació, creció, se educó y pintó Segovia por lo monumental y lo popular; su obra está llena de encendidos paisajes naturales y urbanos de la ciudad castellana, que ella ama hasta las cachas, invita a los amigos a tomar cochinillo en La Codorniz, que es donde funciona de verdad la relación calidad/precio y donde cuelgan un hermoso cuadro suyo.

            Otras veces nos invita a su espléndida finca madrileña fronteriza con Ávila y Toledo, donde todos nos sentimos de pronto subidos de estatus social y nos entra el mal de altura. Un subidón que termina al salir de ella y conducir el utilitario. La finca, llena de grandes ánforas sobre columnas (o son copas triunfales) le conceden un empaque solemne y señorial. De aquí ha pintado, quizás, su serie de Ánforas y Copas, en la que la gran escala impacta. En esa finca tiene un estudio/taller de arte gigantesco, donde se aísla para poder pintar sin interrupción alguna.

            Su consorte (¡qué suerte la del caballero al casarse con ella!) es un directivo de un gran Club de Fútbol, pero ella no se ha dejado contaminar en exceso por el deporte rey, ya que, a todas luces, prefiere el arte, al menos, así lo confiesa en las entrevistas cuando subraya: “lo mío es la pintura”.

       Cuando exponía en CC 22 de Madrid, lo vendía todo, de tanto como gustaba su pintura. Eran los años de vacas gordas. Hoy el mercado anda más calmado.

            En 2015, M. Jesús de Frutos expuso en la Casa de Vacas del Parque del Retiro madrileño y nos dejó a todos los espectadores que la conocíamos confusos y patidifusos. La serie titulada Colores de milonga, pintada tras un viaje a la Argentina, era un desparrame de escenas de cabaret porteño, con caballeros de fortuna y señoras enjoyadas (¿o era prostitutas) bailando con trajes de grandes aperturas por donde aparecían muslos y senos a gogó, o bebían copas de champagne en elegantes copas que chocaban con sus largos collares y flecos, con un desenfado sin contención alguna. Una inflexión profunda en su arte, que es lenguaje, comunicación y estética. Si alguien quiere conocer de verdad a María Jesús de Frutos, que no se quede en la epidermis y vaya directamente a su pintura. Ahí habla con espontaneidad y sinceridad. Su pintura es ella, en ésta y todas las series.

            “¡Fíate tú de las mosquitas muertas; mira qué cuadros!, decía una señora bien pensante. “Esta pintora es como los tres monos de las tiendas de souvenirs: oír, ver y callar, pero mira como asoma la patita”, dijo otra espectadora pudibunda. Yo, más contenida, saque´ la conclusión de que aquella fuerza y color en la pintura hablaba más y mejor de la pintora que cualquier otro lenguaje, que no se deje engañar por el de la palabra y los gestos. Un cuadro de esta serie mereció la elección del Museo Jorge Rando del expresionismo en Málaga.

            Los reconocimientos a la artista y su obra se han empezado a suceder: un homenaje en la Tertulia Peñaltar de las Artes Visuales, dirigida por Rosa María Manzanares, en Madrid; nombramiento de Dulcinea de Honor 2017 en  Campo de Criptana (Ciudad Real) ; Diploma de Honor 2018 del Grupo pro Arte y Cultura, fundado por Mayte Spínola...

            Su sentido de la solidaridad lleva a M. A. Frutos a cooperar con una asociación de apoyo a los niños con síndrome de Down, causa a la que se siente muy vinculada y difunde cuanto puede.


            
Retrato

Copa

Segovia

Olores de Milonga




CECILIA VICUÑA

 


El CA2M de Madrid organiza la primera exposición retrospectiva en España de Cecilia Vicuña


Instalación de la exposición en CA2M. @ComunidaddeMadrid 

El Centro de Arte Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid, CA2M, presenta la exposición Cecilia Vicuña. Veroír el Fracaso, organizada conjuntamente por Kunstinstituut Melly (antes conocido como Witte de With Center for Contemporary Art) de Róterdam y por el CA2M. Se trata de la primera retrospectiva de la creadora chilena en nuestro país. La exposición, que podrá visitarse entre el 20 de febrero y el 11 de julio de este año, cuenta además con el apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio del Gobierno de Chile.

A la presentación ha asistido hoy la consejera de Cultura y Turismo, Marta Rivera de la Cruz, acompañada del embajador de Chile en España, Roberto Ampuero. “Es una gran satisfacción presentar esta restrospectiva de Cecilia Vicuña, figura absoluta del arte latinoamericano en la escena internacional y una de las máximas representantes de la performance artística”, ha enfatizado.

