Pinturas, fotografías y textos: 'Maruja Mallo. Máscara y compás', la exposición de la artista surrealista llega a Madrid El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía presenta una nueva muestra sobre la artista gallega, un recorrido visual por algunas de sus imágenes, obras y textos más relevantes, que evidencian por qué se convirtió en una figura destacada en el universo artístico.
Por Paula Martíns Publicado: 30/09/2025 Maruja Mallo fue una de las voces más originales y relevantes de la vanguardia española del siglo XX. Su capacidad para fusionar surrealismo, geometría y una mirada profundamente poética la convirtió en una figura imprescindible que, poco a poco, ha recuperado el lugar que merece en la historia del arte. Su influencia atraviesa generaciones y hoy su obra se percibe más vigente que nunca.
Este otoño, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid, se convierte en el escenario perfecto para reencontrarse con su legado. A partir del 8 de octubre, llega Maruja Mallo. Máscara y compás , una exposición organizada por la Fundación Botín y el Museo Reina Sofía, bajo la comisaría de Patricia Molins, y también cuenta con la colaboración de Bimba y Lola, firma que ha firmado un convenio de mecenazgo para el Programa Público de la exposición. La muestra reúne cerca de 90 piezas —entre pinturas, dibujos, documentos y vídeos— y podrá visitarse hasta el 16 de marzo de 2026.
Maruja Mallo en su estudio, Madrid 1936 . Casa Moreno. Fotografía b/n. 16,3 x 22,1 cm. Colección Archivo Lafuente. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
El r ecorrido, planteado de manera cronológica, permite adentrarse en las distintas etapas creativas de la artista. Así, veremos las primeras series, Verbenas y Estampas (1927-1928): las primeras, descritas por Mallo como “creaciones mágicas de medidas exactas”, capturan escenas de carnaval donde el pueblo, sin distinción de raza, género o clase, es protagonista. Las segundas, a las que más tarde llamó " simbologramas" , exploran universos que van desde lo popular y lo deportivo hasta lo cinematográfico y lo urbano, contraponiendo la vitalidad femenina en la naturaleza con las figuras estáticas de maniquíes y escaparates.
Maruja Mallo, Canto de las espigas , 1939Óleo sobre lienzo.
El viaje continúa con Cloacas y campanarios (1929-1932), donde la figura humana aparece como huella o esqueleto en paisajes desolados. En La religión del trabajo (1936-1939), Maruja Mallo rinde homenaje a campesinos y pescadoras, representados con una monumentalidad inspirada en la tradición clásica y bañados en una luz dorada o plateada.
Durante su exilio, la artista se adentra en lo orgánico con las Naturalezas vivas (1941-1944), obras sensuales y coloristas en las que conchas, corales y flores marinas sugieren el origen mismo de la vida. Finalmente, en sus últimas series — Moradores del vacío (c. 1968-1980) y Viajeros del éter (1982)— ciencia y mitología se dan la mano en un cosmos poblado por células, naves espaciales, sirenas y ángeles.
Maruja Mallo, Naturaleza Viva XII , 1943. Óleo sobre tabla, 42 × 36,5 cm. Colección de Arte Fundación María José Jove.
Más allá de sus imágenes, la exposición incorpora citas de la propia artista, que dan voz a su visión personal sobre la obra y el papel del arte en la sociedad. De esta manera, no solo se revisita su trayectoria, sino que se celebra su pensamiento y su fuerza visionaria, tan contemporánea como en el momento en que pintó sus lienzos.
( BAZAAR )
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