sábado, 27 de octubre de 2018

TAMARA DE LEMPICKA



El Palacio de Gaviria acoge la primera restrospectiva en Madrid de Tamara de Lempicka




En el mundo del arte, como en otras muchas disciplinas, existen personas que crean tanta, o incluso, mayor atracción que sus propias obras. La pintora de origen polaco Tamara de Lempicka (1898-1980), sin lugar a duda, ocupa un puesto de honor en este pódium de 'vidas fascinantes'. La experta en arte italiana Gioia Mori lo tiene claro. Ha dedicado una década a reconstruir los pasos que llevaron a esta artista desde la Europa del Este de finales del siglo XIX al México del siglo XX -país donde fallecería en 1980- y para ella, Lempicka es la simbiosis perfecta entre ambas cosas: "fue un personaje pero también una gran artista".



Mori, que ha comisariado la exposición que ahora dedica a Lempicka el Palacio de Gaviria en Madrid, la define, ante todo, como un símbolo de modernidad: "Fotografía, cine, moda... Tamara tomaba en préstamo elementos de todas estas artes y esto es un síntoma de su modernidad y también una muestra de su gran visión de futuro. Lo interesante es que, a la vez, también se inspira en lo antiguo. Era una gran estudiosa de la obra de Bernini o Miguel Ángel y esto se refleja en sus pinturas".
 
La propia artista lo resumiría así: "Vivir rodeada de los objetos creados por nuestros bisabuelos... ¿por qué? Creemos nosotros mismos. Yo trato de vivir y crear de modo que tanto mi vida como mis obras lleven la marca de los tiempos modernos".

 
 
Con todos estos ases en la manga, Lempicka se erigió durante los años 20 en abanderada del art déco, movimiento que destacó por sus motivos geométricos, colores brillantes y formas rotundas. La transgresión de la artista fue fundamental pero también se unió su tesón: "era una trabajadora incansable, podía pintar durante doce o catorce horas diarias", señala la comisaria.
 
Antes de 1925 -año clave para el art déco gracias a la Exposición Internacional de Artes Decorativas en París- Tamara ya era uno de los nombres más solicitados del mundo del arte, aparecía en todos los periódicos, los encargos no cesaban de crecer y, por extensión, se convirtió en una de las pintoras más adineradas de la época.

 
 
Lo maravilloso en su caso es que, al mismo tiempo que su producción pictórica crecía, revolucionaba el mercado y se convertía en un icono, su vida de glamour propia de una actriz de Hollywood tampoco dejaba indiferente a nadie. Llegaría a París tras la Primera Guerra Mundial huyendo de la revolución bolchevique y allí entraría en contacto con las vanguardias y se codearía con personajes como Cocteau, Joyce, Colette o Isadora Duncan.
 
Allí también se compraría una casa en la Rue Méchain 7, decorada por su hermana Adrienne Gorska (la primera polaca que logró licenciarse en arquitectura) que sería alabada en varias publicaciones de la época como "ejemplo de la modernidad"; y daría rienda suelta a su fascinación por la moda. Tomando como modelo a la actriz Greta Garbo, buscó posicionarse como "la mujer más elegante" de París y se dejó retratar por los fotógrafos de las estrellas: Lorelle, D'Ora, Maywald...

 
 
Casada en dos ocasiones, Tamara nunca ocultó sus amores femeninos. De hecho, inspiraron diversas pinturas que ella llamaba 'visions amoureuses' y que ahora pueden verse en esta exposición: Sa tristesse (1923), La hermosa Rafaela (1927) o Las muchachas jóvenes (1930).
 
Dividida en diez secciones, Tamara de Lempicka. Reina del art déco es la primera exposición retrospectiva que se le dedica en Madrid (la segunda en España, ya que hubo otra en Vigo hace una década). Incluye en torno a 200 piezas procedentes de más de 40 colecciones privadas, museos y prestadores y podrá visitarse hasta el 24 de febrero de 2019.
 