Desde los años sesenta Cecilia Vicuña plantea una perspectiva radical en la relación entre el arte y la política mediante su escritura y su producción artística. Algo que ha ido desarrollando en diferentes lugares del mundo, desde que dejó su Chile natal, por Londres, en 1972, hasta su establecimiento en Estados Unidos a partir de 1980.

Su trabajo, variado y multidisciplinar, se construye a partir de palabras, imágenes, entornos y una combinación de lenguajes, medios y técnicas. La muestra, comisariada por el peruano Miguel A. López, reúne más de cien piezas que se muestran por primera vez en España, en las que se refleja su compromiso permanente con temas que abarcan el erotismo, los legados coloniales, las luchas de liberación, la felicidad colectiva, el pensamiento indígena y la devastación ambiental.

Esta artista visual y escritora está considerada una de las pioneras del arte conceptual en Chile. Su práctica se enfoca en performances, pintura, escultura y vídeos. Estudió en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile y posteriormente realizó estudios de posgrado en la Slade School of Fine Arts del University College.

Fundó el grupo de artistas y poetas Tribu No, y fue cofundadora de Artists for Democracy en Londres, una organización de artistas dedicada a crear proyectos de solidaridad con el entonces llamado Tercer Mundo. Vicuña comenzó a pintar a mediados de los años sesenta.

Estuvo influida por la pintura andina y mestiza que se produjo en la Escuela Cuzqueña en los siglos XVI y XVII, en la que se apropiaron los tipos iconográficos del arte europeo para preservar las creencias andinas. También resultó significativo su encuentro con la pintora Leonora Carrington en México el año 1969. Con estas influencias, las pinturas de Vicuña incluyeron mujeres desnudas que protestaban en las calles, referencias al animismo, la filosofía andina, el folclore y los mitos populares, así como representaciones de importantes figuras de izquierda y activistas feministas y de derechos civiles.





El golpe de Estado de 1973 en Chile moldeó la estructura emocional de Cecilia Vicuña en sus años de formación, así como la de la nación entera. Su trabajo está vinculado con la resistencia política, métodos feministas y sociológicos, diálogos con la cultura indígena y con la justicia ecológica impregnan su práctica. En 1975 se mudó a Colombia, donde continuó sus estudios sobre arte indígena popular y fue profesora en diferentes universidades.

Actualmente vive y trabaja entre Nueva York y Santiago de Chile. Sus trabajos forman parte de museos como la Tate de Londres, el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de Chile, el Museo de Arte de Lima (MALI) y el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) de Santiago de Chile. Sus más recientes exposiciones grupales incluyen Radical Women: Latin American Art 1960-1985, presentada en el Hammer Museum y el Brooklyn Museum. En 2017, su obra formó parte de Documenta 14 en Atenas, Grecia, y en Kassel, Alemania. Cecilia Vicuña obtuvo el Premio Velázquez de Artes Plásticas 2019, que concede en España el Ministerio de Cultura y Deporte.





sábado, 24 de abril de 2021

FUNDACIÓN TELEFÓNICA (MADRID)

 

‘Joanie Lemercier. Paisajes de luz’, en Madrid


Espacio Fundación Telefónica presenta la primera exposición del artista en España, con un recorrido por su universo creativo a través de siete instalaciones audiovisuales que combinan el dominio de la programación digital con una visión sumamente poética y profunda de la naturaleza.

La exposición puede verse en la planta cuarta del Espacio Fundación Telefónica, entre el 11 de febrero de 2021 y el 25 de julio de 2021 [IMPORTANTE: antes de tu visita, reserva tu entrada gratuita. Con esta entrada, podrás acceder a todas las exposiciones que tienen lugar en el Espacio.]

La presentación se ha celebrado en Espacio Fundación telefónica Madrid el miércoles 10 de febrero de 2021, con un coloquio entre el propio artista, Joanie Lemercier, y la comisaria de la exposición, Juliette Bibasse, acompañados de María Brancós, responsable de exposiciones de Espacio Fundación Telefónica. Juntos recorrieron las claves para acercarnos a esta nueva experiencia expositiva. 


En su primera gran exposición individual en España, Joanie Lemercier (Rennes, 1982) sumerge al espectador en un recorrido por distintos paisajes que nos transportan desde la contemplación de depuradas líneas abstractas y la fascinación provocada por majestuosas montañas generadas por ordenador a la inquietante realidad de una naturaleza sobreexplotada.

