Facundo de Zuviría. Estampas porteñas
Para Facundo de Zuviría (Buenos aires, 1954) fotografiar su ciudad natal es una pulsión vital. Cuando en 1983 decidió dedicarse a este medio una de sus primeras intenciones fue, a partir de su participación en un programa de cultura en sus barrios, formar un archivo de imágenes de Buenos Aires. El proyecto no llegó a concretarse, pero desde entonces no dejó nunca de capturar sus calles, fachadas, patios interiores, escaparates, señales de tráfico, carteles y rótulos publicitarios, sus peatones… toda la multiplicidad de elementos que componen la fisonomía urbana.
De esta manera, y a lo largo de los últimos cuarenta años, Zuviría ha ido construyendo una imagen paralela de su ciudad, la suya propia, una mirada aparentemente aséptica pero transmisora, a la vez, de evocación y nostalgia.
En la estética de Zuviría asoma la influencia de grandes fotógrafos de lo urbano, como Walker Evans y Horacio Coppola -considerado el padre de la fotografía moderna argentina-, pero también la de artistas plásticos como los del arte pop norteamericano o Edward Hopper y de la literatura; no en vano su escritor preferido es Jorge Luis Borges, otro, como Zuviría, infatigable peatón bonaerense.
Comisario: Alexis Fabry
Facundo de Zuviría. Estampas porteñas recorre cuarenta años de trayectoria del artista, de 1982 a 2022, a través de 195 fotografías en blanco y negro y en color. La exposición ofrece un itinerario lineal, un todo continuo solo interrumpido por las series «Siesta argentina», la más conocida y política, y «Frontalismo», gran ejemplo de su inclinación por la composición y la simetría.
Los modos de trabajar del autor son dos: por un lado, proyectos prolongados en el tiempo que surgen de una idea previa y en los que cada imagen se subordina a ese concepto original, como ocurre en «Frontalismo». Esta serie, iniciada en 2010, era en un principio una serie con punto final; sin embargo, todavía continúa abierta. Lo mismo ocurre con «Estampas porteñas», que el artista considera su trabajo más personal, pues se nutre de motivos a los que vuelve una y otra vez en sus paseos habituales por Buenos Aires. Por otro lado, aborda series de carácter autónomo y acotado, como en el caso de los fotogramas (1981-1983), las secuencias (2000-2004), la citada «Siesta argentina» (2001-2003) o los cianotipos de libros que elaboró durante la pandemia (2020-2021), por citar algunos ejemplos.
Sala Recoletos
Paseo Recoletos 23, 28004 Madrid
HASTA EL 7 DE MAYO
No hay comentarios:
Publicar un comentario