Lo original en este caso es que sus obras -agrupadas por temáticas como el París de los locos años 20, la moda, sus amores lésbicos o su etapa en Los Ángeles, a donde llegaría antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial- están colocadas en ambientes decorados con objetos déco proporcionando al visitante una experiencia inmersiva. De esta manera, pueden verse muebles, lámparas, vidrieras, fotografías y grabaciones de época e, incluso, algunos de sus trajes y sombreros diseñados por Descat, Vionnet o Schiaparell
 


 Lempicka en España
 
En el verano de 1932, Tamara de Lempicka llega a España donde visitará Málaga, Sevilla, Córdoba, Toledo y Madrid. Publicaciones españolas de la época recogen su fascinación por las pinturas de El Greco y Goya. Dos años después conocería a Alfonso XIII durante el exilio italiano de éste. El monarca posaría para ella (encuentro del que se pavonearía en innumerables entrevistas viviendo ya en Estados Unidos) pero el cuadro se creía desaparecido hasta la fecha. Después ochenta años, la comisaria de la muestra la ha localizado y podrá admirarse por primera vez en esta exposición

HASTA EL 24 DE FEBRERO


RESUMEN FINAL


 

jueves, 25 de octubre de 2018

LA CASA ENCENDIDA (MADRID)



Jeanne Tripier. Creación y delirio


Del 10 de octubre al 05 de enero de 2019


Esta exposición forma parte de una línea de investigación, abierta desde hace diez años en La Casa Encendida, que pretende reflejar una aproximación a las relaciones y pulsiones creativas de artistas, calificados desde diferentes puntos de vista como marginales, y las vanguardias artísticas del siglo XX.

 
La muestra Creación y delirio gira en torno a la figura y obra de la artista desconocida en España, Jeanne Tripier (París, 1869 - Neuilly sur Marne, 1944), y quiere presentar un aspecto de la creación artística relacionado con la fascinación por el mundo no material visto desde las experiencias en estados alterados de la conciencia. La exposición está formada por obras que provienen de la Collection de l’Art Brut de Lausanne.
   
Aurora Herrera, curadora de la muestra, ha comisariado dos exposiciones sobre las figuras del gran director de teatro y escenógrafo inglés Edward Gordon Craig y la gran artista, coreógrafa y bailarina americana, Löie Fuller. Ambos creadores se manifestaron y posicionaron claramente en territorios marginales, trabajando uno con la materialidad de la luz y el espacio en la escena teatral, y la otra haciendo visible la energía de la luz a través de la danza, el cuerpo y la vestimenta.
    
La figura de Jeanne Tripier y su obra, realizada durante los diez años que estuvo ingresada en el sanatorio mental de Neuilly sur Marne, donde falleció, tiene un gran interés y lirismo. Fascina por su carácter autodidacta, la relación de su obra plástica y bordados con su enfermedad mental, sus crisis psicóticas-melomaníacas y la relación con las manifestaciones matéricas o la reencarnación en otras personas –como Juana de Arco– en su propia disputa como justiciera interplanetaria.
 
Es fundamental el papel que juegan, para ella, sus creaciones como tablas de vidente, llenas de mensajes que permiten en su caso visibilizar su mundo interior, expresión intrínseca de su yo. También el papel que juegan como “revelaciones” directas de visiones desafiando las convenciones artísticas, que ella no conocía como autodidacta, y que le permitieron trasgredir los límites de la representación.
    
Las diferentes pulsiones que encierran sus obras nos permiten hacer un recorrido por la expresión, la transgresión, el juego o la repetición obsesiva como presencia constante de la vida, aunque sea esta como imposible.
    
Otro de los factores de la fascinación que despierta la obra de Jeanne Tripier es la utilización del bordado como expresión y terapia, la repetición que conlleva el bordado y el papel que juega como generador de un estado mental, que tanto nos acerca al mundo cotidiano de las mujeres que históricamente lo utilizan como escape de la realidad y descanso de la mente.
 


 



 
 

lunes, 22 de octubre de 2018

FUNDACIÓN CANAL DE MADRID




                     ROY LICHTENSTEIN. POSTERS



Desde el pasado 4 de octubre, se puede visitar en la Fundación Canal, la exposición “Roy Lichtenstein: Posters”. Esta colección, que se expone por primera vez en España, reúne algunos de los posters más representativos del artista –un total de 76- y ofrece una visión general de su universo creativo.
 
Lichtenstein fue uno de los máximos exponentes del arte pop americano. Junto a sus contemporáneos, como Andy Warhol o Robert Indiana, Lichtenstein creó un nuevo lenguaje artístico al incorporar a su obra aspectos de la vida cotidiana, de la sociedad de consumo y de la cultura de masas.
 