A través de siete grandes instalaciones, esta exposición comisariada por Juliette Bibasse, aborda la importancia de la naturaleza en la trayectoria vital y artística del artista y plantea una reflexión sobre la representación del medio natural a través de la tecnología.



Pionero en el uso artístico del videomapping y co-fundador del colectivo AntiVJ en 2008, la obra de Lemercier se centra en la creación de piezas que utilizan la luz proyectada para generar experiencias que alteran nuestra percepción visual.  A través de la programación informática y la manipulación de aparatos, Lemercier consigue convertir los proyectores en una fuente de luz capaz de transformar la apariencia de las cosas y hacernos cuestionar la concepción de la realidad.

En contraste con la fascinación generada por los entornos «fabricados» digitalmente de la primera parte de la exposición que se presenta en Madrid, la segunda parte de la muestra nos descubre la realidad de una naturaleza repleta de cicatrices causadas por la sobreexplotación humana.Fascinantes instalaciones inmersivas de paisajes generados por algoritmos, evocadores volcanes y geografías imaginarias nacidas de la colaboración entre el ser humano y la máquina, dejan paso a la sobrecogedora imagen de destrucción de una de las minas de carbón más grandes y contaminantes de Europa.

A través de colosales imágenes captadas con dron, Lemercier abandona la ficción para enfrentarnos a la urgencia de salvaguardar nuestro entorno. Entre las siete instalaciones expuestas, hay tres de nueva creación: Edges, donde el artista presenta los elementos claves de sus vocabulario visual, basado en geometrías simples y líneas; The Hambach forest and the Technological Sublime, instalación en la que Lemercier muestra la deforestación de uno de los bosques más antiguos de Europa; y Desirable Futures, un espacio de meditación y contemplación, donde el artista invita a los visitantes a reflexionar sobre el presente e imaginar posibles
futuros.

Entre las otras cuatro, encontramos las obras Eyjafjallajökull y Fuji, dedicadas a las series de los volcanes. La primera está inspirada en el famoso volcán islandés que causó enormes estragos en el tráfico aéreo del norte y oeste de Europa en la primavera de 2010; y la segunda está compuesta por un paisaje a gran escala dibujado a mano que representa el monte Fuji aumentado por una capa de luz proyectada. Además, podrán verse también Montagne, Cent quatorze mille pollygones, pieza que representa un gran valle rodeado de montañas pero, donde lo que realmente aprecia el visitante es solo una retícula distorsionada por un algoritmo y, Paysages possibles, un plóter que actúa como extensión de la mano del artista y que dibuja, cada vez, un particular universo de montañas.

Las obras de Joanie Lemercier se han presentado en el China Museum of Digital Art de Pekín (China), Art Basel Miami (Estados Unidos), Tokyo City View (Japón), Roundhouse London (Inglaterra), Barneys New York (Estados Unidos), Festival Sonar (España), el festival de cine de Sundance (Estados Unidos,) entre otros lugares.

La exposición ‘Joanie Lemercier. Paisajes de luz’ podrá visitarse de manera gratuita del 11 de febrero hasta el 25 de julio de 2021.





miércoles, 21 de abril de 2021

ISABEL BAQUEDANO

 

Pintora del silencio



¡Qué difícil es poner adjetivos a la personalidad y a la obra de una artista, como Isabel Baquedano, tan bien remetida en su mundo interior! ¡Tan discreta, tímida y ensimismada! Nacida en la localidad navarra de Mendavia en el fatídico año de 1936, Baquedano fue, por tanto, una “niña de la guerra y, desde luego, que creció en la empobrecida posguerra española. Años de tribulación y miseria, de total incertidumbre, los menos aptos para el florecimiento de una sensibilidad artística, y, menos, si quien la posee pertenece a un carácter introvertido. Así con todo, el arte hinca no pocas veces sus raíces en estos paisajes desolados, rebuscando los visajes brillantes escondidos en los páramos más yermos. En cualquier caso, definida su vocación, ya en plena década de 1950, Isabel Baquedano se trasladó a Madrid, donde se formó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, y, en 1957, ganó una plaza como profesora de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de Pamplona, lo que le permitió sobrevivir materialmente e ir perfilando su personal estilo pictórico de orientación figurativa realista, pero con un sello personal de elegante sutileza, donde el adusto paisaje urbano se transfiguraba con delicados toques cromáticos. En 1960, a los 24 de edad, presentó su primera exposición individual en Pamplona, mostrando a continuación, en esta y las siguientes décadas, su obra con cierta regularidad en diversas galerías y centros de exposiciones de Madrid, a través de lo cual obtuvo un cierto reconocimiento crítico, aunque quizás no el suficiente para la original calidad de su arte, por esa su tendencia a encerrarse discretamente en su mundo íntimo.

