Así es la exposición ‘Sorolla, cien años de modernidad’
El bote blanco. Jávea, 1905, Colección particular. (Foto: Archivo BPS) |
A 3154Chicos en la playa, 1909, Museo Nacional del Prado. (Foto: Archivo Museo Nacional del Prado) |
El bote blanco. Jávea, 1905, Colección particular. (Foto: Archivo BPS) |
A 3154Chicos en la playa, 1909, Museo Nacional del Prado. (Foto: Archivo Museo Nacional del Prado) |
Por qué la rosa? Es una flor de enorme poesía y belleza, forma parte de nuestra cultura, representa la muerte, el romance, las cosas más importantes de la vida. Esta sería la respuesta intelectual», asintió el fotógrafo Nick Knight durante un recorrido con la prensa por su exposición Roses from my garden, que la Fundación Barrié acoge en primicia en España en su sede de A Coruña. A esta respuesta le faltaba la conclusión: «Me encantan las rosas. Es el nombre de mi madre y el único tatuaje que tengo».
Knight es el creador de imágenes icónicas de estrellas de la música como David Bowie o Lady Gaga y de modelos como Kate Moss. Una faceta, la fotografía de moda, en la que sigue involucrado, y que compagina con esta pasión. Las flores de su «pequeño» jardín en Inglaterra.
«Tuve que encontrar mi propia manera de hacerlo. En fotografía puedes tener tus héroes, pero no imitarlos», contó. La muestra que acoge hasta el 26 de enero la Fundación Barrié es el resultado de un trabajo al que lleva dedicándole horas en los últimos diez años. «En 1992 hice las primeras fotografías para el Museo de Historia Natural. Luego vino Instagram, que es genial», confesó.
La exposición reúne 50 instantáneas de gran formato tomadas con su iPhone 10 Marcos Miguez |
Frente a la no despreciable cantidad de fotógrafos que reniegan de la red social, Knight es de los que no cierra las puertas a los nuevos tiempos. «La fotografía se está democratizando, también con el iPhone», defendió con el suyo, «no sé si es el 14 o el 16», en la mano.
Las rosas de Knight son las de su jardín, que comenzó a retratar en 1992 Marcos Miguez |
La exposición que presenta es, de hecho, un hito inusual entre los artistas de su generación: 50 fotografías de gran formato de rosas, algunas inéditas, tomadas con su iPhone 10. «Suena muy sencillo: utilizo un iPhone, coloco las flores encima de la mesa de la cocina y paso horas observándolas, pero hay una reflexión alrededor», continuó.
Como ya es conocido la historia del arte ha sido muy injusta a veces con las mujeres. ¿Cómo es posible que se haya relegado durante décadas el trabajo de figuras imprescindibles como Hilma af Klint, considerada en la actualidad como pionera de la abstracción, antes incluso que Kandinsky o Mondrian? En 1935, el pintor ruso Vasili Kandinsky le escribió una carta a su galerista en Nueva York en la que se proclamaba autor del primer cuadro abstracto de la historia. Lo que Kandinsky no sabía era que, años antes de que él empezara a experimentar con el arte no figurativo, la pintora sueca Hilma af Klint ya había creado la que realmente era la primera serie de cuadros abstractos de la historia del arte, aunque decidió mantener su obra en secreto durante prácticamente toda su vida.
El Museo Guggenheim Bilbao presenta una ambiciosa retrospectiva de la artista, que podrá visitarse desde mañana hasta el 2 de febrero del próximo año, y que viene a corregir en parte ese ostracismo al que quedó relegada. La muestra recoge desde sus primeros trabajos de temática tradicional, sus dibujos automáticos y sus series más destacadas, como Pinturas para el templo, Perceval o la dedicada al átomo, hasta sus acuarelas tardías.
Klint nació en Solna (Suecia) y pudo estudiar en la Real Academia Sueca de las Artes de Estocolmo, uno de los pocos centros que admitían a mujeres de toda Europa. Allí aprendió a pintar académicamente, pero a ella le hervía algo en su interior, algo espiritual… Quizás debido a la trágica experiencia de acompañar en el lecho de muerte a su hermana de diez años.
