lunes, 7 de abril de 2025

PALACIO DE BELLAS ARTES

 

Pequeño homenaje a Matisse, el hombre que pintó el mar más azul del mundo


En estos días se presenta La revolución impresionista: de Monet a Matisse, una exposición para conocer y apreciar las vanguardias del siglo XX. En esta asombrosa muestra admiraremos de cerca piezas que cambiaron el arte, y aunque cada artista que participa en ella merece un homenaje, en esta oportunidad nos centraremos en la vida y obra del gran Henri Matisse.


Más que un pintor, este francés fue un revolucionario, un maestro de la composición, un conocedor profundo de las formas, de la luz, de los paisajes y en particular de la belleza. Sabía como abstraer esos recovecos de la existencia que no se describen con palabras, sino con emociones.

Su carrera prolífica se caracteriza esencialmente por el uso del color. Sus obras están impregnadas de tonos fuertes, dramáticos que, de acuerdo a los expertos, eran aplicados directamente del tubo, lo que generaba una experiencia intensa y desafiaba las atmósferas tradicionales.

La poética de Matisse, también digna de homenaje, se caracterizaba por la búsqueda de la esencia, del origen. A la hora de crear omitía los detalles y se concentraba, por ejemplo, en el movimiento, en la caída de los cuerpos, en su voluptuosidad y en su arraigo a las raíces.

Henri Matisse desarrolló su propio estilo impresionante./Imagen Wikipedia

La vida (de colores) de Matisse

Nació en el norte de Francia en 1869, en una familia de clase trabajadora que no veía con buenos ojos el arte o la posibilidad de que se convirtiera en artista. Respecto a su infancia, el pintor dijo que fue poco inspiradora, al punto que nació en un pueblo en el que sólo había un árbol.

El hogar de Henri Matisse./Imagen Wikipedia

Cuando pudo, se mudó a París para estudiar derecho y terminó la carrera. Durante unos años ejerció como abogado, hasta que en 1889 abandonó todo para estudiar arte. Sus primeros trabajos fueron tradicionales, imágenes cotidianas pintadas con un realismo extremo y muchos detalles.

No fue hasta que conoció la obra de los que desafiaban las técnicas tradicionales como la de André Derain, que encontró su verdadera voz. Descubrió la magia del color y empezó a pintar paisajes asombrosos, lejos de la realidad y cerca de la imaginación. Por eso le rendimos a Matisse este pequeño homenaje.

El estilo del pintor sigue vigente en la actualidad./Imagen Wikipedia

Así consiguió un lugar en el famosísimo Salon d´Automne donde expuso, junto a otros “locos” en 1905, un grupo de piezas que desafiaban la pintura tradicional.

Esta muestra marcó el inicio del Fauvismo (salvaje) un movimiento caracterizado por las pinceladas gruesas, la expresividad y los colores exagerados.

Autorretrato./Imagen Wikipedia

A lo largo del tiempo, su arte se hizo más complejo. Se llenó de influencias de las tribus africanas y a la par de Picasso (su amigo y rival) buscó la manera de descomponer y plasmar las imágenes. A pesar de sufrir de artritis, nunca dejó de crear.

Murió a los 84 años, en su casa frente al océano, frente a ese mar que pintó tantas veces, porque además de cambiar el arte, Matisse entendía el azul como nadie.

Las obras que hay que conocer de Matisse

La alegría de vivir

Este cuadro, de grandes dimensiones, nos muestra un paisaje utópico y hedónico, que deambula entre el amarillo y el ocre. Para hacerlo, Matisse se inspiró en el mito de Arcadia; una lugar donde reina la felicidad.

“La alegría de vivir”./Imagen Wikipedia

Estudio rojo

Se trata de un cuadro revolucionario, en el que el pintor capturó la esencia de su taller de trabajo en un rojo intenso. Esta pieza, que forma parte de la colección del MoMa, nos muestra la forma fauvista de abstraer la realidad, con tonalidades fuertes y pedazos de imaginación desperdigados en todos los rincones.

La habitación roja”./Imagen Wikipedia

El Caracol

Esta obra se compone de un conjunto de figuras organizadas en espiral. Expuesta en el Tate Moderm, el cuadro nos revela cómo fue la poética del francés tras sufrir artritis. A pesar de no poder pintar, Matisse encontró en los collages una manera asombrosa de crear.

“El Caracol” de Matisse./Imagen tate.org

La Musique

Inspirado en las raíces culturales de África, esta obra de gran tamaño nos sumerge en el movimiento y en el poder curativo de la danza y la creación. Actualmente el óleo forma parte del Museo del Hermitage en San Petersburgo.