Sea como sea, al margen de las circunstancias, Baquedano fue dando forma a su particular universo de manera constante, sintetizando cada vez más las formas y logrando dar una peculiar pátina sorda a sus colores aplanados de estirpe matissiana, un poco como retractivamente quedándose solo con lo esencial. Con ello su pintura se hizo etérea y muy espiritualizada, concordante con una temática en la que la realidad cotidiana se fue girando hacia asuntos clásicos en la representación de la intimidad femenina, como las Anunciaciones de la Virgen María, tratadas muy próxima a los maestros del siglo XV italiano. En este sentido, Isabel Baquedano consiguió la reducción de lo simbólico a los momentos y gestos esenciales de la narración, mientras que formalmente destiló una composición apurada al extremo, las figuras silueteadas con una afilada trama, el aplanamiento cromático y la apurada atmósfera en luminosa sordina. Esta economía de medios estuvo siempre al servicio de intensificar al máximo el testimonio de lo que creía verdadero, una virtud tan moral como estética.

 

Por último, hay que destacar el hecho de que Isabel Baquedano estuvo centrada en su obra hasta el momento mismo en que le sorprendió la muerte (2018), el año en que cumplía 82, y mientras preparaba una exposición para el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Su arte, embebido en el silencio, deja tras de sí una estela cantarina, como el eco de las notas musicales de un canto de maitines de un convento. Una resonancia purificadora que se queda indefinidamente fijada en el aire. Fue Baquedano un ejemplo de recogimiento.

Isabel Baquedano, Estación de autobuses, 1978

Isabel Baquedano, 2008

Isabel Baquedano, Adán y Eva, 2007

Sin título, 2000. Herederas de Isabel Baquedano

Pareja, 1978.

Despedida 1978

Capilla domiciliaria, 1950



domingo, 18 de abril de 2021

GOYA Y SU INFLUENCIA

 

Francisco de Goya: la huella del creador en el arte contemporáneo


Es difícil encontrar en el arte universal, quizá a lo largo de todas las épocas, a un pintor que haya influido tanto en los artistas posteriores

Victor Mira es uno de los artistas contemporáneos que ás dialogó con Goya.
Aránzazu Navarro.


Francisco de Goya y Lucientes (Fuendetodos, 1746-Burdeos, 1828) intuyó el impresionismo, esbozó el expresionismo, se enfrentó a la guerra como nadie antes y fue un auténtico visionario, trabajador, soñador y romántico. Especialistas, críticos y artistas analizan la panoplia de ecos, los diálogos con su obra y el incesante río de homenajes del que fue y es objeto no solo en Aragón o España, sino en cualquier lugar del mundo.

"La huella de Goya en el arte contemporáneo resulta evidente. No solo por la influencia estilística ejercida sobre los más importantes lenguajes artísticos desarrollados durante los siglos XIX y XX como el impresionismo, el simbolismo, el expresionismo o el surrealismo, sino también por la mirada que desplegó sobre algunos de los asuntos que caracterizan al mundo moderno. Entre otros, la condición de la subjetividad, la irracionalidad, la violencia, el terror, o la angustia y el miedo que acompañan al ser humano", dice la historiadora del arte Concha Lomba, comisaria con Valeriano Bozal de la inolvidable exposición ‘Goya y el arte moderno’.

Casi se antoja difícil hallar artistas que hayan escapado el influjo del pintor de Fuendetodos: tal vez, con Picasso, sea el creador del pasado reciente, y acaso de todos los tiempos, que más ha marcado a los artistas posteriores. Fue un visionario absoluto y, también, un investigador de técnicas y un sociólogo, un detective y un cronista de la sociedad de su tiempo a través del pincel y de su actitud. Agrega Concha Lomba: "Mientras algunos de los mejores pintores contemporáneos lo consideraron su maestro –Édouard Manet, James Ensor, Georges Rouault, Paul Klee o Antonio Saura, por ejemplo–, otros incorporaron el universo imaginario del aragonés a sus creaciones. Pero fueron sobre todo ‘Los desastres de la guerra’, con la amarga representación de la violencia y la crueldad propia de los acontecimientos bélicos, las composiciones que más influyeron en grandes pintores como Otto Dix, Käthe Kollwitz, George Grosz o Pablo Picasso, en su fastuoso ‘Guernica’".