Ese trágico suceso incentivó su faceta más espiritual y le hizo interesarse por el espiritismo, como una forma de buscar respuestas. Durante el siglo XIX la corriente espiritista estuvo en auge y muchos eran los seguidores que creían en la capacidad humana de comunicarse con el más allá. Como muchos de sus contemporáneos, Hilma af Klint no cesó de buscar el conocimiento espiritual.
Era 1896 Hilma y cuatro artistas amigas suyas formaron un grupo esotérico llamado Friday Club o Las Cinco. Ese grupo fue el germen de su pintura abstracta. Estas mujeres se reunían todos los viernes y organizaban sesiones espirituales, que incluían el estudio del Nuevo Testamento, ejercicios de meditación, oraciones y espiritismo. Registraban los mensajes recibidos por el más allá y practicaban la escritura y el dibujo automático.
Hilma creía que las cinco habían recibido un encargo de los espirítus de realizar las Pintura del templo, y en 1906 empezó a trabajar en la primera serie de este ciclo, denominada WU/Rosa, donde la letra W representa la materia y la U el espíritu, siendo WU la dualidad. también usó colores como el azul para representar lo femenino y el amarillo para lo masculino. A la artista le interesó enormemente mostrar esa dualidad pero también otras: el macrocosmos y microcosmos, la luz y la oscuridad o el origen y el fin del mundo.
Han sido el director general del Museo Guggenheim Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, junto a las comisarias de la muestra Tracey R. Bashkoff y Lucía Agirre, acompañadas Rafael Orbegozo, asesor de Presidencia de Iberdrola -entidad patrocinadora-, quienes han presentado esta mañana el contenido de una exposición que ofrece un recorrido por la trayectoria de la “pionera del arte abstracto". Vidarte, que destacó que la muestra encaja con el propósito del centro de “recuperar a mujeres artistas que no han sido suficientemente reconocidas”, incidió en que haya tenido que transcurrir un siglo para que Hilma af Klint reciba “el reconocimiento que merece”. La artista sueca, que en vida solo expuso parte de su obra, no concedió permiso para mostrar la totalidad de la misma hasta veinte años después de su muerte al considerar que el “mundo no estaba listo para entenderla”.
Concebidas para ser mostradas en un templo helicoidal que nunca llegó a construirse, la comisaria Tracey R. Bashkoff destacó la labor desarrollada por la Fundación Hilma af Klint para permitir que la obra de la artista “salga a la luz”
Por su parte, la comisaria Lucía Agirre ha resaltado el “aire fresco” que representa el trabajo de una artista todavía por “descubrir”, de tal modo que “mucho de lo escrito y planteado sobre ella” se puede quedar “obsoleto” en unos años. “Cuando nos enfrentamos a su trabajo hay que encararlo entendiendo su tiempo”. Quizás entre sus obras más espectaculares se encuentran las conocidas como Los diez mayores, diez obras en gran formato donde Hilma af Klint quiso representar las fases de la vida, de la infancia a la vejez, a través de composiciones abstractas.
La muestra 'Sorolla, cien años de modernidad' se podrá ver hasta febrero en la Galería de las Colecciones Reales
Las celebraciones con motivo del Centenario Sorolla, que se iniciaron el pasado 2023, llegan a su fin con una gran exposición que rinde homenaje a la pintura del pintor valenciano y que supone el broche de oro a la conmemoración de los cien años de su muerte. Una muestra que reúne en Madrid 77 obras destacadas de su trayectoria, algunas de ellas nunca vistas en la capital y otras ni siquiera en España.
'Sorolla, Cien años de modernidad', organizada por Patrimonio Nacional y Light Art Exhibitions en colaboración con el Museo Sorolla y la Fundación Museo Sorolla, recopila piezas de instituciones como la Hispanic Society of America, el Museo del Prado o el Museo de Bellas Artes de Asturias; de grandes museos como el Musée d’Orsay y de otros museos y colecciones públicos y privados, tanto de España como de Estados Unidos o México, además del Museo y la Fundación Sorolla.
La muestra, organizada en cinco apartados, incluye obras tan significativas como 'Boulevard de París' (1889) y 'La Giralda, Sevilla' (1908), que no se exponían desde la muerte del pintor. En concreto, la primera solo se expuso en 1890 y hasta ahora se había dado por desaparecida. Entre los cuadros que por primera vez se podrán ver en España se encuentran: 'Retrato de la tiple mexicana Esperanza Iris' (1920), 'Arco y puerta de Santa María', Burgos (1910), 'Niños bañándose o Sol de la tarde', Valencia (1909) y 'Barcas en Jávea' (1905). Además, hay tres obras que nunca antes se habían expuesto en la capital madrileña: 'Sierra Nevada desde el cementerio', Granada (1909),' Antes del baño. Valencia' (1909) y 'Lucrecia Arana' (1920).