                                                         La Musique”./Imagen thehermitagemuseum.org

La habitación roja

Mujer sentada de espaldas a una ventana abierta

No se pueden entender a Matisse sin sus paisajes serenos frente al océano. En este cuadro una mujer está absorta en sus ideas, detrás de ella se asoma un mar azul profundo serpenteado con decenas de veleros y un malecón decorado con palmeras.

Mujer sentada de espaldas a una ventana abierta”./Imagen museothyssen.org

¿Te gustó? Recuerda que la exposición La revolución impresionista: de Monet a Matisse estará en la Palacio de Bellas Artes hasta el 27 de julio.









sábado, 5 de abril de 2025

PONTEVEDRA

 

«Outras historias posibles», la exposición que surgió del cabreo por la invisibilización histórica de las artistas





El Café Moderno acoge la muestra en la que se exhiben piezas de Ana García Pan, Emilia Guimeráns, Anne Heyvaert, Tusi Sandoval, Blanca Silva y Laura Terré


Ana García Pan, Emilia Guimeráns, Anne Heyvaert, Tusi Sandoval, Blanca Silva y Laura Terré son las seis artistas protagonistas de Outras historias posibles, la muestra que hasta el 30 de mayo se puede visitar en el Café Moderno de Pontevedra después de haber sido exhibida en el Museo Centro Gaiás. Su comisaria, la crítica y profesora de arte Susana Cendán, remarcó que la muestra «xurde dun cabreo, dun enfado, non só pola situación de desventaxa das artistas na historia da arte, senón comigo mesma por non ter sido capaz, por non ter sido consciente moito antes, de que arte, como en tantas outras profesións, sucede nunha situación social e, como tal, está mediada por múltiples circunstancias políticas, sociais, culturais, económicas...», por lo que uno de los objetivos es proporcionar «referentes artísticos de mulleres que complementen e completen os relatos históricos herdados».

Tras aludir a que cuando estudió historia del arte «os meus referentes foron nun 99 % masculinos», Susana Cendán señaló que «superar este tipo de sesgos (...) é un compromiso firme e honesto. Non hai volta atrás». Es por ello que abogó por cuestionar «os relatos históricos desde perspectivas inclusivas que complementen a visión parcial que eu mesma, como historiadora da arte, recibín».



En cuanto a la muestra, esta está contextualizada en la década de los 80: «A imaxe que nos chegou daqueles anos e, en certa maneira, continua moi presente nos discursos museísticos e historiográficos en Galicia é o dunha xeración de pintores fundamentalmente masculinos cuxos recorridos, a pesar de cruzarse en momentos puntuais cos das nosas artistas, apenas xeraron sinerxías ou correlacións».

«Son artistas que naceron na década dos 50 e que comezaron a despuntar na década dos 80, sobre todo nos 90, e algunhas delas, incluso, a finais dos 70, é o caso de Anne Heyvaert e de Ana García Pan, sobre todo», apuntó Susana Cendán, quien se mostró convencida de que «cada unha destas artistas merece unha exposición monográfica que revise e contextualice a súa traxectoria de maneira completa, mostrando todo o seu potencial. Como así xe fixo e se continúan facendo con moitos artistas da década dos anos 80».


Entre las artistas presentes en la inauguración de esta muestra, Anne Heyvaert reconoció estar «encantadísima» con esta exposición itinerante. «Creo que para nosotras significa un reconocimiento de nuestro trabajo, pero también un aliciente, a lo mejor, para trabajar más y volver a tomar el trabajo con ilusión (...). Estoy encantada de estar considerada como artista gallega, a pesar de mi acento. Llevo más de 40 años, casi 45, viviendo en Galicia y realmente me considero de aquí».

Laura Terré rememoró cómo con 17 años emigró a Cataluña para estudiar «y allí me quedé. Y ahora, curiosamente, la reivindicación de mi trabajo se hace en mi lugar de origen. Esto es una maravilla y por eso estoy aquí».


En su intervención, tuvo un especial agradecimiento a Susana Cendán por su esfuerzo a la hora de sacar adelante esta muestra: «Yo pensaba, está probablemente rellenando el esfuerzo que yo no hice porque también es verdad que llegó un momento en que tiramos la toalla. Tiramos la toalla porque eran tantas las dificultades y tan difícil el camino que, en mi caso personal, decidí no seguir picando la mina y, de repente, llega una mujer que vuelve a abrir cajones, vuelve a desenrollar rollos y a darle una nueva vida a esas obras que ya parecían olvidadas».