Concha Lomba: "Fueron sobre todo ‘Los desastres de la guerra’, con la amarga representación de la violencia y la crueldad propia de los acontecimientos bélicos, las composiciones que más influyeron en grandes pintores como Otto Dix, Käthe Kollwitz, George Grosz o Pablo Picasso, en su fastuoso ‘Guernica’".

El maestro infinito y su eco

Si esa obra gráfica y sus pinturas de guerra reflejaron su condición de reportero a pie de calle y en el fragor del conflicto, no es menor el impacto de sus ‘Pinturas negras’. Añade Concha Lomba: "Otro tanto sucedió con el terror y el miedo, la sinrazón extrema que el genial aragonés recreó en sus ‘Pinturas negras’, convertidas en fuentes de inspiración para Edvard Munch, Karel Appel, Jean Dubuffet, Willem De Kooning o el propio Antonio Saura. Goya se anticipó a la angustia que la modernidad ha producido".

El crítico y comisario de arte Alejandro Ratia lo tiene muy claro: "El tema de los artistas goyescos es infinito. En realidad, no hay artista digno a quien no interese Goya. Entre los aragoneses, el caso más obvio es Víctor Mira. El mismo Alberto García-Alix parece reinterpretar al perro de Goya en las dos fotografías que abren su exposición del Pablo Serrano, que se clausura hoy", dice y selecciona a 15 artistas de atmósfera goyesca, de entrada.


                                        Uno de los dibujos del zaragozano Javier Peñafiel.



Son: "Elssie Ansareo (México D. F., 1979, fotógrafa), Pedro Avellaned (Zaragoza, 1936; fotógrafo y cineasta), Sergio Belinchón (Valencia, 1971; fotógrafo y videocreador), Anaïs Boudot (Metz, Francia, 1984; fotógrafa), Cristina García Rodero (Puertollano, 1949, fotógrafa), Luís Hortalà (Olot, 1959; escultor), Alicia Martín (Madrid, 1964; escultora), Vicky Méndiz (Zaragoza, 1978; fotógrafa), Laurent Millet (Roanne, Francia, 1968; fotógrafo), Isabel Muñoz (Barcelona, 1951; fotógrafa); Rafael Navarro (Zaragoza, 1940; fotógrafo), Javier Peñafiel (Zaragoza, 1964; artista multidisciplinar), Txuspo Poyo (Alsasua, 1963; videocreador), Karina Skvirsky (Providence, EE. UU., 1969; fotógrafa y ‘performer’), y Santiago Ydáñez (Jaén, 1967; pintor). He seleccionado 15 de ellos, ya es bastante, más un 16º que es Jorge Fuembuena, que prepara un trabajo prologal, para el proyecto de Territorio Goya", dice. Por otra parte, Jorge Fuembuena trabaja en un libro sobre Luis Buñuel desde hace algunos años.

Oteiza, Rego, Polke, Dzama

"Como dice, por ejemplo, el artista aragonés Javier Peñafiel, “en este tiempo de crueldad digital, de zombismo de pantalla, de ‘fake world’, entre tanta lectura del aquelarre entre la multitud”, mirar de nuevo a Goya interpela directamente a la ‘catástrofe comunicacional’ y al caos", insiste.

Alejandro Ratia: "Y como estrella de la escena contemporánea más estricta, quien me parece uno de los personajes más interesantes, y creo que el mejor dibujante del momento, es Marcel Dzama; se presenta directamente como heredero de Goya"

El crítico de arte de HERALDO amplía y matiza su selección: "En el contexto internacional contemporáneo, citaría cuatro nombres fundamentales, dejando al margen la obviedad de Antonio Saura: Jorge Oteiza, que entendió a Goya en su esencialidad, y en lo revolucionario no solo de sus temas sino en su forma de abordarlos, lo que llamó su realismo inmóvil. La pintora portuguesa y británica Paula Rego, a quien tuvimos en el Museo Goya, sobre todo en lo que se refiere a sus grabados, que son como una resurrección directa. El pintor alemán Sigmar Polke, que radiografió directamente lo oculto en Goya, en una serie de pinturas que son tal vez lo mejor que se ha hecho sobre don Francisco en tiempos posmodernos, defendiendo una dimensión crítica de la pintura, una revisión de las mitologías. Y como estrella de la escena contemporánea más estricta, quien me parece uno de los personajes más interesantes, y creo que el mejor dibujante del momento, es Marcel Dzama; se presenta directamente como heredero de Goya".


