JAN GROOVER
Laboratorio de formas
21/07/2023 - 12/11/2023
Comisarias: Émilie Delcambre y Tatyana Franck
Esta exposición examina la obra completa de Jan Groover, con una selección de más de 150 fotografías y objetos que nos muestran su trayectoria profesional, fruto de una amplia investigación que pone de relieve el singular proceso creativo de Groover.
A través de una cuidada selección de piezas, las comisarias Émilie Delcambre Hirsch y Tatyana Franck nos descubren el proceso artístico de Groover y nos revelan la naturaleza experimental de su trabajo y su influencia en la fotografía moderna. Las obras se estructuran en 4 secciones:
Aunque sus primeras imágenes fueron fotos triviales de su entorno, pronto se convirtieron en complejos polípticos que combinaban varias tomas entre sí. La disposición específica de esas fotografías generaba todo un juego visual que no sólo
giraba en torno al objeto representado —deliberadamente eclipsado o, por el contrario, multiplicado—, sino también en torno al ritmo, el espacio y la temporalidad. En aquella época, Jan Groover exploraba las características propias del medio fotográfico, tales como su capacidad para aislar visualmente un fenómeno del resto del mundo y abstraerlo del tiempo, así como sus capacidades miméticas.
Sus polípticos, punto de partida de su reflexión formal y plástica, se exhibieron en 1974 en la Light Gallery de Nueva York, pionera en el campo de la fotografía contemporánea.
Desde la emblemática Naturalezas muertas de cocinas, iniciada en 1977, hasta las últimas creaciones de la década del 2000, Jan Groover exploró una y otra vez ese género, situando su práctica artística dentro la historia de la pintura, la escultura y la fotografía, pero sin dejar por ello de ser totalmente innovadora.
En cierto sentido, la naturaleza muerta es el vínculo entre las temporalidades y las formas de representación en torno a las cuales gravita toda la obra de Jan Groover.
Aunque este proceso fue cayendo en desuso, en los años sesenta y setenta suscitó un renovado interés por parte de algunos fotógrafos contemporáneos, como Irving Penn. Esos artistas compartieron un entusiasmo común por los procesos antiguos (llamados «alternativos») y artesanales que les permitió revisar la historia técnica de dicho proceso.
Jan Groover descubrió el proceso del platino-paladio en 1979 gracias a su colega Jed Devine. Aunque al principio la técnica le pareció demasiado «romántica» y totalmente anacrónica, acabó por rendirse a sus encantos. Esta práctica marcó una nueva etapa en su trabajo, que la llevaron a explorar géneros diferentes de la naturaleza muerta, como el paisaje, el retrato y el desnudo.
Esta separación de la escena artística neoyorquina marcó una evolución gradual en la carrera de Jan Groover. Obligada a abandonar su trabajo como profesora en Nueva York, la artista siguió adelante con su práctica fotográfica. También siguió formando parte ocasionalmente de jurados y participando en talleres de fotografía.
Esta exposición es la tercera etapa de una itinerancia por Europa. Tras su presentación en Photo Elysée de Lausanne (Suiza), entidad depositaria del fondo personal de la artista desde 2017, y su paso después por la Fondation Cartier-Bresson de París (2022-2023).
Jan Groover (1943-2012) es una notable fotógrafa estadounidense, que desempeñó un papel significativo en el manejo de la fotografía en color, y es conocida por su inquisición formal de la naturaleza muerta, así como por su exploración de diferentes técnicas creativas, como en el uso de grabados de platino y paladio.
Formada originalmente como pintora, la exploración de Groover del espacio y el volumen se impregnó de su interés por las obras del Renacimiento y los bodegones de Giorgio Morandi. Pero en 1967 abandona la pintura y asume la fotografía como una especie de desafío, al considerar que esta disciplina «no se tomaba en serio» en los Estados Unidos. La compra de su primera cámara fue, según ella misma su «primera decisión adulta». Su afición por la abstracción y lo pictórico ya se advierte en sus primeras series de polípticos, donde el sujeto se multiplica, se divide o se oculta tras formas opacas hasta la negación.
Jan Groover tuvo la virtud de reinventarse constantemente, dejando así su huella en la historia de la fotografía.
Autoría desconocida. Retrato de Jan Groover. Montpon-Ménestérol, Francia, ca. 1991 © Photo Elysée – Fondo Jan Groover
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