La muestra del Café Moderno se abre con un cuadro que Blanca Silva realizó en Vilagarcía, donde esta artista nacida en A Coruña empezó a pintar. «Sigo pintando, sigo traballando», añadió trasladando también su agradecimiento a Cendán «por vir tamén pola aldea a sacar cosas cheas de po».


Pedro Otero, director gerente de Afundación, subrayó que la muestra «nos ofrece unhas miradas complementarias e, por iso mesmo, tamén imprescindibles para comprendermos a totalidade e a complexidade dun panorama cultural tan plural como é o noso». «Necesitamos seguir integrando voces e visións que nos permitan comprender as moi diversas achegas que o articulan», insistió remarcando que se trata de «artistas fundamentais no devir da nosa arte».

Por su parte, José López Campos, conselleiro de Cultura, puso el acento en la importancia de seguir «poñendo os ollos na cultura (...). Nos tempos tan convulsos, tan complexos, tan difíciles que nos toca vivir, onde temas que se daban por suposto están máis en cuestión que nunca, creo que é fundamental que botemos unha ollada reflexiva, tranquila, ponderada nos distintas proxectos culturais que temos en Galicia. Eu, que son un optimista compulsivo, creo que hai esperanza».

Destacó lo necesario de «construír discursos integradores que dirixan a ollada cara ao talento de mulleres como as protagonistas deste proxecto», que «quere celebrar a diversidade conceptual e estética como exemplo da riqueza da produción artística galega nas últimas décadas do século XX».

(LA VOZ DE GALICIA)

MÁLAGA

 


'Kandinsky, pionero del arte abstracto': al son del pintor en el Centro Pompidou-Málaga


La sede del museo francés en Málaga invita a recorrer de cabo a rabo la carrera de un artista fundamental de la vanguardia, con obras de primera magnitud


'Improvisation 3', óleo de 1909

La obra de Vassily Kandinsky (1866-1944), una de las figuras más destacadas del arte moderno, se consideró durante mucho tiempo como la primera expresión del arte no figurativo de comienzos del siglo XX. Aunque en la actualidad se reconoce que los orígenes de la abstracción son múltiples, la contribución decisiva del artista de origen ruso a la idea de un arte «autónomo», libre de cualquier referencia al mundo exterior, se aprecia en su obra teórica y en su papel de instigador, editor y profesor.

Gracias a las donaciones y al legado de su viuda Nina Kandinsky, el Centre Pompidou conserva el fondo de obras más completo del artista. Todas las pinturas aquí presentadas pertenecen a la colección del Centre Pompidou – Musée national d’art moderne. Esta retrospectiva repasa la extraordinaria trayectoria de Kandinsky por Rusia, Alemania y Francia. A través de cinco capítulos, la exposición recrea sus inicios figurativos, la génesis del arte abstracto en Múnich, su regreso a su Rusia natal durante los años revolucionarios, su enseñanza en la Bauhaus y sus últimos años en París.

MÁS INFORMACIÓN



COLECCIÓN MASAVEU

 

Cinco grandes obras maestras que no te puedes perder de la colección Masaveu


Las obras más destacadas del arte español del siglo XX presentes en la colección Masaveu se podrán visitar en Madrid hasta el 20 de julio en la Fundación María Cristina Masaveu




LEÓN

 

Citas con el arte leonés

Desde artistas estrella, dígase Ai Weiwei, a propuestas delicatesen como la exposición de El Palacín con la colección de Gabino Diego, a los creadores de aquí, el arte bulle en León


Aunque la primavera entre con fuerza lluviosa, marzo reclama calle y el arte que se puede ver en León no sólo es buena disculpa para acudir a los diferentes centros sino que es casi una propuesta obligatoria para los amantes de la cultura. Hay de todo, porque el músculo que se puede hacer pateando la ciudad está en consonancia con la fuerza creadora que se puede ver del Palacín al Musac, de El Albéitar a Botines, con parada en el Museo de León, previo repaso al siempre presente ILC con sus Sala Provincia y CLA. Son sólo algunas de las opciones que hay para disfrutar del reposo de mirar y en cada una de ellas hay la personalidad de artistas mundialmente reconocidos que tienen el mismo valor que el creador de distancia corta que también tiene mucho que decir en sus exposiciones. Si llueve son una gran alternativa y si hace buen tiempo sería injustificable perdérselas y no planificar una buena mañana o tarde de empaparse de la cultura a la que se llega por su propio pie.