            La instalación 'Asnería' de Pilar Albarracín, que vimos hace unos meses en la Lonja

A sabiendas de que no se agota aquí la cartografía de conexiones, Ratia recuerda que deja al margen "apropiaciones goyescas más inmediatas como las de los hermanos Chapman o del fotógrafo japonés Morimura. Y también reivindico la instalación ‘Asnería’ de Pilar Albarracín, que vimos en la Lonja. Y citaría, entre muchos otros, al pintor aragonés afincado en Navarra Mariano Sinués, al que se expondrá pronto".

Carmen Pérez Ramírez y Lita Cabellut

Desirée Orús, comisaria de exposiciones, crítico de HERALDO y presidenta de la Asociación Aragonesa de Críticos de Arte, coincide con Ratia en un nombre, el de Sigmar Polke: "Nacido en Oels, Baja Silesia (1941) y fallecido en Colonia, Alemania, (2010), Goya fue uno de sus referentes y realizó una serie inspirada en el artista aragonés. Compartían el mismo sentido del arte como reflejo de la sociedad, de los horrores de la guerra y del comportamiento humano. Se refleja en obras como ‘Así se sienta usted correctamente’, de 1982".

Desirée adjudica el influjo del pintor de Fuendedotos a dos artistas más: Manuel Millares (Gran Canaria, 1926–Madrid, 1972) y Carmen Pérez Ramírez (Zaragoza, 1955). Dice: "El artista canario sentía predilección por la obra de Goya que se ve en su pintura, pero sobre todo en los grabados. Obra que tanto en el caso de Goya como Millares está repleta de matices oscuros, duros e irónicos. Los dos están marcados por la misma sensibilidad, por el compromiso. A través de la exposición ‘L’esprit d’elles en la obra de Goya’, pinturas y collages que vimos en el Palacio de Sástago en 2018, Pérez Ramírez profundizó en el trabajo de Goya y la representación femenina. Para la artista, “a pesar de que sus obras se pintaron en el siglo XVIII”, el discurso sigue siendo muy actual".

Desirée Orús: "A través de la exposición ‘L’esprit d’elles en la obra de Goya’, pinturas y collages que vimos en el Palacio de Sástago en 2018, Pérez Ramírez profundizó en el trabajo de Goya y la representación femenina. Para la artista, 'a pesar de que sus obras se pintaron en el siglo XVIII', el discurso sigue siendo muy actual" 

Lita Cabellut cumplió un sueño: exponer en Zaragoza y en el Museo Goya de Ibercaja

Lita Cabellut es una entusiasta del pintor de Fuendetodos y fue una dicha y la consumación de un sueño para ella exponer en el Museo Goya de Ibercaja: "A mí el cuadro que más me gusta de Goya es ‘La romería de San Isidro’. Es un cuadro excepcional: ahí ya está un tema candente como la emigración. Goya es un filósofo, un político, un humanista, un observador y un periodista", decía cuando expuso allí. Ayer mismo, desde Holanda, apuntaba: "Goya significa para mí la ratificación de que el arte está por encima de cualquier material y de cualquier ruido que pueda estorbar el silencio y la fuerza de la comunicación. Significa transmitir la verdad sin sentimentalismos, sin prejuicios y sin temor. A Goya le debo el ojo ético, mis manos sin frenos, un pantano con piedras amarillas. Goya me inspira valentía, el miedo de la inteligencia, el ser humano flotando entre el cielo y la tierra, brujas gritando las verdades, retratos decentes envueltos en piel de gusano".

Lita Cabellut: "Goya significa para mí la ratificación de que el arte está por encima de cualquier material y de cualquier ruido que pueda estorbar el silencio y la fuerza de la comunicación. Significa transmitir la verdad sin sentimentalismos, sin prejuicios y sin temor".

'Más luz', el 'Disparate' que Ricardo Calero hizo para el Museo del Grabado de Fuendetodos

Crear en Fuendedotos

El mayor grado de belleza, ternura e intimidad lo alcanza Goya en su pintura de mujeres y de niños. Goya, como han recordado diversos especialistas, mira a la mujer de un modo especial y la representa con los respetuosos ojos de un admirador y de un enamorado. Ricardo Calero vive a Goya de un modo peculiar: ha instalado en Fuendetodos su taller y le ha rendido diversos homenajes.