En relación con esta idea de popularización del arte, Lichtenstein utiliza nuevos soportes, considerados hasta entonces poco académicos, para el desarrollo de sus creaciones, como es el caso del cómic o los anuncios publicitarios. Todo esto se aprecia en los posters que forman parte de la  muestra de la Fundación Canal, a través de los cuales, Lichtenstein, no sólo promociona sus propias exposiciones en museos y galerías de arte, sino que también anuncia eventos, publicaciones o promueve causas sociales.
 





Del 4 de octubre de 2018
al 5 de enero de 2019TRADA LIBRE

Laborables y festivos: 11:00 – 20:00 h.
Miércoles: hasta las 11:00 – 15:00 h.

domingo, 21 de octubre de 2018

PAULO BRUSCKY. ETCETERARTE


La Fundación Luis Seoane (San Francisco, 7. A Coruña) acogerá entre los meses de junio y noviembre la primera gran retrospectiva dedicada a la obra de Paulo Bruscky (Recife, Brasil, 1949) en nuestro país, un proyecto comisariado por Jorge Blasco y Silvia Longueira que reunirá más de doscientas obras realizadas por el artista brasileño a lo largo de casi cinco décadas. 
 
Vinculado en sus comienzos al movimiento Fluxus, la trayectoria de Bruscky arranca en la década de los sesenta, en plena dictadura militar, un período convulso que le marcará desde un punto de vista personal y profesional, en el que ya aparecen muchas de las características que definirán su práctica artística, como la utilización de diferentes medios de comunicación para difundir su obra, evadiendo en aquel momento el control gubernamental, y también como método para establecer contacto con otros artistas fuera de Brasil.
 
En este contexto, es importante destacar que en el año 1976, Bruscky organizará la primera exposición de mail art en su país, que será clausurada por las autoridades, un formato que sigue utilizando en la actualidad, y que es uno de los múltiples soportes junto con los libros de artista, el xerox-art, el collage, la fotografía, las tarjetas postales, los anuncios clasificados, la poesía visual, la performance, el vídeoarte, el arte sonoro o el cine a través de los que el artista vuelca su creatividad, siempre desde su ciudad natal, Recife, como base desde la que construir una reflexión acerca de las cuestiones históricas, políticas o sociales que le interesan.

El proyecto que presenta ahora la Fundación Luis Seoane, elaborado durante dos años junto al artista, se basa en las categorías en las que el propio Bruscky divide su trabajo: Arte Classificado, Arte Correio, Artistas Achados e Apropiados, Banco de Idéias, Bruscky Invents, Homenagems, Livros de Artista, Objetos Poéticos, Poesia Visual, Repropostaçoes, Adesivos, Instalaçaos, Video Arte e Arte Sonora. Algunas, como el Arte Classificado, pequeñas reseñas insertadas en las secciones de anuncios por palabras de los periódicos, o el Arte Correio o mail art, responden de manera evidente a esa necesidad de comunicar que recorre la producción del creador brasileño.
 
Otras, como Artistas Achados e Apropiados, en la que Bruscky recupera o reutiliza diferentes objetos y materiales que le recuerdan a la obra de otros artistas y Homenagems, piezas realizadas expresamente para rendir homenaje a creadores que admira, representan, junto a sus Objetos Poéticos o su Poesia Visual la vertiente más plástica del artista, siempre con la ironía, el humor absurdo y la critíca social como elementos inherentes a su trabajo. 

Paulo Bruscky. Etceterarte estará abierta al público hasta el próximo 18 de noviembre.
 

 
 

 

Fechas:  20 Junio 2018 - 18 Noviembre 2018
Comisario: 
Jorge Blasco, Silvia Longueira

 

 


jueves, 18 de octubre de 2018

GALERÍA MONTENEGRO (VIGO)






                  Urbano Lugrís, “pintor maior do mar”


La exposición Urbano Lugrís “Pintor Maior do Mar” estará abierta al público desde el 5 de octubre al 5 de noviembre de 2018.
 
La galería Montenegro presenta una de las exposiciones que más trabajo nos ha dado, debido a la dificultad de encontrar obras de este artista en el mercado, de hecho no recordamos una exposición comercial en Galicia dedicada a Lugrís en los últimos 35 años.
 