La exposición invita a recorrer su trayectoria empezando por sus inicios, las obras que le consolidaron como artista de éxito, las icónicas obras en las que el mar es protagonista, su maestría con el retrato, y su pasión por los paisajes. Una de las secciones se centra además en los trabajos que, bajo el título de Visión de España, llevaron a Sorolla a recorrer y retratar la vista y costumbres del país, bajo el encargo de la Hispanic Society of America. Aunque no podremos disfrutar en esta muestra de los grandes paneles, sí llegan a Madrid algunos de los 'estudios', bocetos de personajes con trajes tradicionales que le sirvieron después para abordar las espectaculares obras que representaban a las distintas regiones. En esta exposición se podrán ver cuatro de estos cuadros: 'Tipos de Lagartera', 'Tipos de Salamanca', 'Tipos manchegos' y 'Tipos del Roncal'.
'Sorolla, Cien años de modernidad' se podrá ver en la Sala de Exposiciones Temporales de la Galería de las Colecciones Reales desde el 17 de octubre al 16 de febrero, en horario de lunes a sábado, de 10 a 20 h y domingo y festivos, de 10 a 19 h. Las entradas cuestan 14 € general y 12 € reducida de lunes a jueves y 16 € general y 14 € reducida de viernes a domingo y festivos.
Un viaje por distintas ciudades del mundo a través de la mirada del pintor Paco Segovia es lo que ofrece la nueva exposición de la galería de arte Espacio 36. La muestra se inauguraba este pasado martes con la presencia del autor.
Los jardines de Sabatini, situados frente a la fachada norte del Palacio Real de Madrid, o el Arco del Triunfo de París se entremezclan con obras de la ciudad de Zamora. La Catedral, las Aceñas, la Muralla lucen en las paredes de la galería zamorana enamorando a sus visitantes.
Temas variados y deconstruidos para guiar al espectador por un vistoso y colorido paseo que se sale de la figuración tradicional.
Obras que seducen por sus técnicas mixtas en las que el artista madrileño hace gala de ese efecto más rasgado y no tan figurativo que caracteriza sus trabajos. "Mi intención es que no sean hiperrealistas por lo que pinto siempre sobre tabla y le doy ese toque arañado y esa textura diferente", detalla.
La nueva serie "Urbanos" supone el regreso del pintor, ganador del premio BMW en el año 2002, a una ciudad que no se cansa de retratar para mostrar el mundo su belleza.
"La ciudad de Zamora tiene un encanto especial, es una maravilla y a mi me gusta mucho", expresa Segovia. Cuadros que permiten al público viajar sin moverse del sitio y en los que la luz tiene también un importante protagonismo en cada una de las escenas.
La exposición estará abierta hasta el 28 de octubre. El horario de apertura de la galería de arte es de lunes a sábado de 12.00 a 14.00 horas, por las mañanas y de 18.00 a 21.30 horas, por las tardes.
El pabellón 5 del recinto ferial de IFEMA MADRID será escenario de la cita más relevante de la temporada para el mercado del arte en España, como es la 32ª edición de la Feria Estampa, sin duda una referencia para el galerismo y el coleccionismo en nuestro país. Tendrá lugar del 17 al 20 octubre, y prevé la participación de cerca de 100 galerías de arte contemporáneo y alrededor de un millar de artistas nacionales e internacionales.
La convocatoria contará con las principales galerías españolas, a las que se incorporan este año una veintena de nuevos proyectos creados nacionales, así como nuevos coleccionistas. Con ello, los organizadores dan respuesta a la evolución y adecuación a las nuevas exigencias del mercado nacional y a las recientes estéticas y creadores plásticos, que mantienen vivo y activo un coleccionismo ya asentado en nuestro país.