Dice el artista multidisciplinar: "Goya fue ese artista sublime que supo transitar desde la maestría del color y la luz a la revelación de lo irracional. Es aleccionador entender cómo Goya vivió, disfrutó y sufrió su tiempo, enfrentado a sus propias contradicciones, y a las de una sociedad torpe e hipócrita, superándolas con su extraordinaria capacidad para ver bajo las apariencias. De su genialidad me interesa especialmente esa mirada ‘más allá’ de los pigmentos, esas revelaciones del interior del ser, esa lucidez de ver y trabajar sobre la ‘herida’ de la sociedad", expresa Ricardo Calero.

Ricardo Calero: "Goya fue ese artista sublime que supo transitar desde la maestría del color y la luz a la revelación de lo irracional. Es aleccionador entender cómo Goya vivió, disfrutó y sufrió su tiempo, enfrentado a sus propias contradicciones, y a las de una sociedad torpe e hipócrita"

Ricardo Calero está muy conectado con el espíritu y la leyenda de Goya. Dice a Heraldo.es: "Por otra parte Goya es el artista que desde joven, en mis inicios en el aprendizaje de las enseñanzas artísticas, siempre me fascinó, y a lo largo de los años en mi vida y trayectoria he ido 'coincidiendo' con su 'presencia'. Mi estudio lo tenía en la antigua calle Goya -hoy Jusepe Martínez-; en los inicios de los años 80, el catedrático Federico Torralba me invitó, junto a otros artistas, a que donara unas obras para un subasta y poder restaurar, con el dinero que se recaudase, la casa natal de Goya que se estaba hundiendo, recaudando una importante cantidad de dinero que sirvió para consolidar el tejado y creo que el inicio, con la colaboración de la Diputación Provincial de Zaragoza, del actual museo. Unos años más tarde el encargo por el museo del grabado de la edición de unos 'Disparates', reinterpretación actual de los de Goya, me llevo de nuevo a Fuendetodos y donde posteriormente instalaría mi casa-estudio, enamorado del lugar, de sus gentes, sus paisajes, la luz, los horizontes y el silencio…", confiesa.

Y expresa un deseo: "Ojala que en este 275 aniversario la luz que irradia Goya sirva para iluminar las mentes de nuestros políticos y responsables culturales. 'Aún aprendo' decía Goya. Sumar y no restar… Sería el mejor homenaje. Las tierras de Goya  y todo el sector de la cultura lo necesitan", concluye uno de los promotores de Territorio Goya. 

(EL HERALDO)

NOTICIA DE "EL PAÍS"

 


UNA PAREJA DONA A ALICANTE SU COLECCIÓN DE ARTE DE DOS MILLONES DE EUROS:HAY QUE APOYAR A LA CULTURA SIN PENSAR EN AHORRAR

El galerista estadounidense Michael Jenkins y el historiador de Elda Javier Romero legan al MACA cerca de 300 obras que recorren las vanguardias creativas de los últimos cincuenta años


El galerista estadounidense Michael Jenkins y el historiador alicantino Javier Romero este jueves en su galería de Nueva York


Un galerista estadounidense, Michael Jenkins, y un historiador del arte alicantino, Javier Romero, han decidido “dejar marchar, como un hijo que ya se ha hecho mayor”, a la mayor parte de su colección de piezas de arte contemporáneo, representativas de las diferentes corrientes y vanguardias surgidas en los últimos cincuenta años. Cerca de 300 obras, de 155 artistas y tasadas en algo más de dos millones de euros, que recalarán en el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA). Una donación sin contraprestación económica que ya ha sido aprobada por el Ayuntamiento alicantino, propietario del centro, y que Romero confía en que contribuya a alertar “a los responsables políticos de todas partes sobre la importancia de apoyar a la cultura, sin pensar en ahorrar”, añade.

Romero cuenta por teléfono desde Nueva York que la colección nace “del proceso iniciado por Michael de compra de arte”, un coleccionismo que, ya juntos, han “potenciado durante los últimos 15 años”. A través de piezas firmadas por Richard Serra, Andy Warhol, Takashi Murakami, Louise Bourgeois o Kara Walker, acompañadas por otras de artistas alicantinos o afincados en la provincia como Teresa Lanceta, Aurelio Ayela, Daniel García Andújar u Olga Diego, el conjunto “cubre multitud de medios de expresión”, desde el dibujo hasta la escultura, pintura, obra gráfica, fotografía, instalación, libro de artista o vídeo, y explica, según sus propietarios, la práctica contemporánea del arte de las últimas décadas. Todo, a través de artistas de relevancia internacional y “otros que trabajan a otro ritmo, en los márgenes, que no entran en las lecturas canónicas del arte”, dice el experto.