URBANO LUGRÍS (A Coruña, 1908- Vigo, 1973) é xa recoñecido como unha das grandes figuras da arte galega do século XX, sendo un dos artistas que desde o comezo da posguerra realizan unha obra máis relevante. Pintor dunha extremada singularidade, dono dun mundo paisaxístico cheo de maxia e estraña beleza que entronca co surrealismo, mais que tamén evoca co seu etéreo estatismo o mundo quatrocentista ou os primitivos flamengos, en especial as súas fabulosas paisaxes con tonalidades azuis, grises e verdes que frecuentemente dialogan nos seus cadros con abondosos obxectos, tratados cun pormenorizado preciosismo. Galería Montenegro, especializada en pintura española del S. XX y XXI.
 
Fundada en 1987, la galería, ubicada en Vigo, está especializada en Vanguardia Histórica, Arte Moderno y Contemporáneo Nacional e Internacional, así mismo disponemos de una amplia selección de los mejores artistas gallegos.
 
 

 
 
 
Horario: lunes a viernes de 11 a 13,45 h. y de 17 a 20,30 h.
Sábado de 11 a 13,30 h. (tarde previa cita)

lunes, 15 de octubre de 2018

ADIÓS A UN ARTISTA



      Fallece Eduardo Arroyo, pintor clave del siglo XX



 

El leonés, uno de los grandes artistas españoles, murió ayer en su domicilio de Madrid a los 81 años

 
El pintor leonés Eduardo Arroyo, uno de los artistas españoles más relevantes del siglo XX, falleció ayer en Madrid, a los 81 años.
 
Eduardo Arroyo (Madrid, 1937) está considerado como uno de los artistas internacionales más transgresores desde que inició su trabajo en los años 60. Fue un gran defensor de la "pintura-pintura" frente a las nuevas tecnologías aplicadas al arte.
 
 
En 1958 se exilió voluntariamente en París, donde permaneció hasta la llegada de la democracia a España.
 
 
En la capital francesa comenzó su actividad como pintor, además de dedicarse al periodismo. Artista autodidacta, pronto conectó con los círculos intelectuales y artísticos de vanguardia y desempeñó un importante papel dentro de los sectores progresistas de la cultura francesa. 
 
En España, su primera exposición, en 1963, fue clausurada por la censura. Años después, al ser nombrado comisario de la Bienal de Valencia, fue detenido en esta ciudad española, y gracias a la presión internacional no ingresó en prisión, y sólo fue expulsado del país.
 
Irónico e inconformista, Arroyo amó la pintura sobre todas las cosas, un oficio que era para él "de vida o muerte", pero también quiso ser el pintor que hace muchas cosas. Por eso, pintaba, escribía, hacía cerámica y también esculturas.
 
 
 
Su deseo, según dijo en una entrevista en 2009, era morir con los pinceles en la mano y que en su epitafio dijera "Eduardo Arroyo. Pintor".
 
Pero fue mucho más que eso. Ganó el Premio Nacional de Artes Plásticas 1982 y fue nombrado por el Gobierno francés Caballero de las Artes y de las Letras. También realizó numerosas exposiciones, diseñó las escenografías de importantes obras de teatro y ópera y mantuvo siempre una vocación literaria con la publicación de varios libros.
 
La última exposición sobre su obra permanece abierta en Segovia -incluida en el programa de artes plásticas del "Hay Festival", con más de medio centenar de esculturas, obras gráficas, libros, fotografías y proyecciones de sus escenografías-, a la que, tras la muerte del artista, se acercaron ayer varias personas a modo de homenaje.
 
 
Los restos de Eduardo Arroyo, que falleció en su domicilio rodeado de sus allegados, serán trasladados hoy desde el tanatorio de San Isidro a la localidad de Robles de Laciana (León) para recibir sepultura.
 



 
 
 

jueves, 11 de octubre de 2018

NOTICIA DE EL PAÍS



¿Quién es el Pasajero Z, que a todos inquieta?


Un artista anónimo, ataviado con un ajustado traje de licra, protagoniza enigmáticas intervenciones en espacios culturales


El Pasajero Z en un acto en la Feria de ArtSevilla de 2017
Finales de febrero de 2018. Una periodista organizaba una velada en su piso de Madrid, cerca del parque del Retiro. La casa era grande y se trataba de una de esas fiestas en las que nadie conoce a nadie pero todos se comportan al revés, en ese clima de confianza que a veces se da entre perfectos desconocidos.
 
