lunes, 30 de mayo de 2022

CHARLES SANDISON

 

La obra 'Rage, love and despair' de Charles Sandison se proyecta en el Espacio 5 del CAC Málaga hasta el 24 de julio


La obra 'Rage, love and despair' de Charles Sandison se proyecta en el Espacio 5 del CAC Málaga hasta julio
La obra 'Rage, love and despair' de Charles Sandison se proyecta en el Espacio 5 del CAC Málaga hasta julio - CAC MÁLAGA

El Centro de Arte Contemporáneo (CAC Málaga) presenta la obra 'Rage, love and despair' (2003) del artista Charles Sandison, una proyección formada por un programa informático contenido en un disco duro conectado a un proyector de vídeo. El trabajo del artista podrá verse en el Espacio 5 hasta el 24 de julio.

'Rage, love and despair' muestra un enjambre de palabras de diversos colores sobre un fondo negro que aparecen, chocan o se desvanecen entre ellas, invitando al espectador a reflexionar mediante una experiencia inmersiva sobre el ciclo de la vida.

Sandison explora las relaciones entre disciplinas tan diversas como la historia, la filosofía, la lingüística, las matemáticas y la ciencia a través de medios basados en tecnología y proyección visual, han precisado desde el CAC Málaga.

El artista es conocido por sus proyecciones digitales generadas por un software, creado por el propio artista, compuestas por texto o palabras que son proyectadas en espacios arquitectónicos o en el interior de edificios como galerías o museos.

El software de Sandison simula patrones del comportamiento humano a través de textos codificados por colores que representan diferentes emociones o estados físicos como la rabia, el amor, la esperanza o la desesperación.

'Rage, love and despair' muestra un enjambre de palabras que se mueven, flotan, chocan o desaparecen en respuesta unas de otras completando la narrativa de la obra. Cada palabra posee un código de color y su definición evoluciona a medida que choca con otras. Los movimientos programados entre las palabras generan un diálogo emocional, tal y como menciona el artista, permitiendo al espectador completar el significado de la obra introduciéndose en una experiencia inmersiva.

En esta pieza 'Rage, love and despair' se observa la aparición de la palabra 'life' en color blanco sobre fondo negro de forma independiente mientras es acechada por otros grupos de palabras en azul, rojo y magenta. En el color azul, destacan palabras que simbolizan esperanza, lástima como 'pain', 'fear', 'despair' o 'grief' mientras que en rojo sugiere términos connotaciones negativas como 'hate', 'corrupt' o 'rage' en contradicción con el color magenta que alude a palabras como 'love', 'trust', 'care' o 'hope'.

En su obra, se observa como Sandison otorga de vida a las palabras que componen la pieza audiovisual simulando el comportamiento de la naturaleza y de los humanos, similar al ciclo de la vida, donde nacen, mueren y se reproducen las palabras ante los ojos del espectador.

Los grupos de palabras están clasificados por colores, de acuerdo, al lenguaje del color y sus connotaciones. Un rasgo llamativo en la obra es la interacción que se genera entre las palabras que forman parte de la obra.

Charles Sandison (Haltwhistle, Northumberland, Reino Unido, 1969) Estudió arte en la Escuela de Arte de Glasgow, Reino Unido desde 1987 a 1993. En 1995, se mudó a Finlandia y ahora vive y trabaja en Tampere.

Entre sus muestras individuales destacan entre otras: 'Signs of Life', Galerie Forsblom, Helsinki, Finlandia (2014); 'Chamber', Denver Art Museum, EEUU (2013); 'Nature morte', Galería Max Estrella, Madrid, España (2012); 'Charles Sandison - Ars Fennica Award', Hämeenlinna Art Museum, Finlandia (2011); 'Eigse', VISUAL Centre for Contemporary Art, Carlow, Irlanda (2010); 'Index', MNCARS Museo nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, España (2009); 'Correspondances: Sandison - Monet', Musée d'Orsay Art Contemporain, París, Francia (2008); 'Charles Sandison', Paik Gallery, Seúl, Corea (2007) o 'Received Text', Centre por l'image contemporaine, Génova, Suiza (2006); 'Living Rooms', Cornerhouse Centre for Visual Art, Manchester, Reino Unido (2005) o 'Axis', Centre d'art Contemporain Georges Pompidou, Francia (2003), entre otras.

