miércoles, 23 de agosto de 2023

PREPARANDO ARCO 2024

 


El Caribe será protagonista en ARCO 2024

El programa de la 43ª edición de la feria, que se celebrará del 6 al 10 de marzo, estará conformado por artistas y galerías vinculados con la región 


Dos visitantes ante una de las obras de ARCOmadrid 2023. Foto: ARCOmadrid


La región del Caribe será la protagonista de la 43ª edición de ARCOmadrid, que se celebrará del 6 al 10 de marzo de 2024 en el recinto ferial de IFEMA MADRID en los pabellones 7 y 9, según ha anunciado este martes la organización en un comunicado.

El proyecto central de la feria estará dirigido a la investigación de galerías y artistas vinculados al Caribe "en una visión expandida, que no se limitará al territorio físico", se añadía en el comunicado. "Con este espíritu, la sección, que mantendrá activa la conexión de la feria con Latinoamérica, contará con la participación de una veintena de galerías seleccionadas por Sara Hermann y Carla Acevedo-Yates", ha asegurado la organización.

La Feria mantendrá las habituales secciones de años anteriores, con un Programa General cuyo Comité Organizador será el responsable de la selección las galerías y contenidos artísticos que tendrán presencia en la edición de 2024.

El Comité Organizador de ARCOmadrid 2024 está formado por José Aloy (Polígrafa Obra Gràfica), Elba Benítez (Elba Benítez), Eduardo Brandão (Vermelho), Vera Cortês (Vera Cortês), Henrique Faria (Henrique Faria), Pedro Maisterra (Maisterravalbuena), Alex Mor (Mor Charpentier), Íñigo Navarro (Leandro Navarro), Sten Nordenhake (Nordenhake), Silvia Ortiz (Travesía Cuatro) y Rosa Santos (Rosa Santos).

A este programa se suman otras secciones comisariadas como Opening, que destaca por la escena internacional del galerismo joven, reuniendo una selección de galerías realizada por Yina Jiménez Suriel y Cristina Anglada. Además, el programa Nunca lo mismo. Arte latinoamericano, comisariado por Manuela Moscoso y José Esparza Chong Cuy, continuará investigando la diversidad de formas, prácticas y sensibilidades artísticas procedentes de Latinoamérica.

Por su parte, ArtsLibris continúa con su apuesta por incentivar el coleccionismo y se situará de nuevo como espacio de referencia para el mundo de las publicaciones de artista, la autoedición, el fotolibro y el pensamiento contemporáneo.

(EL ESPAÑOL)

LO OCULTO

 

La misteriosa exposición temporal del Museo Thyssen que acaba en septiembre

El viaducto, 1963. Paul Delvaux / Foto: Museo Thyssen-Bornemisza



Tenemos preparado un artículo de algunos de los planes culturales que vas a poder disfrutar en agosto si te quedas en la ciudad, pero uno de ellos queremos ampliarlo porque nos parece realmente interesante. En el triángulo de oro de la cultura madrileña, que engloba el Museo del Prado, el Museo Reina Sofía y el Museo Thyssen, hoy nos quedamos con este último, que ofrece en verano una interesante muestra con un título de lo más peculiar: ‘Lo oculto en las colecciones Thyssen-Bornemisza’. Una muestra de lo más misterioso que nos permite ver un lado que generalmente no es tan visible. O quizá lo es, pero nosotros no nos fijamos tanto. Está claro que todo depende… Según se mire.

NUEVO ESPACIO EXPOSITIVO


Felipe Pantone en todas partes: el impacto del artista valenciano de la luz y el calor

Nacido en Argentina, aunque desde los diez años en Valencia, su influencia global lo ha consolidado como uno de los artistas más relevantes en la abstracción geométrica. Sus obras hablan del futuro tecnológico


Una mujer observa una obra de Felipe Pantone en una galería de Londres. (EFE/Andy Rain)


La vida de Felipe Pantone, uno de esos argentinos cuya familia llegó a España bordeando los dos mil, podría haber sido la del artista urbano que, dejando el rastro de sus grafitis sobre las paredes, termina encasillado entre los propios muros de la ciudad. El rumbo de Pantone iba a ser otro. Graduado en Bellas Artes en Valencia, su ciudad de adopción desde los diez años, dio el salto definitivo. El artista urbano (esa coletilla mitad displicente) dejó de ser urbano para quedarse en artista. El Premio Nacional de Artes Plásticas, José María Yturralde, lo define "como el heredero de la abstracción geométrica valenciana".