Tal vez por eso nadie se asustó cuando en el salón apareció la figura masculina de un hombre alto y cubierto completamente por una licra ajustada naranja al que era imposible identificar: tenía la cara tapada, no emitía sonidos y tampoco reaccionaba ante los estímulos. "Al principio la gente lo miraba sin hacerle demasiado caso, hasta que se hizo evidente que él no reaccionaba, que se quedaba mirando a las personas, o a la pared, o a un objeto, prácticamente sin moverse, ahí empezaron a dirigirse a él, a preguntarle, a tocar, pero él seguía sin reaccionar", contó Javier Carazo, uno de los asistentes a esa fiesta.
 
Carazo no lo sabía entonces pero luego se enteró de que había compartido reunión con el Pasajero Z, un artista anónimo y probable habitante de Sevilla que lleva más de un año protagonizando enigmáticas intervenciones en espacios culturales y artísticos. De hecho, antes de dejarse caer por la fiesta en el piso del Retiro había sido visto paseando por la caseta de Huelva en la feria ARCO de Madrid.
 
Intervención en el ciclo de Performance Contenedores, en colaboración con la Universidad de Sevilla. Abril de 2018
 
Dicen que vive en Sevilla porque es en la capital andaluza donde más ha aparecido. Entre otros lugares, ha sido visto en la plaza de la Encarnación, en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y en las galerías Birimbao y Rafael Ortiz. En febrero el Pasajero Z también estuvo en el Espacio Laraña, de la Universidad de Sevilla, porque allí se exponía Morbosuit, una muestra de la obra que le ha dedicado el artista plástico andaluz Carlos Dovao.
 
Dovao es probablemente la persona que más sepa de Pasajero Z, junto al que dice trabajar haciendo obra gráfica a partir del personaje. "Lo vi en Sevilla hace aproximadamente un año y medio, entré en contacto con él a través de las redes sociales y ahora me dedico también a gestionar su perfil en redes y su página web".
 
Fotografía de cartel para la exposición DarkRoom Dovao&Zeta, abril 2018
 

Además de llevarle la agenda, Dovao ha hecho cuadros, fotos, esculturas y vídeos del Pasajero Z pero dice que ni siquiera él conoce la identidad del hombre de metro ochenta que se oculta bajo la licra naranja. Dice que le gustó el personaje por su interés en "el mundo de las filias sexuales": "Cuando encontré al Pasajero Z yo venía de trabajar mucho el tema del maniquí, del bondage, y de una serie de prácticas relacionadas con la práctica del sexo".
 
Pero el sexo, según el propio Dovao, no es el principal interés artístico del Pasajero Z, con quien dice comunicarse por escrito y al que casi siempre acompaña "por si hace falta explicar que se trata de una intervención". "El arte del Pasajero Z es relacional, la obra no es el personaje sino el ambiente, las diferentes reacciones que crea en el público sin hacer absolutamente nada, hay gente a la que le alegra el día y gente a la que le asusta, otros sienten asco, y otros excitación... él parece que va desnudo pero al final el que queda desnudo es el público, por toda la información que las personas transmiten al reaccionar ante él".
 
Es cierto que el Pasajero Z no regala absolutamente ninguna información, más allá de su altura, su envidiable estado físico y su sexo (la licra es muy ajustada). Ni siquiera habla, lo que exaspera a muchos de los que intentan comunicarse con él. El silencio acentúa la incertidumbre que genera su presencia. "En un acento, en una voz o en un gesto hay un montón de información que la gente podría identificar y relajarse, perdiendo parte de esa incertidumbre", dice Dovao.
 
Cubrirse todo el cuerpo con ropa ajustada es una práctica japonesa llamada zentai que ya llegó a países tan lejanos como Canadá, donde dos aficionados del equipo de hockey Vancouver Canucks se han hecho conocidos como los Green Men por cubrirse con una licra verde para ver los partidos y molestar a los jugadores rivales. En Francia, está prohibido por la misma ley que desde el año 2010 impide el burka y en España no hay una legislación específica pero es difícil imaginar a la policía nacional dejando al Pasajero Z entre los turistas del Prado como si nada.
 