Sus obras forman parte de las colecciones de diversas instituciones como el Reina Sofía de Madrid; Kiasma Art Museum, Finlandia Corcoran Gallery of Art, Washington DC, EE.UU; VAM, Instituto Valenciano de Arte Moderno, Valencia, España o The National Museum for the XXI Century Arts, Roma, Italia, entre otros.



PABLO ARMESTO

 

Pablo Armesto. El color del tiempo


El color del tiempo es un nuevo proyecto específico creado por un artista contemporáneo, en esta ocasión, Pablo Armesto (Schaffhausen, Suiza, 1970), para el patio y las salas de la planta baja del Palacio de Velarde.

Armesto ha planteado esta propuesta específica desde la transversalidad de las disciplinas, mediante hibridaciones entre la pintura, la escultura y la instalación. En este sentido, para el artista la importancia del arte va más allá de la técnica y el soporte, siendo esa experiencia la que enriquece emocionalmente y transforma. Así pues, El color del tiempo es una propuesta que plantea una experiencia única y personal de un tiempo y del color que marca ese tiempo.

El Color del tiempo es pues, el reflejo teórico y estético de varios conceptos que siempre han estado presentes en la obra de este creador gijonés y que en la muestra del museo regional se relacionan entre ellos de un modo más explícito.

La exposición estará presente en el Museo de Bellas Artes de Asturias desde el 8 de abril hasta el 26 de junio y podrá disfrutarse en la planta baja del Palacio de Velarde.

 



MUSEO DE BELLAS ARTES DE  ASTURIAS (OVIEDO)




domingo, 22 de mayo de 2022

ARTIST EXPERIENCE 2022

 


FERIA INTERNACIONAL DE ARTE CONTEMPORÁNEO MADRID



Próxima edición: ARTIST PRIMAVERA 25-29 MAYO 2022

PRÓXIMA EDICIÓN ARTIST 

EXPERIENCE





MÁS INFORMACIÓN



MUSAC

 

Tres nuevas exposiciones llegan a las salas del Musac




El Musac abrió al público tres nuevas exposiciones. La Sala 1 acoge Proyecto otro país: ese espacio en medio, la primera exposición en España de los artistas de origen filipino Isabel & Alfredo Aquilizan. El Laboratorio 987 exhibirá IRA. La historia de Antonio Ramón Ramón, una propuesta de cómic expandido del artista Javier Rodríguez Pino. El Proyecto Vitrinas se convertirá en un espacio dedicado a profundizar en el conocimiento en torno a la Colección Musac, con un primer caso de estudio dedicado al conjunto de fotografías Detroit, de Jordi Bernadó.




VER VIDEO

viernes, 20 de mayo de 2022

JOAQUÍN SOROLLA

 


Pinturas infantiles y familiares a través de los ojos de Sorolla en Madrid





En España tenemos un legado artístico único. La historia de nuestro país ha estado marcada, y seguirá estándolo, por grandes pintores, escultores, arquitectos… ¡Por grandes artistas! Desde Velázquez, pasando por Dalí, hasta Picasso, grandes autores que han pasado a la historia como exponentes de la historia del arte. Hoy nos centramos en uno de ellos en especial, en el autor valenciano Joaquín Sorolla, con cuyas obras tenemos una cita pendiente. El Museo Sorolla acoge hasta el 19 de junio de 2022 una exposición dedicada a las pinturas infantiles y familiares realizadas por el pintor.