Con el rostro habitualmente oculto, o entreverado, se ha convertido en una de las figuras más destacadas del arte español precisamente venciendo las propias apariencias, las de prejuicio continuado sobre quienes intervienen en el espacio público o no siguen los pasos estrictos de la academia.

Hasta octubre es el protagonista del museo Kunsthal de Rotterdam (obra del arquitecto Rem Koolhaas), con una muestra de su visión futurista, a partir del encuentro entre el arte callejero y la tecnología. "Pantone compara el ritmo de rociar graffiti con la velocidad de las nuevas tecnologías y lo traduce en murales, pinturas, instalaciones…", explica el museo. Esa dualidad, entre pintura abstracta y elementos propios de los softwares informáticos, píxeles, códigos QR o glitches, sirve de enlace entre la realidad física y la digital. Es una demostración pictórica de que no hay una vida on y una vida off; ya no existe la posibilidad de pulsar el botón de apagado.


Para enero de 2024 será profeta en su tierra con una de las principales apuestas artísticas de la agenda valenciana el próximo año: la retrospectiva del artista ocupará el Centre del Carme de Valencia, como una prolongación de lo que ahora se ve en Rotterdam. De mayo a julio, la propuesta Biennal 2064 servirá de extensión, a partir del planteamiento de los efectos de la tecnología en la producción cultural. Debajo del color y la geometría, Pantone en realidad se está preguntando todo el tiempo sobre los efectos del estado digital en nuestras vidas.

Nacido en 1986, la globalidad de sus piezas y la internacionalización de su nombre ha reafirmado su vínculo con Valencia. Además de ejercer de emblema para la comunidad artística local, su próxima adquisición representa bien su ideario: se ha quedado Casa Axis, en l’Eliana —adelantó CulturPlaza—, un chalé como de un tiempo por llegar que hasta ahora era conocido por servir de localización para la serie Black Mirror. La mansión Pantone será más bien un refugio creativo en el que "crear un espacio donde la inspiración no tenga límites, ofrecer a la comunidad artística un lugar idóneo para la creatividad".
 

(EL CONFIDENCIAL)





domingo, 13 de agosto de 2023

PRIMERA EXPOSICIÓN

 


Pierce Brosnan cumple su sueño más deseado e inaugura su primera exposición de arte



La carrera de Pierce Brosnan comenzó cuando abandonó la escuela a los 16 años para dedicarse al arte. Un amigo le impulsó a probar suerte con la actuación y se acabó convirtiendo en una auténtica estrella del cine. Pero, este mismo victorioso camino lo alejó de la pintura. Pese a haber sido el 007 más icónico de la historia del cine y tener una extensa filmografía, su sueño principal nunca fue ser actor, sino dedicarse a la pintura. Pierce Brosnan asegura que ‘La náusea’, de Jean Paul Sartre, y el cuadro de Salvador Dalí de su portada fue la primera referencia pictórica que lo cautivó. En la actualidad, para celebrar su 70 aniversario, decidió inaugurar su primera exposición de arte en la ciudad de Los Ángeles con 50 pinturas y 100 dibujos a lápiz. Esta inauguración fue acompañada por el estreno de su documental que muestra sus inicios en la pintura.

MUJERES ARTISTAS

 

El Museo Thyssen, la Casa de América y las mujeres creadoras





Mujeres artistas hay muchas, algunas desconocidas… Por eso, desde el año pasado, el Museo Thyssen y la Casa de América se han unido en un proyecto interesante. Ambos organismos no solo comparten ubicación, en el Paseo de la Castellana y el Paseo del Prado, también tienen objetivos comunes. El año pasado nació la primera edición de este ciclo y fue un éxito rotundo. Este año hay una nueva edición del ciclo ‘Visión y presencia’, para ser altavoz de artistas latinoamericanas. Todas ellas mujeres creadoras.