Por galones, Ai Weiwei es el que atrae público no sólo de León sino de fuera. Don Quixote, nombre de la muestra, traza un amplio recorrido por una selección de trabajos realizados a lo largo de los últimos veinte años de la trayectoria de Ai Weiwei (Pekín, China, 1957), reconocido por su capacidad para fusionar arte y activismo político. Se incluyen más de cuarenta obras entre instalaciones, vídeos y cuadros ejecutados con ladrillos de juguete. Se trata, además, de la primera muestra que exhibe en profundidad su serie de cuadros realizados con bloques de Lego. Diecinueve obras en las que el artista parte de cuarenta colores para producir imágenes que recrean cuadros de la historia del arte o modifican fotografías procedentes de los medios de comunicación. Con respecto a ellas, el artista explica que Lego, al igual que los diseños textiles y de alfombras, la impresión con tipos móviles de madera de la dinastía Song (ca. 1000 d.C.) o los mosaicos romanos antiguos, «encarna cierta sensación de atemporalidad».

En el Museo de León hay una doble idea de exposición. Este proyecto expositivo integra cerca de una treintena de fotografías realizadas por el fotógrafo leonés José Ramón Vega, acompañadas por textos de Tomás Sánchez Santiago, autor reconocido con el Premio de la Crítica de Castilla y León 2018. Ciertos deslumbramientos, título de la muestra, integra imágenes que intentan sugerir sutiles espacios narrativos, momentos detenidos, llenos de luz, una luz a veces deslumbrante y contundente y otras musitada y pretendidamente incidental. José Ramón Vega y Tomás Sánchez Santiago, que habían trabajado juntos con anterioridad, han creado una unidad poética capaz de transmitir al visitante sensaciones y sentimientos en torno a la palabra y a la imagen. La publicación del libro La belleza de lo pequeño (Eolas Ediciones), de Tomás Sánchez Santiago, puso en contacto a ambos autores y les alineó.

La fotografía se impone también en El Palacín. En fotografía, algo pequeño puede llegar a ser un gran tema. El pequeño detalle humano puede convertirse en un leitmotiv». Las palabras de Cartier-Bresson sirven de introducción a la exposición de fotografía «Colección Gabino Diego. Notas de viaje» que este viernes 28 de febrero abre sus puertas en El Palacín de León. La muestra, diseñada específicamente para ser expuesta en la capital leonesa, está comisariada por María Millán y conformada por 145 obras en las que el viaje, en todas sus facetas, es el eje fundamental.

La Concejalía de Acción y Promoción Cultural que dirige Elena Aguado ha elegido esta exposición debido a que la colección de fotografía de Gabino Diego es una de las más importantes de España y en ella figuran los nombres más destacados de la fotografía internacional y nacional, y también con presencia de artistas leoneses.

Pero las propuestas se suceden en el CLA o la Sala Provincia, en la sede del ILC de la Diputación. Por allí dos nombres leoneses de primer orden como Jose Sevillano o Toño Benavides dejan muestra de su talento en el grabado y la ilustración. O en El Albéitar, hasta con tres exposiciones. Modernismo. Hacia la belleza del objeto cotidiano, en Botines es otro imperdible.

BILBAO

 

Llega Klimt- El Sueño Dorado la experiencia total y emocionante para descubrir el arte y la vida de uno de los pintores más fascinantes de la historia

El Next Museum Bilbao acoge esta primavera una resplandeciente ola de oro



Klimt- El Sueño Dorado: más dulce que la luz, la experiencia total y emocionante de descubrir el arte y la vida de uno de los pintores más fascinantes de la historia. Tras el éxito de la pasada temporada en Milán y Turín, llega a Bilbao la exposición inmersiva dedicada al hipnótico y revolucionario artista que hizo de la sensualidad del oro su inimitable firma estilística. El poder de la tecnología, combinado con el esplendor del arte más refinado, llevará al visitante a un mundo de encanto y maravilla, derribando límites y barreras con un soplo de luz.

El recorrido constará de seis áreas principales

La vida de Klimt se presentará a través de su cronología, para que el público pueda comprender los hechos más destacados que influyeron en su vida y en su arte, convirtiéndole en un artista revolucionario, máximo exponente de la Secesión vienesa. La exposición utiliza unas estructuras denominadas cajas de luz, que representan las principales obras de Klimt en gran formato para hacerse fotos y selfies. En este sentido, toda la exposición está llena de oportunidades para hacerse selfies. A diferencia de lo que es habitual en los museos, la organización invita al público a hacerse fotos y compartir su experiencia en la exposición en las redes sociales, a través de los canales oficiales de la exposición.