Exposición de ‘La Edad Dichosa. La infancia en la pintura de Sorolla’ en Madrid


¿Cómo era el mundo de los niños a finales del siglo XIX y principios del XX? Esta exposición es una oportunidad excepcional para descubrir algunas de las obras de Joaquín Sorolla que rara vez han visto la luz pública.






Los niños siempre fueron los protagonistas en las obras del pintor valenciano, ya desde el principio de su carrera, convirtiéndose así en un retratista consumado.



La exposición de Sorolla reúne 44 cuadros del artista y 3 dibujos y se divide en tres secciones: ‘El centro de la familia’, ‘El mundo de los niños’ y ‘La otra infancia’. La primera de ellas aborda los retratos familiares que realizó Sorolla a su esposa Clotilde y a sus tres hijos, María, Joaquín y Helena, quienes fueron su fuente inagotable de inspiración.




La exposición reúne por primera vez una selección de retratos infantiles por encargos procedentes de colecciones particulares y privadas, 25 en total. 



ELLEN GALLAGHER

 


Ellen Gallagher with Edgar Cleijne: A law… a blueprint… a scale



14 abril, 2022 al 11 septiembre, 2022




Ellen Gallagher with Edgar Cleijne: A law… a blueprint… a scale es la primera exposición en España de la artista norteamericana de prestigio internacional Ellen Gallagher. Abarca dos décadas de producción artística, incluyendo pinturas, obras sobre papel y tres instalaciones fílmicas creadas en colaboración con el artista neerlandés Edgar Cleijne.

Comisariada por Bárbara Rodríguez Muñoz, directora de exposiciones y de la colección del Centro Botín, y Benjamin Weil, director del centro de arte moderno Fundação Calouste Gulbenkian, la exposición invita al visitante a sumergirse bajo la piel del océano en un recorrido inmersivo que explora cuestiones sobre la raza, la identidad y la transformación a través de temas como la abstracción modernista y la biología marina.

Con las amplias salas del Centro Botín como escenario y sus vistas a la bahía de Santander, la estética acuática y transformadora de los artistas propone un diálogo con las profundidades marinas y los organismos, historias y mitos que las habitan. Sus obras enfatizan su compromiso a la hora de evidenciar la explotación racial y medioambiental ―el trágico recuerdo del comercio de personas esclavizadas a través del Atlántico y la desaparición de las especies oceánicas―, a la vez que reafirman la resiliencia y el carácter cambiante de todas las formas de vida.


La muestra incluye una selección de las Black Paintings de Gallagher, una secuencia de obras monocromas iniciada en 1998, cuyas superficies profundas, impenetrables, de un negro resplandeciente, tienen reminiscencias del petróleo crudo y remiten a la brutal realidad de la extracción colonial.

También está presente Watery Ecstatic, una serie en curso de obras sobre papel de acuarela en la que Gallagher crea un surtido de criaturas marinas fantásticas y biomorfas que exploran la tradición de las ilustraciones propias de las ciencias naturales. El mundo oceánico en el que residen esos seres se halla asociado a Drexciya, un reino sumergido habitado por los descendientes acuáticos de las mujeres africanas esclavizadas que saltaron o fueron arrojadas por la borda durante la travesía por el océano Atlántico.

Morphia consiste en una colección de dibujos por ambas caras que muestran figuras tentaculares y asexuadas, como una medusa con forma de cerebro y otros rostros sobrenaturales. Gallagher utiliza capas de papel que dejan que la tinta y la acuarela se filtren al otro lado, de modo que cada dibujo se desarrolla en el anverso y el reverso. Los dibujos se exhiben en el interior de unos marcos de cristal de doble cara con forma de vitrinas verticales de acero, como si fuera la colección de un museo de historia natural.