Entre las galerías confirmadas sobresalen Helga de Alvear (Madrid), Albarrán Bourdais (Madrid), 1MiraMadrid (Madrid), Moisés Pérez de Albéniz (Madrid), Cayón (Madrid/Menorca/Manila), Max Estrella (Madrid), Fernando Pradilla (Madrid), Mayoral (Barcelona), Leyendecker (Tenerife), Álvaro Alcázar (Madrid), ArtNueve (Murcia), Rafael Pérez Hernando (Madrid), Formato Cómodo (Madrid), Fernández-Braso (Madrid), T20 (Murcia), Siboney (Santander), PalmaDotze (Barcelona), Juan Silió (Madrid/ Santander) o Isabel Hurley (Málaga). A ellas se suman galerías de última generación como Yusto/Giner (Madrid/Marbella), VETA (Madrid), WeCollect (Madrid), Berlín Galería (Sevilla), Arniches 26 (Madrid), Enhorabuena Espacio (Madrid), Artizar (Tenerife), Lariot Collective (Londres), Untitled Art Contemporani (Andorra), Victor Lope (Barcelona), Gärna (Madrid) o 3 Punts (Barcelona). Por último, tendrán un merecido espacio proyectos como Ponce + Robles (Madrid), Rocío Santa Cruz (Barcelona), F2 Galería (Madrid), The Ryder Projects (Madrid) y Twin Gallery (Madrid), que proponen nuevas maneras de mirar nuestra pintura.
(elPeriódico)
¿Cómo es posible que una artista fundamental del siglo XX haya pasado completamente desapercibida para todo el mundo hasta ahora? Esta pregunta –que podría parecer exagerada pero no lo es en absoluto– es lo primero que suele venir a la cabeza cuando se descubre la obra de Hilma af Klint (Estocolmo, 1862–1944). El Museo Guggenheim de Bilbao ultima una ambiciosa retrospectiva de la artista, que podrá visitarse del 18 de octubre al 2 de febrero del próximo año, y que viene a corregir en parte ese ostracismo al que quedó relegada. La muestra recoge desde sus primeros trabajos de temática tradicional, sus dibujos automáticos y sus series más destacadas, como Pinturas para el templo, Perceval o la dedicada al átomo, hasta sus acuarelas tardías.
Los motivos por los que la figura de Af Klint ha pasado prácticamente desapercibida casi hasta el presente tienen que ver con varios factores pero, fundamentalmente, con la visibilidad que ella misma procuró para sus pinturas. Aunque la artista expuso en vida, todo lo que se mostró se redujo a sus pinturas figurativas y, de manera muy ocasional, las abstractas, que presentó sólo en determinados círculos iniciados y comunidades espirituales afines. En un ejercicio visionario sin precedentes en el mundo del arte, la artista sueca decidió que su obra no se mostrara hasta 20 años después de su muerte –aunque luego fueron muchos más– porque consideraba que el mundo no estaba preparado para ella. Fue entonces cuando inició un lento y minucioso proceso de clasificación y autoedición de su propia obra. De hecho, tuvo que pasar casi un siglo para que su arte recibiera el reconocimiento que merece.
Lucía Agirre, curadora del Museo Guggenheim y que ha comisariado la muestra en colaboración con Tracey R. Bashkoff, Directora Senior de Colecciones y Curator Senior, del Solomon R. Guggenheim Museum, explica así el insólito fenómeno: “Para ella el arte figurativo fue un sistema para ganar dinero. También trabajó como dibujante para manuales de veterinarios y cosas por el estilo y expuso sus pinturas figurativas en exposiciones colectivas. Pero es cierto que la obra que nos resulta más interesante, la abstracta, permaneció oculta y solamente se mostró en dos ocasiones relacionadas, además, con eventos vinculados al teosofismo porque, según ella, era el público que iba a entender su trabajo. A posteriori, decidió mantener sus pinturas ocultas y aunque tuvo ofertas para exhibirlas, decidió que ese momento se pospusiera para que el público pudiese entenderlas mejor. De ahí que fuera una mujer muy comprometida con su trabajo”.
La Sala de Exposiciones Vimcorsa ha acogido la inauguración de la exposición De lo espiritual a lo profano: Romero de Torres y Zuloaga, una muestra inédita que confronta la obra de dos de los grandes maestros del arte español, Julio Romero de Torres e Ignacio Zuloaga. Se podrá visitar hasta el 1 de diciembre.
Organizada por la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba y Vimcorsa, en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Bilbao, la muestra se enmarca en la programación diseñada con motivo de la celebración del 150 aniversario del nacimiento de Julio Romero de Torres, figura icónica del arte andaluz y español.