Si en ARCO no ocurrió nada, dice Dovao, fue "porque en ese tipo de ámbitos la gente está más habituada". Algo así pasó también en la fiesta del parque del Retiro. Cuando los asistentes entendieron que era imposible hacerle reaccionar, empezaron a acostumbrarse a su presencia. Según Carazo, al final lo veían deambular por la casa tan tranquilo, "casi como si fuera uno más".
 

lunes, 8 de octubre de 2018

NA BEIRA DO RÍO DIÁLOGOS NA PINTURA




Unha nova edición de 'Na beira do río. Diálogos na pintura' chega para amosar o traballo destes dous artistas: ANTÓN SOBRAL e Carmen Hermo son os protagonistas.
 

Antón Sobral




Carmen Hermo
 
O silencio e o acougo de Antón Sobral exténdese por unha pintura íntima. Un xeito de meditar fronte o horizonte e de obrigar a que nós tamén o fagamos. Un acubillo fronte ao balbordo do día a día. Carmen Hermo responde coa súa arte a unha mirada diferente, máis complexa no formal onde se suporpoñen imáxenes e percepcións, froito dunha contaminación visual e sonora que responde a estímulos dunha xeración que medrou fronte á televisión.
 
Dous miradoiros, polo tanto, para sentir como a natureza pódese construir dende a súa relaboración artística. Un xeito de percibir unha realidade que se pon ante nós para que nós mesmos nos poñamos ante ela nun descubrimento da inmensidade necesario para coñecer o pouco que somos.
 
Entrada libre ata o 18 de novembro no horario habitual de apertura da sala: Martes a venres de 18 a 21h. Sábados de 12 a 14 e de 18 a 21h. Domingos e festivos de 12 a 14h. Luns, pechado.
 

viernes, 5 de octubre de 2018

EXPOSICIÓN EN CORUÑA




El MAC(Coruña) de la Fundación Naturgy inaugura una exposición sobre la historia del diseño y su vínculo con el arte contemporáneo



La muestra, que estará abierta al público hasta el próximo 30 de diciembre, recoge el trabajo de más de una centena de creadores, trazando un recorrido desde los años 20 hasta la actualidad.

El comisario de la muestra David Barro
 
 
El Museo de Arte Contemporáneo de la Fundación Naturgy (MAC) inaugura hoy en A Coruña la muestra Drift. Miradas cruzadas entre diseño y arte contemporáneo, una exposición de imágenes y de formas, pero fundamentalmente una exposición sobre cómo el arte contemporáneo y el diseño habitan en un lugar común.
 
La exposición, que estará abierta al público hasta el próximo 30 de diciembre, parte de una premisa: el diseño ha conquistado definitivamente el terreno del arte contemporáneo, ya sea a partir de generar formas bellas -en ocasiones antifuncionales y que, en muchos casos, se han adelantado a logros posteriores del arte-, o bien atendiendo a cómo el arte ha abrazado al diseño a la hora de abordar sus presentaciones. De ahí que la intención de Drift. Miradas cruzadas entre diseño y arte contemporáneo no sea sino caminar por la historia del diseño más cercano y paradigmático a modo de necesario acercamiento histórico, entendiendo que solo conociendo sus diferentes relatos podremos comprender las formas del arte actual.
 
La muestra, que también se hace eco del diseño como aplicación en un mundo cambiante en lo saludable, ético y sostenible con trabajos pioneros como la férula diseñada por los Eames, recoge el trabajo de más de una centena de creadores, entre ellos algunos de los que más visibilidad han cobrado en los últimos tiempos -los hermanos Bouroullec, Hella Jongerius, Konstantin Gcric, Patricia Urquiola, Jasper Morrison o el gallego Tomás Alonso, entre otros-, trazando así un recorrido que esquiva lo cronológico y evita las jerarquías, buscando la convivencia entre obras de los años veinte como el Depero futurista de Fortunato Depero con diseños y obras artísticas realizadas en los últimos años.
 
La muestra está comisariada por David Barro (Ferrol, 1974), codirector de Dardo y director de la Fundación DIDAC desde 2017. Barro ha sido además editor de la revista de arquitectura, diseño y arte contemporáneo DARDOmagazine (2006-2014) y director gerente de la Fundación Luis Seoane (2014-2016), donde también coordinó el proyecto CIDEA-Centro de Producción de Diseño de A Coruña.
 