Completan la exposición tres instalaciones fílmicas creadas por la artista junto a Edgar Cleijne, con quien Gallagher trabaja desde 2004. Destaca su colaboración más reciente, Highway Gothic, que consta de proyecciones cinematográficas y carteles con los que se explora el impacto ecológico, cultural y social de la Interestatal 10 de Estados Unidos, una enorme autopista que atraviesa Nueva Orleans y el mayor humedal del país. La instalación captura el desplazamiento de las comunidades urbanas negra y latina, así como a las víctimas medioambientales asociadas con ese proyecto federal, a la vez que revela cómo los espacios devastados pueden ser recuperados por diferentes seres, humanos o no.

Otra de las obras es Better Dimension, un entorno cinematográfico compuesto de una vívida proyección de diapositivas pintadas a mano que muestran formas orgánicas abstractas. En su centro, se proyecta una escultura de la cabeza de John F. Kennedy flotando por encima de un LP mientras suena en bucle el himno Nuclear War (1982), del visionario músico de jazz Sun Ra. La instalación reflexiona así sobre el espacio, entendido bien como lugar de conquista, bien como vía de escape

Fuera del espacio expositivo, bajo el edificio del Centro Botín y en diálogo directo con el mar, se encuentra Osedax, una narrativa cinematográfica centrada en la «caída de ballenas», un término científico que describe el descenso de los cadáveres de ballenas a zonas abisales, donde son consumidos por carroñeros, unos gusanos devoradores de huesos conocidos como osedax.

El punto central de la instalación está compuesto por una película en 16mm y por la proyección de una serie de diapositivas pintadas a mano. En el exterior de la caja donde se exhibe aparecen diversas señales gráficas: rasguños diagonales que recuerdan a la cartografía de los mapas de navegación de caña polinesios, el ataúd grabado de Queequeg en Moby-Dick y las cicatrices que manchan la piel de aquella gran ballena

La exposición va acompañada de una publicación, coeditada con Mousse Publishing, que incluye un ensayo del célebre escritor inglés Philip Hoare, así como textos de la bióloga marina Helen Scales y del teórico cultural Manthia Diawara con la historiadora del arte Terri Geis, escritos expresamente para esta muestra.

Sobre Ellen Gallagher

Nacida en 1965 en Providence, Rhode Island (Estados Unidos) Gallagher vive y trabaja entre Rotterdam, Países Bajos y Nueva York. Su trabajo está representado en grandes museos y colecciones internacionales como MoMA, Nueva York; Albright Knox Art Gallery, Búfalo; The Metropolitan Museum of Art, Nueva York; The Art Institute of Chicago; MCA Chicago; MOCA, Los Ángeles; Philadelphia Museum of Art, Filadelfia; Whitney Museum of Art, Nueva York y Tate, Londres.

Sobre Edgar Cleijne

Edgar Cleijne nació en 1963 en Eindhoven (Países Bajos). En 1990 se graduó en el Conservatorio de Rotterdam. Vive y trabaja entre Rotterdam y Nueva York. Fusionando polos opuestos como son la creación de imagen tradicional y digital, Cleijne explora los efectos del Antropoceno en la intersección de la naturaleza, la cultura y lo colectivo, una posición que refleja entrelazando espacio, imagen y sonido en sus instalaciones fílmicas.

*Recomendaciones para disfrutar de la exposición 

VISITA VIRTUAL

martes, 10 de mayo de 2022

GUSTAV KLIMT

 


'Klimt: La experiencia inmersiva', una exposición en Madrid que permite a los visitantes meterse dentro de las pinturas del pintor austriaco






Gustav Klimt firmó en vida algunos de los que hoy son los cuadros más famosos de la historia del arte. En su pintura, de carácter ornamental abunda el oro (¿otra fuente de inspiración más para la Gala del Met de este año?), los motivos geométricos y la sensualidad. Algo que se puede apreciar en su obra más reproducida: El beso. Para todos aquellos que se hayan sentido cautivados por esta u otra de sus pinturas, llega a Madrid Klimt: La experiencia inmersiva, que no es una exposición al uso sino una fista para los sentidos al estilo de la que hace poco pudimos presenciar con Frida Kahlo.