Comisariada por Óscar Fernández, la exposición estará abierta al público hasta el 1 de diciembre y ofrecerá a los visitantes una oportunidad única para descubrir las afinidades y contrastes entre dos artistas que, aunque a menudo se presentan como opuestos, compartieron una preocupación común por explorar la identidad española desde ángulos espirituales y profanos.
La exposición De lo espiritual a lo profano está dividida en cuatro salas temáticas que permiten al visitante explorar las diferentes etapas creativas de ambos artistas y sus enfoques sobre la figura humana, el paisaje, el desnudo y la identidad española. Entre las obras destacadas se encuentran La dama de la sombrilla de Zuloaga y Horas de angustia de Romero de Torres, ambas símbolos de la evolución artística de sus autores.
En total son 11 obras de Ignacio Zuloaga procedentes de la colección del Museo de Bellas Artes de Bilbao y de 13 de la colección del Museo Julio Romero de Torres. La primera sala se centra en el cambio de siglo y el contexto artístico de ambos pintores, influenciados por las tendencias europeas y la crisis de identidad cultural que siguió al desastre de 1898. La segunda sala, La figura en el paisaje, explora cómo ambos artistas lograron entrelazar la figura humana con el entorno de manera simbólica y emocional. La tercera sala, La Eva moderna, destaca el papel de la mujer en la obra de ambos pintores, mientras que la última sala, España mística, España negra, aborda la relación de ambos con la identidad espiritual y oscura de España.
Julio Romero de Torres es un artista que ha dejado una profunda huella en la cultura andaluza y española. Su obra, marcada por la representación de la mujer andaluza, el simbolismo y el misticismo, encuentra en esta muestra un espacio único para dialogar con el arte de Zuloaga, quien, desde el País Vasco, también exploró las profundidades de la identidad española.
La muestra ofrece, por tanto, una oportunidad única para revisar el legado de Romero de Torres en un contexto más amplio y contemporáneo, en diálogo con la obra de un artista con quien compartió inquietudes y un profundo amor por la tradición pictórica española.
Gual ha destacado en el mundo del arte con sus retratos de mujeres que exploran temas de identidad, empoderamiento y barreras culturales. Su técnica distintiva de pintura con espátula le permite crear obras con texturas y capas profundas, capturando la esencia de sus sujetos con gran sutileza.
Formada en la Academia de Arte de Florencia y otras instituciones prestigiosas, ha expuesto en ciudades como Nueva York y Londres. A sus 29 años, es una de las jóvenes artistas españolas con mayor presencia internacional, reconocida por su técnica única y su éxito en redes sociales.
Actualmente, la pintora trabaja con Arma Gallery, galería de arte internacional que se ha encargado de la organización de la exposición, que permanecerá abierta hasta el próximo 27 de octubre y se podrá visitar gratuitamente de 10:00 a 21:30 horas./
Se reparten por Lisboa, Oporto, Elvas, Bragança, Évora y Castelo Branco.
El más veterano es el Museu Nacional de Arte Contemporânea do Chiado, creado en Lisboa, en 1911, y el más nuevo es el Centro de Cultura Contemporânea, inaugurado, en Castelo Branco, a finales de 2013.
Lisboa, Oporto, Elvas, Bragança, Évora y Castelo Branco son los enclaves donde se ubican algunos de los principales museos y centros de arte contemporáneo de Portugal. La capital, como no podía ser de otro modo, acoge varios, como el decano de todos ellos, el MNAC-Museu Nacional de Arte Contemporânea do Chiado, que fundado en 1911, cuenta con una colección que atraviesa la historia del arte portugués desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la actualidad.
Mucho más cercano en el tiempo está el CAM - Centro de Arte Moderno de la Fundação Calouste Gulbenkian, iniciativa privada creada en 1983, cuya colección consta de cerca de 9.000 piezas de artistas portugueses e internacionales de los siglos XX y XXI, pero destacando la representación portuguesa de las primeras décadas del siglo pasado. La crítica de arte y curadora Isabel Carlos (Portugal, 1962) es la directora del CAM de Lisboa, desde abril de 2009.