El proyecto

«‘Visión y presencia’ es un ciclo de performances comisariado por Semíramis González que parte del texto pionero de 1988 de Griselda Pollock, ‘Vision and Difference’. Surge para proponer acciones desarrolladas por mujeres artistas en distintos espacios del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza… Y posteriormente, en la Casa de América», nos explican.

Todo surge ya no solo para acercar al gran público las grandes creadoras que hay en esta parte del mundo, también para que surja el diálogo, sinergias, para que corra la creatividad en dos grandes rincones del mundo cultural de Madrid. el Museo Thyssen y la Casa de América. «La pintura ha llenado mi vida. La pintura ha sustituido todo», decía la pintora Frida Kahlo. Y no sabemos si las creadoras que participan ven su mundo así, pero seguro que comparten fascinación por lo que hacen.

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THAT TIME (AQUELLA VEZ)

 

Las tres edades del arte en una exposición


El centro Tabakalera de San Sebastián recibe un centenar de obras procedentes del Museo de Bellas Artes de Bilbao con el tiempo como hilo conductor.


Vista de la exposición 'That Time'. En primer término, 'La puerta giratoria o Retrato de Begoña de la Sota', de Antonio de Guezala (1927). Foto: Tabakalera

Una historia del arte constelada a través de múltiples momentos, de un centenar de obras pertenecientes a ochenta artistas, migran de modo temporal del Museo de Bellas Artes de Bilbao, al centro de cultura contemporánea Tabakalera en San Sebastián.

La propuesta, comisariada por Miriam Alzuri y Oier Etxeberria, toma su título de la pieza teatral de Samuel BeckettThat Time (Aquella vez, 1976), en la que el poeta y dramaturgo irlandés imbrica tres voces humanas que remiten a tres momentos distintos de la vida del protagonista: la voz de la juventud, de la madurez y de la vejez. Se refiere entonces a una puesta en forma de una indagación sobre el tiempo y la memoria que fluctúan en la existencia humana.

Sabido es que la propia práctica artística y la comisarial, así como la actividad de los museos y centros de arte traza nuevos diálogos y revisiones que modelan su campo abierto a todas las posibilidades. En esta ocasión, Tabakalera acoge una gran exposición de la colección del Museo de Bellas Artes ofreciendo un nuevo contexto para la misma. Entran en juego otros públicos, otros ámbitos y encrucijadas temporales.

La superposición e interpenetración de los tiempos imaginarios y sociales que refieren las obras traman esta heteróclita muestra

En este momento, en esta vez, se parte de los fondos del museo mencionado, cuya génesis data de 1908 y que en 1945 se traslada al edificio actual, ahora en pleno proceso de ampliación y renovación. Con esta colección se establecen conexiones de índole diversa entre las creaciones del pasado y la del presente, así como sus proyecciones en el futuro.

Lo relevante de esta propuesta es que artistas y obras no se organizan mediante criterios históricos, disciplinares, formales o temáticos, sino que se relacionan de modo libre y extraño, a la vez que manifiestan los diferentes momentos de la imaginación creadora en la historia del arte.

El hilo conductor es entonces el tiempo, el tiempo imaginario y su despliegue creador, y no tanto el tiempo social. Diríase que la superposición e interpenetración de los tiempos imaginarios y sociales que refieren las obras traman esta heteróclita muestra.

Cierto es que, con un criterio tan abierto y lábil, otras propuestas y con otros artistas, también hubieran cabido en esta sugerente muestra. Pero la libertad de elección de Alzuri y Etxeberria ha tomado esta forma novedosa y cabal, en este dispositivo de tiempos entrelazados.

Hay obras cuyo valor intempestivo es notorio. Pongamos que hablamos de Elena Asins, Remigio Mendiburu, El GrecoCy TwomblyChillidaOteiza, Vicente Ameztoy, AlbertoFrancis BaconJoseph Beuys o Ibon Aranberri, reunidos en el espacio de la voz C (en la obra de Beckett refiere la de la vejez), y que en la analogía planteada, nos remite a la larga memoria del tiempo pasado, mítico y arcaico que se resignifica en el presente.

