EXPOSICIÓN EN VALENCIA

 

        "A contratiempo":

Medio siglo de artistas valencianas (1929-1979) 

                                        

El IVAM reivindica medio siglo de trabajo de artistas 'atrevidas y valientes' 

 

 

A contratiempo. Medio siglo de artistas valencianas (1929 – 1980) busca reflejar el difícil y lento camino que las artistas valencianas tuvieron que recorrer para conseguir una mayor visibilidad a lo largo de estos años, con la inestable situación política que los caracterizó.

La muestra A contratiempo. Medio siglo de artistas valencianas (1929 – 1980) permanecerá expuesta en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) hasta el próximo 2 de septiembre de 2018. A través de ella podrás ver un total de 240 obras de las más destacadas que crearon las artistas valencianas durante el inestable periodo de 1929 hasta 1980. 

 

Pasaron por el final de la Dictadura de Primo de Rivera, la II República, la Guerra Civil, el franquismo y la transición democrática. Una gran sucesión de tensiones políticas, sociales y económicas que afectaron de forma especial a la figura de mujer respecto a su discriminación y desigualdad. Así lo quieren reflejar estas obras de la época.

 

 

 

La exposición está dividida en dos grandes bloques. El primero se llama Una generación perdida. II República, Guerra Civil y exilio, y alberga obras de artistas como Manuela Ballester, Elisa Piqueras o Gerda Taro, entre muchas otras. El segundo se titula Dictadura y transición y recoge las obras de Juana Francés, Eva Mus, Jacinta Gil y muchas más. También incluyen obras realizadas por las artistas en colaboración con otros artistas varones, los cuales en muchos casos eran sus parejas. Se trataba de una práctica habitual debido a motivos económicos o por el placer de trabajar juntos. Algunos ejemplos de ello son Manuela Ballester y Josep Renau, o Amparo Segarra y Eugenio Granell.

 

 

 

El primer bloque se inicia con la portada de la revista Blanco y negro que estuvo a cargo de Manuela Ballester en el año 1929. Se interpreta como un símbolo de rebeldía contra el academicismo que reinaba en Valencia, un conflicto que continuaría vigente a lo largo de la II República a través de la escasa visibilización de las obras de las artistas femeninas. A continuación, se muestran las obras de Elisa Piqueras o Amparo Segarra, dos autoras que comenzaron su formación e inicio profesional en esa década. Gran parte de su obra la realizaron en el exilio, ya que fueron participantes en la defensa de la II República.

 

 

 

El segundo bloque, Dictadura y transición, se identifica con un periodo histórico en el que tuvo lugar un marcado retroceso en cuanto a los derechos y a las libertades que tenían las mujeres. Se encuentra dividido en cuatro subapartados: los cuerpos en disputa, que hacen referencia al nuevo imaginario que las artistas valencianas crearon ante la existencia de los estereotipos de feminidad; espacio, participación y conciencia creativa, en el que se recogen los trabajos que fomentaban la participación y concienciación contra la dictadura; prácticas de resistencia antifranquista, protagonizada por la figura del arte como resistencia política en los años 60; y de profesión, sus labores, que muestra los trabajos de artesanía como un modo de libertad artística dentro del hogar, lugar al que quedaba relegada la mujer.

 

Finalmente, la exposición A contratiempo. Medio siglo de artistas valencianas (1929 – 1980) termina en el periodo de la transición democrática, en la que se muestra la presencia de las obras de las artistas valencianas en diferentes instituciones reconocidas a nivel internacional, para demostrar la visibilización cada vez mayor de las mujeres en el mundo del arte.