Con esta impresionante exposición tecnológica, los visitantes no solo van a poder sumergirse en el universo de Gustav Klimt sino recorrer la Viena del cambio de siglo XIX al XX a través de más de 1.200 m2 de pantalla de realidad digital inmersiva, gafas de realidad virtual y otras herramientas interactivas.

Esta es la primera producción inmersiva de gran formato de todas las que van a poder vivirse en el Centro de Experiencia Inmersivas MAD, inaugurado el pasado 4 de marzo en la Nave 16 de Matadero Madrid con esta exposición que podrá visitarse hasta septiembre y que ya han visitado más de 15.000 personas.


Se trata del mayor centro de experiencias inmersivas de España y el segundo más grande de Europa. En este espacio, la última tecnología se pone al servicio de las más novedosas experiencias culturales y artísticas para hacerlas accesibles a todo tipo de público.

Las entradas para Klimt: La experiencia inmersiva pueden adquirirse directamente en taquilla o en la web de MAD. Las visitas se realizan de lunes de 17 a 20:30 horas y de martes a domingo de 10 a 20:30 hora, habiendo pases cada 30 minutos. El precio de la entrada general es de 14,90 euros.




HASTA SEPTIEMBRE 



GUGGENHEIM BILBAO

 


Jean Dubuffet: Ferviente celebración

25 de febrero, 2022 - 21 de agosto, 2022





Al final de la Segunda Guerra Mundial, Jean Dubuffet (1901–1985) comenzó a exponer sus pinturas, que desafiaban los valores estéticos más arraigados. Rechazando los principios de decoro y belleza clásica, así como cualquier pretensión de pericia técnica, Dubuffet se centró en lo ordinario y en lo que a menudo pasa desapercibido, empleando en su obra materiales vulgares, temas prosaicos y un estilo que rehúsa todo signo externo de formación académica. Con esta visión, Dubuffet se enfrentaba a las normas, que, en su opinión, dificultaban la expresión auténtica y menospreciaban la experiencia cotidiana. Sin embargo, su objetivo no solo era revelar cuán anticuadas estaban las convenciones culturales, sino también ilustrar la vitalidad de una existencia libre de ellas. En una ocasión, el propio Dubuffet afirmó: “Me gustaría que la gente viera mi trabajo como una recuperación de valores desdeñados y [. . .], no se equivoquen, como una obra de ferviente celebración”.


A lo largo de su carrera, la producción artística de Dubuffet se caracteriza por un impulso festivo y también por su compromiso con la crítica de la cultura. Sus obras de las décadas de 1940 y 1950 invitan al público a cuestionarse profundamente el concepto de belleza, demostrando que lo ordinario es digno de admiración, ya se trate de piedras, de papel de aluminio arrugado o de pintura espesa. A partir de los años sesenta y hasta mediados de los setenta, Dubuffet pone de manifiesto el potencial de aventura, creatividad y descubrimiento que puede desplegarse como consecuencia de la inmersión en la fantasía. 


Durante la última década de su vida, se centra en impulsar un replanteamiento de las estructuras más básicas de la mente, imaginando las posibilidades que nacen cuando se contempla el mundo sin las restricciones de las categorías aprendidas. Esta exposición, que consta exclusivamente de obras procedentes de las colecciones del Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York y de la Peggy Guggenheim Collection de Venecia, ofrece un recorrido a través de la producción artística de Dubuffet durante estas décadas decisivas, poniendo de relieve cómo, a través de sus  giros y distintos enfoques, el artista mantuvo su proyecto en constante evolución basándose en su empeño por compartir con la audiencia sus nuevas y estimulantes perspectivas.








lunes, 2 de mayo de 2022

PAULA REGO

 


La perturbadora pintura de Paula Rego llega al Museo Picasso Málaga


"Las criadas" 1987

Con la mujer como protagonista absoluta, esta exposición de relatos autobiográficos y políticos reúne casi noventa obras de la artista portuguesa

Las imágenes de Paula Rego son tan escabrosas como atractivas, realistas y mordaces, infantiles y perversas, poéticas y misteriosas. Desde los años sesenta ha desarrollado iconografías pobladas de recuerdos y experiencias, de cuentos literarios y referencias a viejos maestros. Su expresionista narratividad habla de resquemores y duelos, vergüenza, y denuncia de injusticias políticas y sociales, a menudo relacionadas con las mujeres y subalternas racializadas.