La segunda voz beckettiana, la A, corresponde a la madurez, y vendría a desplegar el tiempo presente. Aquí se confrontan obras asociadas al tiempo de la emergencia moderna, social e industrial, con sus imaginarios fabriles y urbanos, y a los conflictos, guerras y monstruos de un racionalismo en crisis.

En ese espacio dialogan obras de Goya (con su célebre serie de los Disparates o Los Proverbios) y Anthony Caro (con su monumental Acto de guerra (según Goya) de 1994-1995). Y asimismo otros diálogos emergen mediante las obras de Aurelio Arteta, Vázquez Díaz (presente con su fascinante pintura La fábrica bajo la niebla, 1923), Agustín IbarrolaJune Crespo o Idoia Montón junto a otros artistas.

La voz B, (de la juventud en el texto del autor irlandés) reúne obras que, desde una toma de posición en su presente, indagan en imaginarios críticos y en temporalidades futuras y en un diálogo con la propia historia del arte. Las obras seleccionadas interpelan las incertidumbres y los dilemas asociados a cada temporalidad histórica y social.

Sobresale en esa sección La Santa Faz, h. 1660, de Zurbarán, La muerte de Orfeo, 1904-1906, de Nemesio Mogrobejo, que por primera vez se expone fuera del Museo de Bellas Artes de Bilbao, y el tapiz La creación del mundo, h. 1923, de Fernand Léger, todo un manifiesto moderno de los mitos primitivos que fue creado para una escenografía destinada a los Ballets Suecos.

Otras piezas notables son la instalación de Txomin Badiola¿Quién teme al arte? (Side Chairs Piece), 1988-1989, y las propuestas de Susana Solano, Maria Helena Vieira da Silva, Miren Arenzana o Amable Arias.

Para esta ocasión se han producido obras de tres artistas contemporáneos que se incorporan a That Time: The Same Ground, de Ilke Gers, Exergo, de Jorge Moneo y Pausa pulsar, de Ainara LeGardon. Precisamente en la entrada de la muestra se dispone esta magnífica instalación sonora de LeGardon, cuyas voces (sin cuerpo visible) parecieran salir de un conjunto de piezas mudas, cabezas y bustos de autores conocidos y desconocidos de distintas épocas.


Merece la pena acercarse a esta exposición y extraviarse por los estratos del tiempo del arte, esos que modulan nuestra subjetividad.

(EL ESPAÑOL)


https://s1.eestatic.com/2023/07/11/el-cultural/arte/778183057_234645363_1706x960.jpg

domingo, 6 de agosto de 2023

ESCRIBIR TODOS SUS NOMBRES

 

Quince mujeres artistas al frente de la abstracción en España


Una exposición en el Museo Helga de Alvear recorre la abstracción española de la mano de artistas femeninas, desde las veteranas Elena Asins o Esther Ferrer a Dora García o Ángela de la Cruz.


Detalle de la pieza de azulejos de Soledad Sevilla, 'Los Días Con Pessoa', 2021, una de las estrellas de la exposición Joaquín Cortés


La frase “Revolución, cumple tu promesa”, esgrimida en un cartel por la activista mexicana Margarita Robles de Mendoza frente a la Cámara de Diputados de México en 1936 para exigir el voto femenino, luce ahora transcrita en pan de oro en el vestíbulo del Museo Helga de Alvear. La exposición se inspira para su título y articulación en otra de las 100 obras de arte imposibles de Dora GarcíaEscribir todos sus nombres.

Ante el encargo de comisariar una exposición de artistas españolas en la colección Helga de Alvear, Lola Hinojosa, conservadora en el Museo Reina Sofía, inmediatamente se dio cuenta de la imposibilidad de incluirlas a todas. Y, dada la prevalencia de la abstracción formal en esta rica colección, se ha subrayado la necesidad de hilvanar un guion lingüístico y poético que ha resultado muy eficaz.