Las obras donadas al MACA, prosigue Romero, tienen, en general, un fuerte componente social. No solo trata de atender a las “cuestiones formales” de sus creadores, sino también “a una visión ecléctica, amplia, de cuántos caminos hay por explorar y lo diferente que puede ser la manera de abordar” el entorno desde visiones “de género, de raza o de identidad sexual”. “Las mujeres artista representan el 40% de la colección”, indica Romero, “y están los 12 o 14 artistas afroamericanos más importantes de las últimas décadas”, continúa. El contenido donado a Alicante también agrupa “numerosos artistas gais que trabajaron la identidad sexual, sobre todo, en la época del sida”, relata.


Obras del brasileño Vik Muniz donadas.


Por último, Jenkins decidió que “era importante y fundamental” completar este recorrido con artistas alicantinos. “La colección es muy global”, subraya Romero, “un término que resulta muy inexacto si no se incluye lo local”. Además, existe un componente afectivo, la base para que el receptor de las piezas haya sido el MACA. Romero era un historiador y técnico de arte nacido en Elda (Alicante) cuando conoció a Michael Jenkins, copropietario de Sikkema Jenkins & Co, célebre galería de Chelsea (Manhattan), en el museo Reina Sofía de Madrid, en 2003. Años después, se casaron. Y en sus frecuentes visitas a España, se mantuvieron atentos a la evolución del centro alicantino y establecieron continuos encuentros con los creadores de la zona.

Obra de Teresa Lanceta legada al MACA de Alicante


Desde un principio, el museo que nació de la colección particular de Eusebio Sempere, posteriormente alimentado con el legado de Juana Francés y con el depósito de piezas de arte contemporáneo español de la Fundación Mediterráneo (la extinta Caja Mediterráneo), fue el destinatario de una colección “que había madurado hasta poder ofrecerla”, dice Romero. Se reunieron con Rosa María Castells, directora del MACA, con la esperanza de que “entendiera la importancia de la colección”. Le mostraron “imágenes de todas las piezas, una a una” y la aceptación del legado fue inmediata. “Su respuesta entusiasta nos confirmó que habíamos trabajado en la dirección correcta”, manifiesta Romero.


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sábado, 10 de abril de 2021

FERIA MADRILEÑA

 


Estampa: claves para no perderse lo mejor del arte contemporáneo más actual


La 28 edición de la feria madrileña apuesta por un evento presencial que reunirá a más de 70 galerías nacionales en Ifema.


'Detalles', de Bea Bonafini, del proyecto 'From the Origin Back to It', de la galería marbellí Badr El Jundi

Durante cuatro días (del 8 al 11 de abril), los amantes del arte contemporáneo tienen una cita en Estampa, una de las ferias referentes del galerismo y el coleccionismo español cuyo objetivo es mostrar una visión del mercado del arte en nuestro país. El Pabellón 6 de Ifema acoge, con todos los protocolos de seguridad y medidas sanitarias vigentes, la edición especial de este certamen en el que participan de forma presencial 70 galerías nacionales, con las propuestas de alrededor 1.000 artistas. Juana de Aizpuru (Madrid), Mayoral (Barcelona), José de la Mano (Madrid), ATM (Gijón), Miguel Marcos (Barcelona), Leyendecker (Tenerife), Álvaro Alcázar (Madrid), ArtNueve (Murcia), Twin Gallery (Madrid) o Badr El Jundi (Marbella), entre otras, son algunas de las instituciones participantes.

Como es habitual, el certamen está compuesto por dos secciones: el Programa general y el comisariado, que en esta ocasión lo ha llevado a cabo Alicia Ventura, actual comisaria y asesora del programa Arteria de DVK. A continuación, algunas claves para sacar el mayor provecho de la feria.


Diálogos Generacionales

Es el nombre que recibe la sección comisariada por Alicia Ventura y en la que participan cinco galerías seleccionadas por ella: Alarcón Criado (Sevilla), Ponce + Robles (Madrid), The Ryder (Madrid), Rosa Santos (Valencia) o T20 (Murcia). Diálogos generacionales supone una reflexión sobre las generaciones de artistas en cada una de las galerías.

Artista invitada

El homenaje de esta edición especial de Estampa es para Victoria Civera (Puerto de Sagunto, Valencia, 1955), la artista invitada que se presenta con Aviador Sibila, una escultura de gran formato hecha para la ocasión y que se instalará en ellugar más visible de la Feria.


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