La retrospectiva organizada por Tate Britain en colaboración con Kunstmuseum Den Haag y el Museo Picasso Málaga, donde ahora desemboca, pone el acento en el protagonismo de las mujeres en sus historias, a través de casi un centenar de obras: collages, pinturas, pasteles de gran formato, dibujos y aguafuertes. A diferencia de la última exposición antológica de Paula Rego (Lisboa, 1935), celebrada en el Museo Reina Sofía en 2007, se trata de una revisión feminista a cargo de Elena Crippa, a quien se suman en su interpretación desgranada en el catálogo otras seis estudiosas, sin ninguna española para alumbrar la influencia reconocida de los grabados de Goya, pero también de otros maestros como Murillo, en la ascendencia ibérica de la artista británica-portuguesa.


Provocadora con sus imágenes, Paula Rego pone en sus cuadros cosas que nos avergonzaría hasta pensar

 

Su doble nacionalidad, vivida desde su adolescencia en Londres, propició su libertad para criticar la dictadura de Salazar y su represión colonial sobre Cabo Verde, Angola, Guinea-Bissau y Mozambique; y después, el peso del nacionalcatolicismo en plena democracia, tambaleada en la polémica legislación sobre el aborto. Pero también ha azuzado sus recuerdos nostálgicos como fuente de inspiración inagotable.


Por otra parte, el pronto reconocimiento de Rego en el potente sistema artístico londinense avivó la rivalidad portuguesa, que la nominó como su representante en la Bienal de São Paulo en 1969. Veinte años más tarde, las exposiciones individuales de Rego en la Fundación Calouste Gulbenkian de Lisboa, el Museo Serralves de Oporto y la Serpentine Gallery de Londres consolidaron su puesto de primera fila en el arte contemporáneo. Un lugar alcanzado por un puñado de maestras del siglo XX y que, sin dejar de crecer, fue rubricado en 2009 con el museo la Casa das Histórias Paula Rego en Cascais. A pesar y quizás precisamente porque en sus inicios Rego se comportó como una exiliada política.


"Paula Rego en su estudio" 1987

Los cuadros que Paula Rego pintó al comienzo de la década de 1960 quizás sean los más radicales de su carrera. Para Under Milk Wood (1954), una escena inspirada en la obra de teatro de Dylan Thomas, la pintora readaptó la costa galesa al bullicioso teatro de una cocina portuguesa. El cuadro, habitado exclusivamente por mujeres, da fe del impulso antipatriarcal que alienta su obra, entonces concentrado en el dictador portugués (Salazar vomitando la patria, 1960).

Además, Rego apuntó directamente a la elite colonial en Cuando teníamos una casa en el campo dábamos fiestas maravillosas, y luego salíamos y matábamos negros, 1961. Para dar sensación de violencia, introdujo cortes, arrugas y rayajos. Fue en esta época cuando la pintora descubrió la obra de Jean Dubuffet, decisivo para dar forma a sus imágenes desafiantes, autobiográficas y políticas desde un lenguaje tosco y popular.

Casi medio siglo después, Rego vuelve a recrear una alcoba femenina mostrando las relaciones de poder heredadas del colonialismo a cuenta de su peculiar adaptación de Las criadas, de Genet. Ahora las sombras constituyen el elemento decisivo para subrayar el carácter teatral de la construcción hegemónica de las identidades. El poder de las sombras, que descubrió a través de la terapia jungiana, además, contribuye al ambiente siniestro (unheimlich) habitual en las escenas domésticas y familiares de su pintura. Las sombras de los faldones en las imágenes de Rego parecen guardar toda suerte de tabúes secretos de intensa pregnancia sexual.