El proyecto expositivo se acompaña de una publicación que recoge un extenso ensayo de David Barro, en el que se narran distintas situaciones de la historia del diseño que sirven, a su vez, para diseñar otras visiones de la historia del arte en función de la relación de ambas disciplinas, que ven como sus límites se han vuelto más borrosos.
 
 

lunes, 1 de octubre de 2018

DADÁ RUSO



    La vanguardia rusa reclama su espacio en el Dadá


El Museo Reina Sofía revisa este movimiento, que nació en 1916 en el Cabaret Voltaire de Zúrich

 
Aleksandr Ródchenko. Diseño de portada para la revista «LEF» con retrato inédito de Ósip Brik (1924).
 

Rusia invade estos días España, no con tanques, sino con obras de arte. Si  Chagall tomaba el Guggenheim Bilbao, ahora hace lo propio el Dadá en el Museo Reina Sofía. En los relatos canónicos este movimiento, que nació en 1916 en el Cabaret Voltaire de Zúrich, también pasó por Nueva York, París, Berlín..., abanderado por Tristan Tzara y con Marcel Duchamp como su mejor reclamo publicitario: su «Fuente» (un urinario, y no es metafórico), de 1917, rompió todos los esquemas y el mundo del arte ya nunca fue el mismo. Pero Rusia estaba ausente hasta ahora en ese relato dadaísta. Es esta exposición, pues, la primera aproximación al arte vanguardista ruso vinculado al Dadá internacional. Abarca desde 1914, cuando estalla la Primera Guerra Mundial, hasta 1924, con la muerte de Lenin –el líder bolchevique frecuentaba el Cabaret Voltaire– y el nacimiento del surrealismo. Y, entre medias, la Revolución rusa de 1917, cuando se produce una reacción dadaísta contra la cultura burguesa.
 
Pero, ¿qué es Dadá? En ruso significa «sí, sí», aunque, paradójicamente, este grupo decía no a casi todo. Entre las características que definen el movimiento destacan el nihilismo, el absurdo, la ironía y la parodia perversas, la burla, el azar, la crítica, una estética radical, cierto anarquismo... Sus obras son rupturistas, extravagantes, excéntricas, agitadoras y pacifistas.

 
Esta exposición se aproxima al arte ruso de vanguardia desde la óptica de los cánones antiartísticos asociados al movimiento internacional Dadá. El proyecto antiacadémico de Kazimir Malévich para eclipsar el arte clásico o los experimentos del lenguaje transracional (zaum) de Velimir Jlébnikov y Alekséi Kruchónij son algunas de las contribuciones tempranas sobre las que se apoya la tesis que desarrolla esta muestra.
 
Las obras seleccionadas demuestran la intención de numerosos artistas, no solo de involucrarse en proyectos de agitación pública con connotaciones cercanas a una perspectiva marxista, sino también de adoptar la negación, la ironía, el absurdo y el azar como principios básicos de sus manifestaciones artísticas. Las performances extravagantes, las campañas de carácter antibélico, la negación del arte clásico y la innovadora forma de fusionar lo visual y lo verbal son algunos de los rasgos compartidos entre la vanguardia rusa y el movimiento internacional Dadá. En un intento por crear un paradigma estético alternativo tanto al Constructivismo positivista como al Suprematismo metafísico, la afirmación rusa da, da (sí, sí) se transformó en la negación net, net (no, no).
 
Dividida en varias secciones, la exposición arranca con una de las primeras óperas del absurdo en lenguaje zaum, la influyente Victoria sobre el sol (1913), en la que participaron Kruchónij, Jlébnikov y Malévich, entre otros. Esta primera parte se centra en la abstracción alógica, alejada de la geometría y la música y desarrollada a partir del collage, el ready-made y las publicaciones. La segunda sección abarca el período entre 1917 y 1924, desde el triunfo de la revolución rusa hasta la muerte de Vladímir Lenin, quien frecuentó el Cabaret Voltaire de Zúrich, y pone el énfasis en la temática propiamente revolucionaria y las nociones en torno al internacionalismo. La última sección analiza las conexiones entre Rusia y dos de los principales centros dadaístas, París y Berlín, evidenciadas a través de las publicaciones de obras rusas en estas dos ciudades y la presencia de artistas como El Lisitski en Berlín o Serguéi Sharshun e Iliá Zdanévich en París.
 
 
 
 
 
 

HASTA EL 22 DE OCTUBRE