Mientras el imperativo de inscribir a todas las artistas en el relato de una historia del arte –que a menudo las continúa ninguneando y excluyendo-, palpita en el corazón feminista de esta muestra, la metáfora de la escritura mediante signos formales, numéricos o notas musicales en diálogo con la naturaleza y la ciudad, la memoria y la biografía, proporciona una firme urdimbre para articular tres generaciones.

La serie de variaciones de azulejos lisboetas de Soledad Sevilla merece por sí sola la visita a esta exposición

De manera que las artistas que nacieron en los años treinta –en torno al sufragio femenino y la posterior guerra civil en España-, y comenzaron a afirmar su propio lenguaje en los años sesenta, dan paso a las nacidas durante esta década que se darían a conocer tras la Transición democrática. Todas conforman una serie de apuntes para un relato plausible sobre su interés por lenguajes formales, medios y referentes semánticos, que recoge, en conjunto, a quince españolas y residentes en nuestro país con medio centenar de obras, la mitad nunca antes mostradas desde su adquisición.

La perspicacia del ojo crítico de Helga de Alvear, adiestrado durante medio siglo, asegura la excelencia y peculiaridad de las piezas en esta muestra, que viene a poner orden planteando una cierta cartografía, ampliable a otras artistas que no están, frente a las habituales exposiciones individuales que enfatizan singularidades excepcionales.

Vista de la exposición con obras de Cristina Iglesias, Susana Solano y Carmen Laffón Joaquín Cortés

En este sentido, es muy interesante el diálogo numérico y musical que se establece entre el mar de los números primos de Esther Ferrer, artista performancera ligada a la poética de John Cage, y Elena Asins, también fascinada por el Libro de las mutaciones o I Ching y a menudo inspirada en Mozart para la música sorda de sus líneas y estructuras, según sus amigos músicos contemporáneos como Luis de Pablo.

Así como, trasladado a un plano material, el inesperado pero más que elocuente encuentro entre los macramés de Aurelia Muñoz, con los que llegó a plantear partituras musicales habitables, y las fotografías performáticas de la serie Pequeño teatro de derivas de Eva Lootz, con la imagen pregnante de título irónico Ella vive en el traje que se está haciendo.

Aunque la reciente serie de Soledad SevillaLos días con Pessoa, con más de 170 variaciones de los azulejos de las fachadas lisboetas, merecería por sí sola la visita, se ve bien acompañada aquí por la escritura en los muros de Nueva York que impresionaron a la argentina Sarah Grilo antes de instalarse en nuestro país y por las pintadas con versos de los cantautores Lluís Llach y Raimon anunciando la recién conquistada libertad en la Memoria de Barcelona 1977 de la fotógrafa brasileña Vera Chaves.

De la escritura democrática en la ciudad a la inscripción íntima del paisaje, otras dos decanas, Carmen Laffón, con una gran pintura de las salinas de Bonanza en Sanlúcar de Barrameda, y Susana Solano, con un enorme cesto de mimbre realizado por artesanas en Madeira, escriben sus misivas entre la figuración y la abstracción, la biografía y las tradiciones ancestrales.

Vsta de la exposición con fotografía de Eva Lootz y uno de los macramés de Aurelia Muñoz Joaquín Cortés

Umbrales de resonancias arqueológica y primitiva en la pieza de Cristina Iglesias, sobrepasados por la reconquista de la naturaleza sobre restos de lo humano en las Huellas procedentes del futuro de Montserrat Soto.

En cuanto a la memoria, hay una exquisita contraposición cromática entre los papeles de composición geométrica, erosionados por el sol californiano de la vasca Erlea Maneros Zabala, y los armarios ensamblados de Ángela de la Cruz, con una carga psicológica que enlaza muy bien con la proyección fantasmática de la serie de fotolitos Escenas sobre la familia de Eulàlia Valldosera, pieza poco conocida con la que ahonda en la raíz donde habitan las tinieblas.

(EL ESPAÑOL)


Escribir todos sus nombres

Museo Helga de Alvear

Cáceres. Comisaria: Lola Hinojosa. 


Hasta el 29 de octubre