Rego juega con sus espectadores. Sin los títulos, quizás no sabríamos detectar la diferencia entre agresión y amor

 

Paula Rego suele alterar las historias. Según Maria Manuel Lisboa, “allí donde los hombres y las mujeres eran amantes, se hacen enemigos; allí donde las mujeres eran rivales, se hacen aliadas; y allí donde la mujer era la víctima, pasa a ser la vencedora en una epopeya de venganza desproporcionada”. A lo largo de su obra, Rego juega con sus espectadores. Composiciones y temas se contraponen y se cancelan. Sin los títulos, quizás no sabríamos detectar la diferencia entre la agresión y el amor.

En una ocasión, la artista dijo que le gusta “socavar las historias, como cuando haces daño a las personas que quieres”. Tan provocadora con sus imágenes como deslenguada en sus declaraciones, como apuntó Germaine Greer, Rego pone en sus imágenes cosas que nos avergonzaría hasta pensar. Ha pintado escenas de degradación y miseria, abandono y asesinato de niños, alcoholismo, proxenetismo y prostitución. Ha hablado abiertamente de sus infidelidades en un matrimonio abierto y también de sus abortos.

Y en sus representaciones autobiográficas a veces ha utilizado el travestismo para empoderarse, cambiando de rol. Otra transformación frecuente en su obra es la metamorfosis en mascota y otros animales que parecen extraídos de fábulas infantiles, cuentos de hadas ancestrales, un baile de máscaras y de caricaturas grotescas. En sus inicios, se autorrepresentó como un “perro malo”; en plena madurez, junto a su marido y también pintor Victor Willing y su amante, el novelista Rudolf Nassauer, los tres aparecen indistintamente como mono, paloma y oso.


   

                      'Blanco' (1995) y, a la derecha, 'Fuga' (2009)                             

Después de la muerte de su marido en 1988, durante años aquejado de esclerosis múltiple, su estudio tiende a conformarse como un matriarcado. La tela magistral El baile, con la figura protagonista de una joven sola ocupando el lado izquierdo de la escena, en diagonal al corro formado por dos mujeres y una niña, marca un punto de inflexión. Lila Nunes, portuguesa y con un cierto parecido con la artista, pasa a ser la modelo y colaboradora recurrente de Rego, por ejemplo, en la impactante serie Mujer perro; pero otras familiares también posan para sus pasteles y grabados, que serán las técnicas preferidas a partir de ahora. En especial el pastel, duro y blando, entendido a medio camino entre pintura y dibujo.

Aunque su pintura destaque por su empastado y contundente colorido, Paula Rego es sobre todo una genial dibujante. En su trabajo de las últimas décadas, la luz vibrante irrumpe creando grandes contrastes, animando texturas o determinando un doble plano de realidad y ensoñación. La línea enerva el autorretrato de La artista en su estudio, 1993, un acrílico sobre papel montado sobre lienzo, poblado de modelos femeninas, donde parece reflexionar sobre su propia trayectoria, desde su juventud y luego, cuando posó desnuda para su marido.

Pero también sobre el papel asignado a las mujeres en la historia del arte. Algo sobre lo que tuvo tiempo para reflexionar durante su residencia en la National Gallery de Londres, que abrió este nuevo programa con la invitación a la artista. Al principio Rego, que entonces tenía 55 años y una carrera más que acreditada, dudó: ¿qué podía encontrar en una institución masculinizada donde entre miles de pinturas solo se encuentran ocho artistas mujeres? Después de su convivencia con los narradores de la historia, declaró: “yo he tenido suerte en ser mujer. Porque soy pintora y porque hay muchísimas historias, cosas que decir, que no se han dicho hasta ahora”. 

RocÍo de la Villa (EL ESPAÑOL)










HASTA EL 21 DE AGOSTO