La experiencia de realidad virtual, está incluida en la entrada a la exposición. El visitante, cómodamente sentado en taburetes giratorios, podrá ver a través de los ojos de Klimt, empeñado en observar el mundo a trescientos sesenta grados e inspirándose en los paisajes que le resultaron más familiares para sus obras del llamado Periodo Dorado.

Hay dos novedades interactivas en esta exposición

Por un lado la máquina del tiempo El visitante se podrá acercar a dos pantallas y dejarse cautivar por la magia de la tecnología: en un instante, su rostro se reinterpretará al estilo de Klimt, transportándole a otra época, entre el oro resplandeciente y la exuberante naturaleza de sus obras más famosas. En la primera pantalla, el reflejo dorado, el retrato del visitante se verá envuelto en preciosas decoraciones doradas, líneas sinuosas y detalles refinados, evocando obras maestras inmortales como El beso y Retrato de Adele Bloch-Bauer. Un viaje a la elegancia y el simbolismo del Art Nouveau, donde cada detalle brilla con luz propia. En la segunda pantalla, encanto floral, el visitante se transportará a la dulzura y los colores del periodo de floración, cuando Klimt abrazó la naturaleza y la transformó en vibrante arte. Su rostro se fundirá con extensiones de flores, pinceladas oníricas y tonos vivos inspirados en obras como El campo de amapolas y Jardín con girasoles. Una inmersión en un sueño floral, donde la naturaleza es la protagonista.

Por otro lado El Árbol de la Vida, una experiencia interactiva donde una de las obras maestras más emblemáticas de Gustav Klimt, cobra vida. Los visitantes podrán acercarse a la gran proyección y tocar con las manos las ramas doradas del árbol. Las espirales cobran vida, los detalles centellean y la naturaleza cobra vida. Cada toque desencadena una ola de transformaciones: hojas que danzan en el aire, fragmentos dorados que se iluminan, símbolos ocultos que emergen en un derroche de luz y color. Se trata de una obra en movimiento donde cada visitante podrá dejar su huella: el Árbol de la Vida cambia, evoluciona y se enriquece continuamente, transformando el arte en una experiencia colectiva, única e irrepetible. Más que una obra para observar, es una obra para experimentar. El oro de Klimt brilla, la naturaleza cobra vida y el visitante se convierte en parte de una obra maestra atemporal.

Como siempre en las Exposiciones de Next Exhibition, y nuestra filosofía de edutainment, habrá un taller educativo para las visitas de centros escolares". Una novedad en las exposiciones producidas por Next Exhibition es la inclusión del uso de la inteligencia artificial aplicada al arte, en colaboración con la start-up internacional MORGHY.AI.

La IA reelabora el concepto actual de amor absoluto utilizando el estilo de Klimt. “Las oportunidades que brinda la IA generativa en el campo del arte son infinitas”, explica Federico Morgantini, fundador de MORGHY.AI. “Entre ellas está la posibilidad de interpretar temas modernos con la poética y los rasgos gráficos de los grandes artistas del pasado. Aquí utilizamos la poética de Klimt para interpretar aspectos del amor que aún eran tabú en la época del artista, como la homosexualidad, el interracialismo, el poliamor y las peculiaridades físicas”.

El eje de la exposición es la Zona Inmersiva donde paredes, suelos y todo elemento estructural del lugar desaparecen para fundirse en un mar de oro. Gracias a la tecnología del videomapping y a un sistema de proyectores de alta definición, cuadros emblemáticos como «El beso», «El árbol de la vida», «La esperanza», «El retrato de Adele Bloch-Bauer», acogen literalmente al público en su interior, inundándolo de luz y abrazándolo en un remolino dorado durante un largo momento de armonía y belleza. El vídeo se proyecta en bucle y puede verse varias veces, desde distintos puntos de vista: de pie o sentado en la sala, convirtiéndose en parte integrante del cuadro escénico, arrullado por la banda sonora de música clásica que puede, aún más, realzar la emotividad del viaje.

“Estamos seguros de que un revolucionario como Klimt habría apreciado la posibilidad de abrazar al observador con su arte, de darle vida traspasando las texturas del lienzo. El videomapping presentado en la exposición recorre las diferentes etapas artísticas, con especial atención a la Edad de Oro, llena de magia y encanto. Hemos diseñado un recorrido expositivo que permite al visitante comprender emocionalmente a Klimt en todos sus matices como pintor y como hombre”