En la capital del pais también se localiza el espacio principal de Culturgest, otra entidad cultural privada puesta en marcha, en 2004, por la Fundação Caixa Geral de Depósitos, que además gestiona otro espacio en la segunda ciudad en importancia del país como es Oporto. Ambos centros están bajo la dirección artística del curador Miguel Wandschneider (Portugal, 1969). Culturgest viene desarrollando un programa centrado en exposiciones individuales, a menudo de artistas internacionales cuyo trabajo es, en la mayoría de los casos, desconocidos para el público local. El programa también está profundamente comprometido con el apoyo a los artistas portugueses.
Una labor parecida, que desde 2005, tambien viene ejerciendo desde el lado privado la Fundação EDP con sus dos espacios en Lisboa (el de la sede principal de la Fundaçao y el Museu da Electricidade) y uno en Oporto (la Galeria Fundação EDP Porto).
El siguiente ejemplo, fruto de la colaboración público-privada, es el Museu Colecção Berardo, en Lisboa, que alberga la colección de arte del empresario portugués José Berardo (Madeira, 1944). Este acervo artístico integrado por alrededor de 900 obras de arte moderno y contemporáneo se exhibe al público desde junio 2007 tras la firma de un acuerdo de comodato de diez años entre el Estado Portugués y Berardo. El crítico de arte y curador Pedro Lapa (Lisboa, 1960 ) es el director artístico del Museu Colecção Berardo, desde abril de 2011.
La otra gran urbe del país, Oporto, es la sede del Museo de Serralves, que representa la historia del arte contemporáneo nacional e internacional desde la década de 1960, gracias a las 4.222 obras que integran su colección, procedentes tanto de adquisiciones directas, como de depósitos del Estado y donaciones de coleccionistas. La Fundación Serralves, creada en 1989, y el Museo de Serralves, inaugurado una década despùes en un edificio firmado por el arquitecto portugués Alvaro Siza, celebran este 2014 su vigésimo quinto y décimo quinto aniversario, respectivamente. La dirección de este centro, que ha acogido desde su fundación 357 exposiciones, la desempeña la australiana Suzanne Cotter, desde octubre de 2012, mientras que el portugués João Ribas (Braga, 1979) ejerce como director adjunto y comisario senior, desde enero de 2014.
En los últimos tiempos, se han sumado sendas iniciativas público-privadas en otras ciudades del país. Así, en un edificio histórico, que fue desde el siglo XVIII el hospital civil de la ciudad de Elvas, se localiza el MACE - Museu de Arte Contemporânea, donde se puede disfrutar, desde julio de 2007, de la colección privada de Antonio Cachola, natural de Elvas. Este conjunto artístico está integrado por más de medio millar de obras de casi un centenar de artistas portugueses que abarcan todas las áreas de la producción artística, el vídeo, la escultura, la pintura, el dibujo y el grabado. Desde entonces el único museo en Portugal dedicado en exclusiva al arte contemporáneo portugués se ubica esta pequeña ciudad.
En la ciudad de Bragança, se ubica, desde junio de 2008, el Centro de Arte Contemporânea Graça Morais, que lleva el nombre de la pintora Graça Morais (Vieiro, 1948). Se ubica en dos edificios muy diferentes: El Solar dos Veiga Cabral o Solar dos Sá Vargas del siglo XVIII y un edificio nuevo diseñado por el arquitecto portugués Souto Moura. En su interior alberga 7 salas dedicadas a la obra de la pintora (cada cierto tiempo cambian los cuadros), además de otras salas dedicadas a exposiciones temporales en las que se exhiben otras obras de arte contemporáneas, de autores tanto nacionales como internacionales.
En el antiguo Palácio da Inquisição, de la ciudad de Évora, se inauguraró, en julio de 2013, el Fórum Eugénio de Almeida, un centro con un área expositiva de 1.200 m2 y orientado a la promoción de la cultura y el arte contemporáneos, guiado por el compromiso social y las prácticas sostenibles, que está gestionado por la Fundación Eugenio de Almeida, creada en 1963.
El último en inaugurarse ha sido el Centro de Cultura Contemporânea de Castelo Branco (CCCCB), un nuevo espacio de arte contemporáneo propiedad de la Câmara Municipal que, tras una inversión de 6 M. de Euros y cerca de año y medio de obras, abrió sus puertas en octubre de 2013, con una exposición de la colección de arte latinoamericano de los siglos XX y XXI, de José Berardo. Este centro ha sido proyectado por el arquitecto catalán Josep Mateo.